Opinión
Editorial: El espíritu ganador de un futbolista lesionado
Pocos meses antes de que inicie el mundial 2014, la noticia de la lesión de Falcao en la rodilla ha tenido el efecto de una jarra de agua fría para una gran parte de Colombia.
Justo después de ese partido adverso entre el equipo del Tigre (Monaco) y el de Chasselay en Francia, una gran mayoría de los periódicos colombianos y muchos otros del mundo se llenaron de titulares angustiosos y dolidos.
En España, el periódico El País anunciaba el 23 de enero: “Falcao se despide del Mundial” mientras que PeriodistaDigital.com registraba los hechos de este modo: “Cazaron el 'Tigre' Falcao como un conejo y lo dejan lesionado y fuera del Mundial”
En Sudamérica los titulares fueron igual de desalentadores. En argentina, el periódico Infobae anunciaba “Pánico en Colombia: Falcao se lesionó la rodilla y está casi afuera del Mundial” y, poco después, en Perú, el periódico Perú 21 explayaba el calvario vivido por el rival: “Jugador que lo lesionó [Falcao] recibe amenazas y está arrepentido”.
Las redes no fueron ajenas a esta noticia y vibraron con una redoblada virulencia al saber lo que Falcao y el país entero se estaban jugando: un resultado brillante en un mundial donde las expectativas son altas.
Los comentarios más amargos y acongojados pulularon hasta que se oficializaron el anuncio de la operación de Falcao y las disculpas del futbolista francés que, en repetidas ocasiones, expresó su malestar. A partir de entonces, surgió un movimiento de ánimo al que se sumó un gran número de personalidades, incluida el presidente Juan Manuel Santos, y que se tradujo en Twitter con el Hashtag #FuerzaTigre.
A todo esto, la respuesta de Falcao fue un gesto de humanidad y comprensión. El delantero colombiano decidió centrarse con optimismo en esta nueva batalla que inicia y respondió a las declaraciones del futbolista francés con un mensaje de conciliación y humildad: “Soner Ertek gracias por tus mensajes. No te culpes por lo sucedido son accidentes del fútbol”.
Este espíritu de ganador es el que queremos destacar en estas líneas. La fe, la voluntad y la motivación de un jugador acostumbrado a ganar: elementos que le ayudan a superar los peores obstáculos y centrarse en un partido. El partido de su vida.
Colombia tendrá que prepararse para el mundial con la eventualidad de no tener a Falcao, pero sin olvidar nunca el carácter que marcó un estilo en el equipo nacional. Desde aquí apoyamos al Tigre en ese largo camino y esperamos que pueda rugir –sin violencia y con todo su esplendor– en las arenas de Brasil.
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