Música y folclor

Los Granados, auténticos baluartes del Vallenato

Los Granados, auténticos baluartes del Vallenato
Algunos de los miembros más destacados de la dinastía Granados / Foto: @hugocarlosgrana

 

Hoy en día dentro del ámbito musical del Vallenato, se ha hecho muy popular el término “Dinastía”, para aludir a algunas familias que se han caracterizado por ser dignos exponentes de una tradición al haberse convertido por varias generaciones en fieles difusores de un folclor raizal y clásico.

Dinastía, según la Real Academia de la Lengua Española (RAE), es “una Familia donde algunos de sus miembros se perpetúan o mantienen o transmiten influencias de muy variada índole, que pueden ser sociales, políticas, económicas, culturales, musicales, etcétera, en donde se conservan ciertos rasgos o principios”.

Partiendo de dicho punto de vista, con la cual se nos ilustra y se nos hace aclaración, entendemos cómo por analogía, se aplica en el día de hoy, a grupos de personas o ascendientes, que de mucho tiempo atrás, se han destacado como intérpretes en el arte de ejecutar el Acordeón u otros instrumentos que forman parte del Vallenato y su folclor, al igual que en la composición, el canto y hasta el arreglo del instrumento principal.

Es factible que mis estimados lectores estén preguntándose ahora mismo, dónde y cuándo arranca la Dinastía Granados, y quién fue el pionero de ella. Para saberlo con exactitud, nada más que el testimonio de un viejo Juglar llamado Eusebio Ayala, con quien tuve la fortuna de departir en un restaurante de su hermana en la ciudad de Valledupar.

En mi deseo de conocer más en profundidad los viejos juglares que aún quedaban, comencé a viajar desde los años 70 a la capital del Cesar, para indagar sobre los grandes exponentes Vallenatos que aún estaban vigentes y algunas historias de los que ya habían partido para la eternidad. Eusebio Ayala Durán, con el humor muy propio de él, comenzó por contarme que la persona que lo instruyó en el manejo del acordeón, hacía 1910, fue un músico conocido como Juancito Granados, abuelo de Ovidio, el acordeonero de Los Playoneros del Cesar.

Juan Francisco Granados Yepes, como era su nombre de pila, a quien apodaron “El Gallo de Camperucho” por ser nativo de ese caserío, situado entre los corregimientos de Mariangola y Caracolí, se le conocía como un buen intérprete de Son, Merengue, Puya y el Amor Amor. Según el relato de Eusebio Ayala, Juancito Granados era de mayor edad que Francisco “El Hombre” Moscote.

Esa semilla sembrada por Juancito, más tarde hubo de producir su primer gran fruto, en cabeza de su nieto Ovidio Enrique Granados Durán, y posteriormente, de su otro nieto llamado Almes, ambos oriundos del corregimiento de Mariangola (Valledupar), de donde más tarde habrían de surgir nuevos exponentes del folclor nacido en el antiguo Magdalena, hoy en día sur de la Guajira y norte del Cesar.

Los Playoneros del Cesar

Aquí se da comienzo a una nueva generación. Ovidio, el mayor, conocido como “El Viejo Villo”, se traslada a vivir en Valledupar y, allí se asocia con Miguel Janeth, Rafael “Wicho” Sánchez, Cirino Castilla y los Hermanos Calderón, dando origen a una de las más auténticas agrupaciones musicales, como fueron los “Playoneros del Cesar”, que se popularizaron con temas como Penas Negras, el Cachaquito, el Buey mariposo, Campesina Ibaguereña, la Muerte de Moralito, Mal herido, etcétera.

Estando en pleno auge la agrupación, Ovidio decide concursar en el año 1968 en el Primer Festival de la Leyenda Vallenata, el cual fue ganado por Alejandro Durán, constituyéndose en la revelación al ocupar el segundo lugar. Simultáneamente con el ejercicio de la música, Ovidio ejerce otra profesión: técnico de Acordeones hasta la presente. Oficio que aprendió en Caracolicito al lado de Ismael Rudas, padre del también acordeonero del mismo nombre.

La canción titulada “Diana”, grabada por de Diomedes Díaz, estuvo acompañada por el acordeón bien ejecutado de Ovidio Granados.

La Genealogía de una dinastía

El hermano de Ovidio, Almes Guillermo Granados Durán, obtuvo el título de Rey Vallenato, categoría profesional en el año 2011, y se ha venido proyectando y consolidando como un acordeonero de categoría en el plano nacional.

Su otro hermano, Adelmo Granados Durán, se destaca también como un hábil Cajero. Ovidio contrae nupcias con la dama Nidia Antonia Córdoba, de cuya unión nacen sus herederos, quienes dan continuidad a una verdadera dinastía, digna representante del folclor vallenato: Hugo Carlos Granados (Rey Infantil 1980, Rey Aficionado 1986, Rey Profesional 1999 y Rey de Reyes 2007) y Juan José Granados (Rey Aficionado 1992 y Rey Profesional Vallenato 2005).

Además cuenta esta dinastía con Eudes Enrique Granados (técnico de acordeones), Ovidio Raúl Granados (técnico de Acordeones y guacharaquero), y los dos nietos de Ovidio, a saber: Hugo Carlos Granados Jr, y Jairo José Lobo Granados.

Así se encuentra conformada hasta hoy en día esta magistral dinastía que viene dando honor y gloria al folclor y nutriendo con sus valiosos aportes y creaciones al declarado Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad.

 

Alejandro Gutiérrez de Piñeres y Grimaldi

Sobre el autor

Alejandro Gutiérrez De Piñeres y Grimaldi

Alejandro Gutiérrez De Piñeres y Grimaldi

Reflector

Gestor cultural y comunicador, Alejandro Gutierrez De Piñeres y Grimaldi expone en su columna “Reflector” anécdotas y sentimientos valiosos acerca de la Cultura Vallenata y el mundo de hoy. Un espacio idóneo para la reflexión y la memoria.

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