Música y folclor
Monólogo de la guitarra en el Vallenato
Las primitivas onomatopeyas del viento
en la sonrisa de los pájaros
y del sol en el follaje de los ríos
fueron vendimias de mis cuerdas.
Cítara fue mi nombre entre los griegos.
Con los séquitos cantores del imperio
estuve en el descanso del guerrero.
Con las trovas juglarescas
de la España invasora
llegué con mi simetría femenina
y la magia de seis cuerdas
a plantar las semillas de mi canto.
Una muchedumbre de nativos alucinaba
el aire con la urdimbre de sus gaitas.
Ante la soberbia de la espada
el rebelde nativo levanta
una muralla con sus flechas.
Y en divorcio vivieron tres siglos:
La música de mis cuerdas
con la melodía de las gaitas
y lejanas noches de tambores.
El nativo en refugio ofrendaba
sus cantares a los dioses.
Los palmoteos cantaos del tambor
agitaban los palenques.
Y yo segura en las manos de troveros
derramando el lírico perfume
en las huellas luminosas del romance.
Estuve aquella noche de febrero
en el grito de la Independencia Vallenata,
acompañando las coplas libertarias.
Me quedé enamorada
del amarillo fogoso de cañaguates,
del rio con acuarelas de granizos
y de los patios florecidos de parrandas.
Cuando yo reinaba solitaria
la fértil fragancia de versos
colgados en las ventanas;
el soplo del teclado
conquista el corazón de los juglares:
Tamboras y cantares de vaquerías
se hermanan en la trilogía del canto.
Hoy vuelven a mirarme
como la que siempre he sido:
Reveladora de la epopeya mestiza del canto,
de la arquitectura celeste de un trovador.
Y sigo atada a la poesía de los sueños
con la armonía eterna de mis cuerdas
en el Olimpo universal del vallenato.
José Atuesta Mindiola
Sobre el autor
José Atuesta Mindiola
El tinajero
José Atuesta Mindiola (Mariangola, Cesar). Poeta y profesor de biología. Ganó en el año 2003 el Premio Nacional Casa de Poesía Silva y es autor de libros como “Dulce arena del musengue” (1991), “Estación de los cuerpos” (1996), “Décimas Vallenatas” (2006), “La décima es como el río” (2008) y “Sonetos Vallenatos” (2011).
Su columna “El Tinajero” aborda los capítulos más variados de la actualidad y la cultura del Cesar.
0 Comentarios
Le puede interesar
Lucho Bermúdez en Aracataca: una etapa elemental de su creación musical
En 1921, la abuela y madre de crianza (Doña Concepción Montes) de Lucho Bermúdez se trasladan del Carmen de Bolívar a Aracataca...
Rosana le cumplió a Heriberto el sueño musical
La tristeza se pintaba en sus ojos y, a veces, se le notaba un tinte de alegría. Todo porque vino a Valledupar a cumplir una misión d...
La Peña, estación final en la ruta del reencuentro
En la plaza de llegada, una caravana de chivos avanza a paso sincronizado; hay gallinas deambulando sin prisa mientras cacarean una m...
La pedagogía del maestro Leandro Díaz
Leandro Díaz era un apasionado lector. Desde muy niño su tía Erotida le leía cuentos y le cantaba versos. Cuando vive lejos...
De paseo por San Pelayo: porro, fandango y algo más
Del 29 de junio al 3 de Julio se celebró la Cuadragésima versión del Festival Nacional del Porro, en el municipio de San Pelayo, D...