Ocio y sociedad
El hombre que enterró a Gabo para ganarse un nombre
Hace unos días, una noticia trágica hizo temblar las redes sociales. La muerte de nuestro escritor nacional, Gabriel García Márquez, daba la vuelta al mundo de manera frenética al ritmo de los “Retwits” en Twitter y de los “Compartir” en Facebook.
En las redes sociales, los pesares y exclamaciones de tristeza fueron multiplicándose. Algunos comentaristas volvieron a mencionar los viejos rumores de una enfermedad y, poco después, es decir medio día, todo fue desmentido por medio de algunos anuncios de periódicos importantes.
Sin embargo, el autor de esta broma pesada ya había logrado su fin: hacer que su nombre apareciera en centenares de medios de comunicación.
Tommasso Debenedetti es un periodista italiano que no tiene reparos a la hora de ejercer su profesión. Según sus propias palabras, actuó para mostrar al mundo entero cómo los pequeños medios de comunicación se dedican a reproducir información que no han verificado.
Su otro fin era poner a prueba el funcionamiento de las redes sociales, demostrar que su funcionamiento en círculos expansivos es una amenaza para la información pública y, sin embargo, la experiencia de este periodista “embustero” nos demuestra que buscaba algo más.
No es la primera vez que actúa de esta manera. Ya en el pasado se relacionó su nombre con otras imposturas que generaron un estrepito notable en la red. Él fue quien abrió una cuenta falsa de Mario Vargas Llosa para difundir mensajes errados. También lo hizo con Abrahan B. Yeoshua y Almudena Grandes.
Pero no se limitó a esto. Creó una falsa cuenta con los nombres y apellidos de un ministro de economía español (Luis de Guindos) para difundir a través de ella la muerte del comandante venezolano Hugo Chávez.
De la misma forma, creó un perfil de otro ministro español, Cristóbal Montoro, y empezó a comentar la muerte del jefe de la Revolución cubana: Fidel Castro, como si fuera un hecho consumado.
Todos estos embustes parecen seguir el mismo procedimiento. Primero, el periodista observa si los políticos de un determinado segmento tienen una cuenta en Twitter. Luego, crea una para todos aquellos que no la tengan y deja que se nutran de seguidores. Cuando ya la red puede considerarse como influyente, entonces Tommasso Debenedetti pasa a la acción y empieza a emitir mensajes confusos y errados.
Más allá de esta actividad fraudulenta en las redes sociales, el periodista reconoce haber inventado múltiples entrevistas y encuentros para, luego, publicarlos en periódicos impresos destacados de su país. Numerosas exclusivas con Toni Morrison, Joseph Ratzinger, John Le Carré o Herta Müller son el fruto de su mente.
Así pues, Tommasso es la representación viva del periodismo arribista y sensacionalista que no duda en crear noticias para estar a la vista. Pero lo más impresionante de todo, es que el señor no se incomoda y anuncia la próxima usurpación de identidad: el escritor chileno Luis Sepulveda, el alemán Günter Grass y algún ministro del nuevo gobierno francés.
Sobre el autor
José Luis Hernández
La Lupa literaria
José Luis Hernández, Barranquilla (1966). Abogado, docente y amante de la literatura. Ofrece en su columna “La Lupa Literaria” una perspectiva crítica sobre el mundo literario y editorial. Artículos que contemplan y discuten lo que aparece en la prensa especializada, pero aplicándole una buena dosis de reflexión y contextualización.
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