Artes escénicas
Deiler Díaz y el grupo teatral La Carreta
Son las 7 y media de la noche. En la plaza central de Bellas Artes, un grupo de estudiantes se reúne casi cada día de la semana para compartir una pasión que tienen en común: el teatro. Los alumnos llegan al cuenta gotas, sin fijarse demasiado en el reloj, después de sus actividades diarias. Prevalece un ambiente tranquilo. Lo importante es estar presente y consolidar el trabajo en equipo.
La expresión del director, Deiler Díaz, parece confirmar estas últimas ideas. Un semblante serio, algo misterioso, y unos aires pensativos, dejan entrever a un hombre escrupuloso y entregado a su trabajo. Deiler nos mira con un aire extrañado ––cómo si se preguntara qué carajo hacemos en este lugar–– y después de exponerle nuestras motivaciones, nuestro interés por conocer la rutina de su grupo de trabajo, parece entenderlo todo. Enseguida se muestra complaciente, nos saluda y nos habla de su Grupo teatral La Carreta con más soltura. La programación es rigurosa: ahora mismo están preparando unas funciones que tendrán lugar en un par de semanas y, aunque no haya teatro oficial en Valledupar, esperan poder atraer muchos espectadores en la misma escuela de Bellas Artes.
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