Opinión

Editorial: Reflexiones en pleno mes de la herencia africana

Redacción

27/05/2013 - 12:15

 

La cuestión de la afrodescendencia y el reconocimiento a una comunidad se han impuesto en la agenda de muchas instituciones durante este mes de mayo en Colombia.

En  el Cesar, se han organizado una serie de encuentros y actos oficiales desde las alcaldías o la gobernación –que responden a una agenda nacional– y donde se ha evidenciado ciertas inquietudes o programas para abrir espacios a los afrodescendientes y así mostrar sus valiosos aportes a la sociedad colombiana.

Todo esto es necesario y debe ser aplaudido. La población de origen africana de Colombia ha contribuido enormemente al desarrollo de la sociedad y, sin embargo, se ha visto marginada en muchos aspectos.

Las últimas declaraciones del asesor presidencial para las negritudes, Óscar Gamboa, al periódico El Colombiano van en esta dirección: los gobiernos deben comprometerse y esforzarse en construir una sociedad que incluya a todos. “Mi mensaje es que traten a los negros como ciudadanos colombianos", expresó el representante pero también añadió algo muy importante: “La lucha [de los afros] no es para que privilegien a los afros sino para que construyamos sociedades. A los racistas hay que responderles con pedagogía. Hay que trabajar más la etnoeducación y que los niños entiendan la diversidad".

Y justamente éste es el tema que queremos abordar en este Editorial. Si bien es cierto que la iniciativa oficial –o institucional– es importante en materia de afrodescendencia para reparar los daños infinitos causados por la esclavitud, también es cierto que estas iniciativas no tienen sentido si las mismas comunidades de afrodescendientes no toman consciencia de la importancia de controlar y gestionar estos procesos de afirmación (y reconciliación) identitaria.

No sólo están en cuestión las reparaciones materiales y la ayuda institucional (para que la población se integre plenamente en la sociedad), sino el fortalecimiento de la identidad de un pueblo que se ha visto obligado a abandonar muchas de sus tradiciones y aceptar las de la población dominante como suyas.

Ahora bien, algunas preguntas que deben hacerse las comunidades afrodescendientes durante este largo camino de consolidación –y antes de que las instituciones gubernamentales organicen eventos de celebración u homenaje– son las siguientes: ¿Qué significa la afrodescendencia? ¿Cómo recuperar la memoria de un pueblo? ¿A través de qué actividades? ¿Con qué fin? ¿Cómo mantener esa memoria y hacer que se integre positivamente en el entorno colombiano? Y a partir de ahí, organizar talleres y reuniones que permitan dilatar este esfuerzo en el tiempo.

Un afrodescendiente debe conocer las vivencias del gran Benkos Biohó -el primer esclavo libre del país- así como la existencia y el esplendor de los Imperios africanos de Mali, Songhai o Ghana antes del siglo XV (porque son parte de la herencia africana). De la misma forma, tiene que conocer el sufrimiento de Mandela o Martín Luther King para que las comunidades negras de sus respectivos países –Estados Unidos y Sudáfrica– sean reconocidas.

En resumidas cuentas, la herencia africana debe celebrarse con orgullo, y siempre con el criterio de las comunidades afros (antes del de las instituciones gubernamentales).

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

El ELN y la pena de muerte

El ELN y la pena de muerte

  En cumplimiento de su promesa de campaña, en aras de lograr la paz total, el gobierno de Gustavo Petro abrió los espacios y las p...

Los laberintos del Esmad en Colombia

Los laberintos del Esmad en Colombia

  Como parte de sus promesas de campaña, el hoy presidente de la república Gustavo Petro Urrego propuso el desmonte del Escuadrón ...

En la Tierra Prometida

En la Tierra Prometida

El mundo asiste boquiabierto al espectáculo de la Copa Mundo Brasil y, cada día, los ciudadanos de las naciones nos sentamos ante un ...

Monólogo de un caballo citadino

Monólogo de un caballo citadino

Al verme, algunos curiosos aficionados a la caballería rememoran los nombres de los caballos famosos de la historia: Pegaso, en la m...

Lo vi por primera vez donde Ana Gregoria

Lo vi por primera vez donde Ana Gregoria

  Ahora estaba subido en la tarima, era el favorito, el público lo aclamaba, se batía a pitos y a bajos con los mejores. Ya el jura...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados