Literatura

El año nuevo expresado en versos

José Luis Hernández

01/01/2024 - 05:50

 

El año nuevo expresado en versos

 

El cambio de un año a otro siempre se ha considerado como una oportunidad de pasar página y comenzar desde cero, dejar atrás vicios y malos hábitos, iniciar una nueva vida.

Issa Kobayassi (1763-1827), uno de los maestros del haiku (esos poemas que describen instantes en tres breves versos), dedicó muchos de ellos al Año Nuevo, recibiéndolo con una mezcla de humildad y admiración…

«Día de Año Nuevo…
¡Todo florece!
Yo me siento normal».

…pero también con esperanza:

«Desde este año
todo será ganancia,
cielo del mundo».

En 1999, el uruguayo Mario Benedetti probó suerte con este género en su libro ‘Rincón de haikus’, aportando su mirada irónica y algo traviesa:

«no quiero verte
por el resto del año
o sea hasta el martes»

Benedetti también se rebelaba contra el paso inexorable del tiempo. Quién pudiera dominarlo para revivir los momentos de felicidad…

«me gustaría
que el año comenzara
todos los sábados»

El poeta austriaco Rainer Maria Rilke recoge ese sentimiento en su poema ‘Torso arcaico de Apolo’:

«Nunca hemos conocido su inaudita cabeza,
en donde maduraban los globos de los ojos.
Mas su torso arde aún, igual que un candelabro
en el que su mirar, aunque esté reducido,

se mantiene y reluce. Si no, la proa del pecho
no podría deslumbrarte, ni en el álabe suave
de las caderas una sonrisa podría ir
al centro que tenía poder de procreación.

Si no, estaría esta piedra desfigurada y corta
bajo el umbral translúcido de los hombros, y no
centellearía como las pieles de las fieras;

tampoco irrumpiría, desde todos sus bordes,
como una estrella: porque no hay aquí ni un lugar
que no te pueda ver. Debes cambiar tu vida».

…pero nada ocurre dos veces. El tiempo no se detiene y cada instante es único, fugaz. De esta forma lo expresa la poeta polaca Wislawa Szymborska, ganadora del Premio Nobel en 1996:

«Nada sucede dos veces
ni va a suceder, por eso
sin experiencia nacemos,
sin rutina moriremos.

En esta escuela del mundo
ni siendo malos alumnos
repetiremos un año,
un invierno, un verano.

No es el mismo ningún día,
no hay dos noches parecidas,
igual mirada en los ojos,
dos besos que se repitan.

Ayer, mientras que tu nombre
en voz alta pronunciaban,
sentí como si una rosa
cayera por la ventana.

Ahora que estamos juntos,
vuelvo la cara hacia el muro.
¿Rosa? ¿Cómo es la rosa?
¿Como una flor o una piedra?

Dime por qué, mala hora,
con miedo inútil te mezclas.
Eres y por eso pasas.
Pasas, por eso eres bella.

Medio abrazados, sonrientes,
buscaremos la cordura,
aun siendo tan diferentes
cual dos gotas de agua pura».

Todo año nuevo puede ser una revolución de la mirada. Es decir, una revolución de la poética.

 

José Luis Hernández

Sobre el autor

José Luis Hernández

José Luis Hernández

La Lupa literaria

José Luis Hernández, Barranquilla (1966). Abogado, docente y amante de la literatura. Ofrece en su columna “La Lupa Literaria” una perspectiva crítica sobre el mundo literario y editorial. Artículos que contemplan y discuten lo que aparece en la prensa especializada, pero aplicándole una buena dosis de reflexión y contextualización.

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Antorchas: algunas minificciones

Antorchas: algunas minificciones

2 Frida Kahlo se acaba de cortar el cabello. ¡Está emputada! Bebe tequila a pico de botella. Toma las tijeras y la entierra varias v...

No quiero aplausos, sólo tu amor

No quiero aplausos, sólo tu amor

  Una mañana de estas, pequeño, cuando ya no te creas tan pequeño y nos mires con cara de reproche por no entender que ya estás s...

Cuento: La leyenda de Isabel Báthory

Cuento: La leyenda de Isabel Báthory

  Cierta tarde, al pasar por una pequeña población de Hungría o Eslovaquia, Isabel Báthory se burló sin compasión de una ancian...

Tres poemas de un amante, por Rafael Darío Jiménez

Tres poemas de un amante, por Rafael Darío Jiménez

  El poeta Rafael Darío Jiménez nació en Aracataca y, desde muy temprano, se contagió de las sonoridades, los aromas y la magia q...

Un día después de sábado, el cuento de Gabriel García Márquez

Un día después de sábado, el cuento de Gabriel García Márquez

  La inquietud empezó en julio, cuando la señora Rebeca, una viuda amargada que vivía en una inmensa casa de dos corredores y nuev...

Lo más leído

¿Qué es la oralidad?

Javier Zamudio | Patrimonio

Vida y trayectoria de Rafael Pombo

Redacción | Literatura

La Cultura y el laberinto del poder

Omar Castillo | Pensamiento

La magia de Escalona

Alberto Muñoz Peñaloza | Música y folclor

Vallenato clásico

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Música y folclor

El Vallenato de Rafael Escalona

Darío Blanco Arboleda | Música y folclor

Sanar con árboles

Rosa Cintas | Medio ambiente

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados