Literatura

Literatura y apuestas: cinco novelas ambientadas en el mundo del Casino

José Luis Hernández

26/03/2021 - 05:20

 

Literatura y apuestas: cinco novelas ambientadas en el mundo del Casino

 

La literatura no se olvida nunca de los escenarios más emocionantes, conflictivos y desafiantes. Aunque desconocido y teñido de lugar prohibido para muchos (por esa relación vaga con el dinero y el deseo de enriquecerse), el Casino es uno de esos lugares que ponen a prueba las intenciones del ser humano y sus límites.

A lo largo de las últimas décadas algunas novelas han sabido recoger la tensión, la adrenalina y el misterio del casino, para plasmarlo en unas tramas intensas. En la mayoría de ellas se puede ver al protagonista en una dualidad consigo mismo, libre y abierto a apostarlo todo –así como en las apuestas Codere– y con un gran dilema: ¿hasta dónde la suerte nos acompaña? ¿Qué debo hacer para hacer que esta suerte me acompañe en todo momento?

También intervienen otros asuntos morales y filosóficos (como la noción de ganancia fácil, la adicción o la impresión provocada por el juego en los demás), y todo esto convierte el Casino en un escenario complejo y delicado, que pocas veces logra ser tratado en profundidad.

A continuación, les presentamos cinco novelas destacables en las que las apuestas y el casino son parte esencial de la trama. Novelas para leer con calma y fruición, antes de una parte de ruleta o jackpot.

El jugador de Fiódor Dostoievski (1867)

La novela de Dostoyevski ha quedado en la historia como la novela del juego y del riesgo por excelencia, con todo lo que esto implica. Construida con numerosos elementos autobiográficos, “El jugador” contiene todas las características de las novelas más conocidas de Dostoievski: tensión, dramatismo y cierta agresividad, pero sobre todo el juego y el amor. En medio de una galería de personajes que deambulan, desarraigados, por la ciudad-balneario de Wiesbaden, la figura de Ivanovich se afirma como la representación del goce, la angustia y la esclavitud del juego ligada a la dependencia absoluta de sus relaciones amorosas. Aquí aparece la dualidad del juego: como válvula de escape y, al mismo tiempo, una jaula tentadora.

Apocalipsis, de Stephen King (1978)

El casino en la ciencia ficción no es un escenario tradicional, aunque sí se ha ganado algunos lugares destacables en el cine moderno. En esta obra del reconocido Stephen King, el casino se diluye en el espacio para dar protagonismo a un virus gripal, creado de forma artificial como arma bacteriológica que termina provocando la muerte de la mayor parte de la población. Más allá de las máquinas tragaperras y las ruletas, florecen todas las características del cuento de ciencia ficción, con ese futuro postapocalíptico que incluye desenlaces dramáticos, entornos conocidos (pero transformados) y, también, miedos y sueños de personajes comunes ante un devenir incierto. Además de plasmar la estética del casino, Stephen King se atreve a destruir la ciudad de Las Vegas con una bomba atómica…  Un cóctel explosivo.

“América” de James Ellroy (1995)

Al escritor James Ellroy se le conoce por su obra L.A. Confidential, obra que se ha convertido en un clásico de la novela negra del siglo XX en Estados Unidos y que describe crudamente el bajo mundo del crimen y la violencia en la época dorada de Hollywood. En “América”, primera parte de una trilogía dedicada a los bajos fondos, se destaca sobre todo la corrupción de finales de los años 50 y la fuerte presencia de la mafia que campa a sus anchas en los casinos de Las Vegas. Aquí el Casino parece ser un territorio sombrío en tierras de nadie, algo incierto y abierto a las maniobras del contrapoder.

Leaving Las Vegas, de John O’Brien (1990)

Ésta es la historia de un hombre caído en desgracia. Ben Sanderson, un guionista alcohólico que acaba de divorciarse, cae en una espiral autodestructiva que le encamina hacia el despido del estudio de producción donde trabaja. En ese momento, Las Vegas, y por extensión los casinos, se convierten en el mejor consuelo. Allá, Ben visita aquellos bares que nunca cierran para beber hasta el amanecer. Allí también encuentra a Sera, joven prostituta que huye de su proxeneta, y se enzarza en una relación amorosa inesperada. El libro, publicado en 1990, fue llevado al cine en 1995, lo que lo lanzó al estrellato. No obstante, su autor no pudo ver el largometraje: se suicidó pocos meses antes del rodaje de la película.

Los tontos mueren, de Mario Puzzo (1978)

Mario Puzzo es conocido internacionalmente por “El Padrino”, obra que fue llevada exitosamente al cine y le dio una fama internacional. Poco después de El Padrino, publicó “Los tontos mueren”, en donde John Merlyn, un aspirante a escritor y funcionario del ejército que viaja a Las Vegas, conoce a Cully, un jugador profesional en bancarrota. Ambos traban una amistad y son testigos del suicidio de un tercer personaje, Jordan Hamley, un jugador que tenía una tremenda racha de buena suerte. En este libro, Las Vegas y los casinos envuelven una atmósfera de misterio en donde el éxito va de la mano del fracaso. La visión desencantada de la sociedad americana que aquí sobresale era algo que el mismo Puzzo destacaba.

 

José Luis Hernández

Sobre el autor

José Luis Hernández

José Luis Hernández

La Lupa literaria

José Luis Hernández, Barranquilla (1966). Abogado, docente y amante de la literatura. Ofrece en su columna “La Lupa Literaria” una perspectiva crítica sobre el mundo literario y editorial. Artículos que contemplan y discuten lo que aparece en la prensa especializada, pero aplicándole una buena dosis de reflexión y contextualización.

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