Música y folclor

Dos guitarras

Lolita Acosta

03/09/2013 - 11:30

 

Alumnos de guitarra de la Academia Turco Gil en ValleduparDos guitarras, es el título pero podrían ser seis, veinte o más. Dos sucesos antagónicos alrededor de la guitarra marcaron la actualidad. El uno triste, el otro alegre.

Triste la partida de Juan Francisco Mindiola Arias, faltando pocos días para cumplir sus 83 años. Vivió bastante, pero nunca suficiente, pensamos. Vivió bastante e intensamente, tan vibrante y alegre como lo fue su guitarra. Habiendo nacido en 1930, se puede decir que fue testigo de todo el desenvolvimiento, transformación, crecimiento y robustecimiento de nuestra cultura musical. Su primera guitarra fue un tablón con unos alambres, claveteados por él mismo, y terminó siendo el maestro de Gustavo Gutiérrez y de Hugues Martínez, sólo para mencionar a dos grandes de la guitarra a quienes sumamos a sus hijos: Los Kankuis, grandiosa agrupación.

Por otro lado, felicidad produce la emergencia de nuevas figuras de la guitarra. La buena noticia viene de la Academia de Música Vallenata Turco Gil. Ayer, mientras había llanto por la muerte de Juan Francisco, padres de familia, profesores y discípulos, festejaban la primera puesta en escena del grupo de cuerdas y técnica vocal de la academia. Los muchachos pasaron la prueba con excelencia. Fue un trabajo de tres meses, informa el coordinador académico Andrés Gil Batista.

Dirigidos por su profesor Eligio De Armas, hicieron la presentación de canciones del pentagrama vallenato y universal, sus alumnos más aventajados: Ana Sofía Cuadrado, en la guitarra puntera, y en las guitarras acompañantes: Vivian Karina Valencia, Naireth Córdoba, Daniel Pinto y Camilo José Celedón.

Los profesores de Juan Francisco Mindiola fueron Pedro Infante y Jorge Negrete, cuyas películas lo hacían bajar de Atánquez, el pueblito incrustado en la Sierra Nevada donde nació, películas que él veía con verdadera fruición una y otra vez hasta aprenderse las canciones que sus héroes mexicanos interpretaban para complacer a las muchachas más bonitas. De esta manera, él se convirtió en “El gavilán atanquero” que revoloteaba detrás de las palomitas de todo Atánquez y de La Junta y de Patillal, los pueblitos vecinos.

En la academia del Turco Gil quedaron sonando, para la historia de sus éxitos, las excitantes notas en guitarras de una lambada, aquel ritmo derivado de la polca, creado en el Brasil de los años 70 adquiriendo fama mundial en 1989 con la interpretación de “Llorando se fue” realizada por el grupo boliviano Kjarkas.

En la iglesia de la Concepción, a su melodeón (acordeón diatónico a botones, tradicionalmente usado para interpretar vallenatos) El Turco Gil le arrancaba las notas quejumbrosas del vals “Tristezas del alma”, mientras por la nave central avanzaba, en desfile fúnebre, la figura morena, delgada y jovial que nunca más volveremos a ver.

Se fue Juan Francisco a hacerle compañía a Jaime y Fredy Molina, a Chema Maestre, Alfredo Araujo Noguera, Alfonso Pimienta y tantos otros que se nos han adelantado dejándonos grandes interrogantes.

La guitarra parrandera de Juan Francisco Mindiola quedó en silencio. El bolero, el vals, la ranchera, el vallenato, están de luto.

 

Lolita Acosta


0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Samy Ariza Ramos,  homenajeado del 34° Festival de Acordeones del Río Grande de la Magdalena

Samy Ariza Ramos, homenajeado del 34° Festival de Acordeones del Río Grande de la Magdalena

Los festivales de música vallenata no se olvidan de sus grandes protagonistas. Un buen ejemplo es ‘Samy’ Ariza, quien se coronó e...

“Estoy agradecido con la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata por tenernos en cuenta”, Emiliano Zuleta

“Estoy agradecido con la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata por tenernos en cuenta”, Emiliano Zuleta

Emiliano Alcides Zuleta Díaz, ‘El gago de oro’, llegó directo a la oficina del presidente de la Fundación Festival de la Leyen...

Vallenato llorón

Vallenato llorón

  La vertiente compositiva romántica del vallenato, entendida como aquella que empezó a tratar la dualidad amor-desamor con arreglo...

La eterna máquina de escribir de Consuelo Araujonoguera

La eterna máquina de escribir de Consuelo Araujonoguera

  Al presionar las teclas con todo el amor del mundo, al cabo de los minutos o las horas, Consuelo Araujonoguera dejaba plasmado en...

Los ganadores del Festival Vallenato recibieron sus premios

Los ganadores del Festival Vallenato recibieron sus premios

En un concurrido acto realizado en el Parque de la Leyenda Vallenata, la Fundación del Festival hizo entrega de los premios a los gana...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados