Música y folclor
“La marimba es el instrumento Rey en el Pacífico”
“El bunde es como el arrullo de un bebé”, expresa Alexander Duque a sus alumnos. El taller de percusión del Pacífico ya va en su segundo día pero siempre es bueno recordar las bases de todo ritmo, sobre todo en una región tan alejada como El Cesar.
En las manos del profesor un gran tambor de piel clara ostenta su voz gruesa. El sonido es cadencioso y resonante. En otra pausa, Alexander vuelve a los detalles: “El bunde es como un sistema grande. Contiene el arrullo pero también otros movimientos”.
Así es la música del Pacífico. Una gran familia de ritmos articulados entorno a unas costumbres y unas celebraciones. Los velorios y las ceremonias en las que se invoca a San Antonio son algunas de las ocasiones en las que suena el bunde, aunque, poco a poco, esos ritmos se desacralizan y penetran las esferas más cotidianas.
La historia de la música del Pacífico sigue el curso inevitable del pueblo negro de Colombia y la esclavitud que ha marcado sus primeros pasos en este continente. La marimba, ese hermoso instrumento de sonoridades apacibles, tiene imprimido en su ADN la esencia del continente africano.
“La marimba ha estado en la memoria del negro ––manifiesta Alexander––. Es una adaptación de un instrumento africano con materiales colombianos”. Esta anécdota abre una nueva ventana sobre la historia afrocolombiana que el profesor narra con palabras crudas, porque, por muy bien que suene la música que vino a enseñar, así fue de despiadada.
La historia se resume a una emigración forzosa, de un hacinamiento a otro. De un silencio a otro. Los negros llegaban a Cartagena donde eran concentrados en plantaciones y allí los dueños hacían lo posible –y lo inaceptable– para que se reprodujeran y crecieran lo más rápido posible. Luego, salían los hijos más fuertes y resistentes en dirección del Chocó, para trabajar en las minas.
“La marimba es el instrumento Rey en el Pacífico”, comenta Alexander. La analogía con el acordeón –el instrumento rey del Cesar y de una gran parte de la costa Caribe– es inevitable. Ambos son objeto de devoción. Ambos hacen vibrar el corazón de un pueblo.
Sin embargo, el ritmo que acompaña a estos “reyes” musicales diverge significativamente en su estructura y en su mensaje. “Los percusionistas del Pacífico no son improvisadores como en el Caribe, son acompañantes ––sostiene Alexander Duque y luego añade––: La caja vallenata tiene sus momentos de solista, allá no. Siempre es derecho, la percusión sigue el mismo ritmo todo el tiempo”.
La música del Pacífico se funda sobre la sutileza y el susurro de las percusiones. Cada tambor tiene una palabra que suelta de manera suave, un mensaje que hilvana con sosiego, como una caricia que se repite hasta conseguir un efecto envolvente. En estos repiques melodiosos reside la seducción de una música de ensueño.
Johari Gautier Carmona
Sobre el autor
Johari Gautier Carmona
Textos caribeños
Periodista y narrador. Dirige PanoramaCultural.com.co desde su fundación en 2012.
Nacido en París (en el distrito XV), Francia. De herencia antillana y española. Y, además -como si no fuera poco-: vallenato de adopción.
Escribe sobre culturas, África, viajes, medio ambiente y literatura. Todo lo que, de alguna forma, está ahí y no se deja ver… Autor de "El hechizo del tren" (Ediciones Universidad Autònoma de Barcelona, 2023), "África: cambio climático y resiliencia" (Ediciones Universidad Autónoma de Barcelona, 2022), "Cuentos históricos del pueblo africano" (Ed. Almuzara, 2010), Del sueño y sus pesadillas (Atmósfera Literaria, 2015) y "El Rey del mambo" (Ed. Irreverentes, 2009).
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