Música y folclor
Rock en la capital mundial del Vallenato
Valledupar también es una ciudad rockera y no es algo para sorprenderse pues la música se vive y se respira en toda la región. En realidad es un tema que vale la pena ser explorado con más atención ya que el plan de desarrollo municipal apunta a la inclusión y a la participación de todos sus habitantes, con especial atención a los jóvenes rockeros.
La capital del Cesar ha desarrollado una escena en la que participan promotores, realizadores y consumidores. Esta experiencia permite la presencia de varias agrupaciones de diferentes géneros (punk, rock alternativo y subgéneros del metal) y el contacto con otras bandas de la región.
También podemos resaltar la realización del festival llamado Valledupar Rockerfest, gestionado por un sector independiente, así como algunos conciertos. Además, la presencia de algunos bares especializados y un espacio radial bautizado Código Rock en El Esplendor de la Verdad 88.7fm.
El pasado 1 de octubre los headbangers vallenatos fueron convocados para el Scream Horor Fest que tuvo lugar en el patio de la Alianza Francesa.
El aporte de diez mil pesos permitía disfrutar por algunas horas de esa excelente mezcla de riffs, vibraciones y voces guturales que revuelve la sangre y genera emociones a quienes somos seguidores de esta música.
Los sonidos extremos fueron dando paso al ritual de encuentro que llamamos pogo. Los menos fuertes fueron el blanco de la liberación de energía de los más robustos, pero al final, en cada canción siempre hubo espacio para un abrazo y un grito de reconocimiento al mejor estilo de una tribu unida entorno a una misma pasión.
El rock es un claro ejemplo de los efectos de la globalización cultural, que apoyado en las tecnologías de la información, se propaga por todo el mundo, incluyendo a Colombia, y se adapta a las diferentes realidades de las ciudades: Valledupar no es la excepción.
Desde sus inicios, este género musical se ha consolidado como una forma de expresión cultural que alienta la crítica social y ayuda a tomar una posición frente a la realidad. En sus liricas siempre habrá espacio para todo tipo de divergencias.
La próxima cita será el 27 de octubre con el Freak Fest. Con total seguridad, ese día las seis bandas invitadas crearán la atmosfera necesaria para que el sagrado ritual de los rockeros se vuelva a celebrar en una ciudad que necesita espacios para las expresiones culturales alternativas.
Acerca del autor: David L. Bonilla Oviedo. Bogotano de 28 años. Historiador de profesión y rockero por pasión. Hizo su pasantía universitaria en el Museo Nacional de Colombia como auxiliar de curaduría. Actualmente, vive en la ciudad de Valledupar donde realiza el taller titulado “Patrimonio: Un Espacio de Complicidad Cultural” en la biblioteca departamental.
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