Música y folclor

Las vainas raras, curiosas y hermosas en el mundo del folclor vallenato

Fabio Fernando Meza

17/05/2023 - 00:10

 

Las vainas raras, curiosas y hermosas en el mundo del folclor vallenato

 

Rosendo Romero, ese día viernes, acababa de plasmar en un casete en blanco y pirata su última inspiración que le había llegado desde más allá de las estrellas. Sin pensarlo dos veces tomó el casete y le pidió a un amigo que iba de Villanueva para Valledupar, que le hiciera el favor de llegar a La Paz (Cesar) y le dejara esa grabación de paso al cantor Jorge Oñate, y le dijera que se lo enviaba Rosendo, el hermano de Israel, el del Binomio. Pero el amigo de Rosendo, antes de emprender su viaje, se le dio por chismosear sin pedirle permiso a nadie lo que había grabado Rosendo y, luego de escuchar la poesía vuelta canción, optó por olvidar el pedido del Poeta de Villanueva y pasó de largo por La Paz derechito a donde vivía quien se estaba abriendo camino en este mundo turbulento del vallenato, el cantor Diomedes Díaz en Valledupar y se lo entregó. ¿El nombre de la canción? ¡Fantasía!!

A Jorge Oñate le han sucedido cosas curiosas. A parte de lo de “Fantasía”, Iván Ovalle, el laureado compositor y regular abogado, le entregó una canción que a Oñate al escucharla no le produjo ni frío ni calor, y Ovalle celebraba por anticipado su segura inclusión en “El Folclor se viste de Gala”, producción de Oñate de comienzos de un año incierto. Salió el disco y no vino nada. ¡Qué vaina! Ovalle desilusionado encontró a un grupo en Barranquilla que quería regalar algo bueno en su primera grabación y le entregó sin grandes expectativas la canción rechazada por Oñate a los muchachos: “Volver a la Ternura”. Pero no todo ha sido de esas características para “El Ruiseñor del Cesar”. Fue quien primero creyó en el talento del arquitecto Luis Aniceto Egurrola Hinojosa, cuando por medio de su hermana, la Reina María Teresa, escuchó “Una aventura más”, canción que grabó sin tantas vueltas para no repetir la experiencia amarga de “Volver a la Ternura” y le resultó. Además, fue Oñate quien animó al maestro Armando Zabaleta para que le compusiera una canción sentida a Freddy Molina, compositor y amigo de ambos y quien acababa de fallecer. Con la inspiración sublime del maestro Zabaleta Guevara y el canto sentimental de Oñate González pasó a la posteridad “No Voy a Patillal”.

El afamado compositor, excelente ser humano, e insuperable amigo de sus amigos, Gustavo Gutiérrez Cabello, hizo algo que nunca había hecho: pedir el favor de que le grabaran una canción. Pero lo hizo. Le pidió el favor a su amigo del alma, el cantante Rafael Orozco, que incluyera en su disco “Internacional” una canción que le había salido de sus entrañas. Rafa la escuchó y le respondió al compositor que le había gustado pero que le cambiara la letra. Gutiérrez se negó. Se la cantó a Oñate y ni fú ni fá. ‘Beto’ Villa, acordeonero excelso y un caballero en toda la extensión de la palabra, acababa de formalizar su unión con el cantante Poncho Zuleta y quería hacer una grabación que quedara enmarcada con ribetes dorados  en la historia vallenata. Escuchó el tema y le impactó. Luego se lo mostró  a Poncho y “El Pulmón de Oro” se emocionó tanto que grabó “Mi Niño se Creció” con una entrega, sentimiento  y profesionalismo dignos de admiración que se siente cuando se le escucha.

A Marciano Martínez le pasó algo similar. Se encontró con “El Cantor Triunfante” y le cantó algo que acababa de salirle del horno. ’Beto’ Zabaleta le dijo que no, que eso era muy llorón y se negó a grabarla. Marciano que no pierde la compostura ante ninguna adversidad, guardó su prenda preciada esperando una oportunidad, y se le presentó vestida de Diomedes Díaz cuando éste le reclamó en broma que si era que no pensaba darle nada para “Título de Amor”. Ahí se acordó Marciano de la canción rechazada por Zabaleta y Diomedes encantado la grabó: “Amarte más no pude”. En cambio, antes de morir, ‘Juancho’ Rois le entregó un tema a Los Betos quienes lo estaban ‘pisteando’ en la sala de grabación cuando se produjo el deceso de Rois. Diomedes se enteró y amenazó a Sony de que si Los Betos incluían ese tema en su producción se acababa el mundo. Como era la época en que “El Cacique” era el ‘Niño Consentido’ de Sony, Los Betos sacaron el tema de su disco y “No Comprendo” fue grabada por Diomedes.

Adaníes Díaz el cantante Riohachero que acompañaba a Héctor Zuleta, parrandeaba con Marciano Martínez en Maicao y ambos cantaban ‘Juana’ canción de Marciano grabada por Adaníes y Héctor. Como se aproximaba el turno de grabar nuevamente de este grupo, Marciano le cantó una composición inédita. Adaníes se emocionó y dijo: “Esa va, compadrito”. Pero al compositor no le gustó cómo Adaníes interpretaba su obra. Tiempo después Diomedes le dijo que por qué carajos no le había dado nada, que él comenzaba a grabar. Diomedes lo invitó a Valledupar y Marciano cantó. Diomedes hizo lo mismo y le explicó que lo que acababa de cantar era un agradecimiento por tanto honor inmerecido de los amantes del vallenato para con él. Diomedes grabó los temas cantados a capella ese día por los dos: Para mi Fanaticada y La Juntera. Al año siguiente Diomedes se quedó esperando una canción que su amigo del alma, Marciano, le prometió que sería el éxito de “Con Mucho Estilo”. Esa canción nunca llegó a las manos de Diomedes por culpa de un hermano de Marciano. El compositor que es una persona seria y correcta, sí le había enviado a Diomedes el casete prometido con su hermano, pero éste había escuchado el tema y se dijo que no era digno de ser grabado por El Cacique de la Junta, que la canción “era mala” y optó, sin el permiso de Marciano, por entregárselo al primer grupo que encontrara en el camino. Fue así como se encontró con Chiche Martínez y Miguel Herrera y les entregó el casete que era para Diomedes y contenía una bomba musical: ”Venceremos”.

Camilo Namén siempre quiso que su compadre Poncho Zuleta le grabara un merengue que le estaba dando vueltas en la cabeza. Siempre que se encontraban Poncho le prometía a Namén que le enviaría a Iván a su casa para que lo grabara, e Iván nunca fue enviado por Poncho a donde Camilo. En una buena parranda Camilo le cantó su merengue sabroso a Iván Villazón quien lo grabó inmediatamente e hizo de “El Pechiche”  un éxito insuperable.

 

Fabio Fernando Meza 

Sobre el autor

Fabio Fernando Meza

Fabio Fernando Meza

Folclor y color

Cronista colombiano originario de San Fernando (Santa Ana, Magdalena). En esta columna encontrar textos sobre la música vallenata, su historia y sus protagonistas, así como relatos cortos que han sido premiados a nivel nacional e internacional.

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