Música y folclor
Eliana Gnecco y los sueños de una mujer que canta vallenato
Nació para la música y con ella vive cada instante. Entre sus sueños está cantar el himno colombiano en un estadio durante una final de la liga de fútbol, y Eliana Gnecco ya está a medio camino de lograrlo si consideramos el hecho que ya interpretó el himno del Cesar en un acto oficial.
“No existe un momento que no pueda asociar a una canción”, expresa Eliana en la Biblioteca Rafael Carrillo, radiante como nunca y dispuesta a hablar de ella, de su trayectoria como cantantes, así como lo requiere la famosa cita con artistas.
Sueños y música son dos palabras que podrían describir perfectamente a esta mujer de voz sedosa e hipnotizadora, sin embargo, ella tiene los pies bien pegados a la tierra y sabe en qué campo juega. La música vallenata impone su realidad: la de ser una tierra fértil para los hombres y un desierto para las mujeres.
Pero ella no desfallece. Una de sus grandes fuerzas es justamente la de mostrarse siempre dispuesta a emprender nuevos retos. La ilusión de vivir musicalmente le abre las puertas y ella lo resume con pocas palabras: “No me voy a rendir”.
Desde muy pequeña Eliana se ha preparado para ser lo que es. Así lo explica la cantante con toda naturalidad. Desde ese mismo momento en que cantó la canción “El divorcio” en pleno día de la familia ante una audiencia sorprendida por la ocurrencia. Tenía pocos años, pero eso no fue un obstáculo para hacer llorar de emoción a todos los presentes, incluida la profesora de español que le pidió auxilio para animar la fiesta.
Sus estudios de Derecho contrastan con su vocación cantora. “Los padres tienden a direccionar la vida de los niños hacia lo que consideran mejor”, manifiesta Eliana, y aunque no le gustaron esos años de estudios pesados y aburridos, ella sabe que todo llega en su momento. La música -en formato profesional- debía llegar un poco más tarde gracias al apoyo de su marido y el productor musical Leo Salcedo.
En sus declaraciones, Eliana siempre exhala agradecimiento y entre las personas a quien más admira en términos musicales esa la compositora Rita Fernández Padilla –autora del himno de Valledupar– de quien resalta su tesón y capacidad creativa. “Yo vivo eternamente agradecida con Rita –expresó Eliana– Le agradezco por enfrentarse a aquella época millones de veces más machista. Nosotros vamos por pavimentada. Ella abrió trocha”, expresó.
PanoramaCultural.com.co
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