Literatura

Décimas en tiempo de festival, de José Atuesta Mindiola

Redacción

18/04/2012 - 10:50

 

Desfile de piloneras / Foto: Golden VallenatoEl rumor del Festival se acrecienta. Ya está a la vuelta de la esquina. Su calor se nota, en el aire, en los comentarios, en los hoteles. El acordeón se escucha y el sentimiento se espesa. Los inscritos al concurso llegaron a establecer un nuevo record y todo esto deja presagiar un festival 2012 más intenso que nunca.

En este artículo, compartimos algunas décimas del poeta José Atuesta Mindiola dedicadas al Festival, a sus juglares y, cómo no, a la Pilonera mayor.

 

DÉCIMAS AL ACORDEÓN

I

Aquí  llegó el acordeón

vino cruzando los mares

y en manos de los juglares

camina por la región.

Y conquista el corazón

de cantos de vaquerías,

se une con la poesía

en las noches de tambora

y se despierta la aurora

bañada de melodía

 

II

Una leyenda famosa,

y de ella también les hablo,

Francisco derrota al Diablo

con canciones religiosas.

El pueblo narra las cosas

con voces de fantasía.

Primaveras de alegría

florecen en el cantor,

y en el sonoro tambor

hay un mar de melodía

 

III

La historia con precisión

lo registra sin afán,

el genio Kiril Damián,

inventor del acordeón.

Aquí por esta región

un cronista lo relata,

juglares de casta innata

no se olvidan con los años,

y fue el gran Chico Bolaño

quien le dio alma vallenata

 

IV

Chico Bolaño el juglar,

en mi memoria lo veo,

fue creador del paseo

y bien lo enseño a tocar,

Dios hizo a Valledupar

una tierra de promisión

donde anda el acordeón

con su imperio musical.

¡Y que  viva el festival,

orgullo de la nación!

 

LA PILONERA MAYOR

I

En las tardes piloneras

de abril en sus amoríos,

el perfume era rocío

de flores en su pollera.

La música es primavera

al alma rejuvenece:

la trinitaria florece

como una estrella en el cielo,

y al recordar a Consuelo

Valledupar   se enternece.

 

II

Al recordar a Consuelo

Valledupar se enternece;

suave en el viento se mece

un ave de blanco vuelo

y se siente en este suelo

el palpitar de canciones,

las notas de acordeones

en lluvias de melodías

y una larga sinfonía

despierta  las emociones.

 

III

Una larga sinfonía

despierta las emociones.

El rebuje de tambores

es el memoria del día.

Desfiles de algarabía

en esta tierra de amor,

en la voz del trovador

un verso suena otra vez:

Consuelo, Consuelo Inés,

La Pilonera Mayor.

 

IV

La Pilonera Mayor,

Consuelo, Consuelo Inés,

que hace tiempo se nos fue,

bella Diosa del folclor;

era un ramillete en flor

el donaire en su pollera,

en tardes de primavera

de abril en sus amoríos,

el viento fresco del rio

flotaba en su cabellera.

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

El río Congo, en todos sus estados y en cada palabra

El río Congo, en todos sus estados y en cada palabra

  Hay lecturas que permanecen en la memoria porque, gracias a ellas, lo que antes aparecía llanamente en un mapa o en una simple fot...

Cuando Robin Hood fue prohibido

Cuando Robin Hood fue prohibido

  A mediados de los años cuarenta del siglo XX, algunos sectores estadounidenses estaban preocupados por los comunistas. Decidieron ...

Génesis o turbulencia de la palabra (II)

Génesis o turbulencia de la palabra (II)

  Se preguntarán ¿y quién es la madre de Gloria Young? Yo podría responderles que es una descendiente de múltiples pueblos, e...

El hombre que hablaba de Marlon Brando

El hombre que hablaba de Marlon Brando

  Después de casi tres años de su publicación, he leído, por fin, la novela de mi paisano y pariente Jhon Jairo Junieles. Como pr...

Décimas de vida, de José Atuesta Mindiola

Décimas de vida, de José Atuesta Mindiola

Uno de los poetas más conocidos de la ciudad de Valledupar, José Atuesta Mindiola, comparte con nosotros sus últimas décimas, titul...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados