Literatura

Tankas, versos de sexo subliminal

Elena Puchalt Ruiz

27/07/2023 - 05:35

 

Tankas, versos de sexo subliminal

 

El tanka es una forma de poesía que nació cerca del año 600 D.C en Japón. Un tanka era en su origen un poema de carácter libidinoso.

Eran cartas de amor parecidas a las que se escriben los adolescentes en el colegio pero relacionadas con el placer erótico de amante a amante tras una intensa noche de sexo desenfrenado. Eran notas de agradecimiento a una pareja de cama por los inolvidables servicios prestados apenas unas horas antes.

El tanka es un ejemplo del erotismo refinado, hasta tal punto que los mensajes en su primera lectura resultaban indescifrables o parecían simples poemas relacionados con cualquier materia porque solían guardar entre sus líneas mensajes en clave que se deslizaban entre sílabas, de esta manera sólo los protagonistas de la historia podían tener conocimiento de lo que en ellos se escribía.

La razón del texto implícito, más que moralista era para prevenir habladurías ya que los mensajeros que se encargaban de entregarlos en un amago de curiosidad solían leerlos y revelar su contenido. Siendo estos de carácter subliminal no había rumores que esparcir.

El paso principal, aparte de que dos personas tuviesen un encuentro sexual, era escribir a la mañana siguiente una poesía con segundas intenciones que se plasmaba en un abanico o acompañando a una flor. Normalmente el procedimiento se iniciaba por la parte masculina de la pareja, mientras que la otra parte, habitualmente la femenina, contestaba también de forma escrita.

Aunque los procedimientos del tanka como los del sexo podían ser muchos y muy variados, los tankas que solían ser de contenido breve se intercambiaban a través de mensajeros o sirvientes a los que se compensaba con unas copas de sake y la posibilidad de cortejar a las señoritas del servicio.

De las alcobas, el tanka ascendió a los salones de bodas, a los despachos de los altos ejecutivos japoneses y a los umbrales de sus casas recién construidas y con su ascenso perdió su contenido sexual pasando a ser su razón fundamental la felicitación, fuese del tipo que fuese.

Transcurridos cien años desde su nacimiento, alrededor del año 700 la popularidad de los tankas era tal que el Emperador decretó realizar una compilación de tankas que pasaría a la historia.

Actualmente, la corte imperial japonesa convoca un concurso de tankas en el día de año nuevo. Los poemas ganadores son adquiridos por el Emperador para su antología y adquieren el rango de patrimonio histórico artístico del país nipón.

Desde Mario Benedetti a Jorge Luis Borges, multitud de autores de Occidente han redactado versos tanka. El mundo del tanka no es exclusivamente japonés ni oriental, aunque normalmente en su redacción se suele imitar este estilo. Normalmente en la cultura occidental se ha utilizado el tanka como muestra de agradecimiento. Borges, por ejemplo, recitó un tanka en una entrega de premios. Aunque el tanka occidental suele aplicar fielmente los estándares del japonés. 

Una vez un joven estudiante de Kyoto se enamoró locamente de una geisha que ya había sido vendida a otro hombre, no obstante ella accedió a prestarle sus servicios. Tras la intensa noche de sexo, Misako, la geisha, recibió un tanka que decía así:

Entre las brumas

de cerezos de monte,

¡qué tenuemente

vi a quien ya me hechizó y

penar me hace amor!

Un segundo tanka, dirigido por una sacerdotisa del santuario de Ise a un hombre con el que había mantenido una relación amorosa dice:

¿Viniste tú

hasta mí o fui yo

quien fue hacía ti?

No sé. ¿Realidad? ¿Sueño?

¿Velaba yo? ¿Soñaba?

Es posible que la poesía tanka haya mutado a través de más de 1400 años. En la actualidad se puede sustituir una felicitación navideña por un tanka, pero no se puede olvidar el originario carácter erótico y pasional de dichos versos. Un tanka es ante todo una carta de amor, de uno a otro, solamente cambia la dosificación de mismo.

 

Elena Puchalt Ruiz

@elenapuchalt

 

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Mujer

Mujer

Desde lejos se escuchan/ como un río crecido/ Cantan/ ¿A quién?/ al hijo/ que les responde adentro/ Van vaciándose/ aullando como...

Medellín vuelve a ser el mayor escenario de poesía del país

Medellín vuelve a ser el mayor escenario de poesía del país

Este fin de semana inició en Medellín un encuentro anhelado por todos los poetas del mundo. Tras 22 ediciones, el Festival Internaci...

La vida de un libro antes de ser un libro

La vida de un libro antes de ser un libro

  A lo largo de la vida podemos ver cientos de libros en muchos lugares del mundo: originales, traducciones, novelas históricas, nar...

El pirómano renovador

El pirómano renovador

En Sagarriga de La Candelaria todo andaba bien. El año había culminado y sus habitantes estaban felices por lo bondadosas que habían...

“La poesía está en un proceso de cambio y nos toca reinventarnos”: Jacqueline Coquies

“La poesía está en un proceso de cambio y nos toca reinventarnos”: Jacqueline Coquies

Sonriente y emprendedora. Jacqueline Coquies Maestre viaja de un lado a otro del Atlántico -y ahora de la costa Caribe de Colombia...

Lo más leído

¿Qué es la oralidad?

Javier Zamudio | Patrimonio

La Cultura y el laberinto del poder

Omar Castillo | Pensamiento

Los Pacabuyes: ¿un pueblo Chimila o Malibú?

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Pueblos

La magia de Escalona

Alberto Muñoz Peñaloza | Música y folclor

Vallenato clásico

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Música y folclor

El Vallenato de Rafael Escalona

Darío Blanco Arboleda | Música y folclor

Armando Zabaleta: el fecundo compositor de “No voy a Patillal”

Eddie José Dániels García | Música y folclor

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados