Literatura

Vargas Llosa y su nuevo retrato de la Civilización

Redacción

12/04/2012 - 10:00

 

Mario Vargas Llosa / Foto: La Voz del NorteComo suele producirse con cada uno de sus nuevos lanzamientos, el premio nobel peruano Mario Vargas Llosa, nos pone a pensar. Esta vez lo hace con su último ensayo publicado por Alfaguara: “La Civilización del espectáculo”.

En este libro el autor cuestiona muchos de los valores que predominan en las sociedades desarrolladas pero también las prácticas periodísticas que derivan en un espectáculo poco informativo. Amarillismo, pérdida de valores artísticos, banalización de lo vulgar, la política convertida en un show, la rentabilización del conocimiento… todos estos temas intervienen en este libro para recrear un panorama alarmista en el que la Cultura ya no parece Cultura.

En realidad, las líneas de pensamiento que aparecen en este libro no son nuevas. Sabemos que Mario Vargas Llosa es uno de los más apasionados defensores del libro tradicional frente a una era digital que combina alta velocidad con exceso de información.

Concretamente, la falta de tiempo, o mejor dicho, el poco tiempo dedicado al estudio profundizado es lo que hace que la Cultura vaya perdiendo importancia. Ya no se valora ciertas etapas elementales de un análisis, ya no se dedica tiempo a observar detenidamente una obra. Todo se hace con prisas y sobre la marcha. Ése es uno de los resultados de la masificación de la información y la dictadura del tiempo.

Más allá de estas ideas fácilmente comprobables, el discurso de Mario Vargas Llosa se enfoca también en el dilema del empobrecimiento cultural. Según él, el empeño por transmitir la Cultura a la mayor parte de una población a través de una educación estandarizada acaba empobreciendo a la Alta Cultura.

El pensamiento de que la base es un freno para la elite, de que ciertos ámbitos no deben mezclarse (o por lo menos, deben diferenciarse), es una constante en el discurso de Vargas Llosa.

Ese aspecto es quizás lo más debatible en este proceso de reflexión. Las escuelas progresistas considerarán que la cultura se construye en las dos direcciones. El caso de la música Jazz en Estados Unidos o del Tango en Argentina (antiguamente expresiones musicales de los barrios más marginados, ahora convertidas en el pasatiempo de las elites) son elocuentes. Ambos ilustran la tendencia de que la Alta Cultura se nutre de expresiones populares.

El debate queda abierto con este ensayo que, si bien no aporta nada nuevo, ayuda a visualizar ciertas evoluciones sociales de las últimas dos décadas.

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Valledupar acoge su 3er Festival de las Letras

Valledupar acoge su 3er Festival de las Letras

Siguiendo la dinámica instaurada con las dos versiones anteriores, la Fundación Verde Biche anuncia el inicio del Tercer Festival d...

El Castillo: soledad y frustración en la narrativa kafkiana

El Castillo: soledad y frustración en la narrativa kafkiana

  La obra de Franz Kafka representa una crítica simbólica a las instituciones y sus sistemas de funcionamiento. Sus libros comparte...

Las primeras líneas de 10 novelas de García Márquez

Las primeras líneas de 10 novelas de García Márquez

  “La escritura de ficción es un acto hipnótico”, sostenía Gabriel García Márquez. Cada palabra, cada detalle, tiene una fin...

La ciudad de los caídos

La ciudad de los caídos

En el eje del Cementerio Central de Bogotá, se reúnen los políticos que definieron el rumbo de Colombia. Fachos y no tan fachos, p...

Las voces y los testimonios de “La hojarasca”

Las voces y los testimonios de “La hojarasca”

  El colombiano Gabriel García Márquez publica en 1955 La hojarasca como su primera novela. En ella se nos sitúa por primera vez...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados