Opinión

Editorial: Motivos de la desaparición del carnaval de Valledupar

Redacción

10/02/2014 - 07:30

 

Última celebración pública del carnaval en la tarima Alfonso López (año 2012)Llegó a ser una de las fiestas más hermosas de Valledupar y de la costa Caribe. Algunas voces alegan incluso que los pre-carnavales de Valledupar eran más alegres y amenos que los de Barranquilla, y, sin embargo, hoy poco queda de todo esto.

Desde el año 2012, la fiesta de más larga tradición en la capital del Cesar ha caído en un abandono absoluto, enterrada en los recuerdos, en medio de sentimientos confusos que oscilan entre la complacencia y la nostalgia.

A pesar de que algunas figuras destacadas del Carnaval –como la reina del año 1972, Doña Palmina Daza– recuerden continuamente los mejores momentos de esta gran fiesta popular, la sensación de pérdida es innegable, y por esa razón es necesario entender cuáles son los factores que han facilitado la desaparición de una fiesta que tanto alegraba a los vallenatos.

En una entrevista concedida este mes de febrero a PanoramaCultural.com.co, el director de la Casa de la Cultura, Alberto Muñoz Peñaloza, describía este proceso como el fruto de una interculturalidad o aculturación descontrolada que causó una deriva en las manifestaciones callejeras.

Recordemos que,  a principios del año 2012, el carnaval de Valledupar tuvo que ser cancelado debido a disturbios y celebraciones extra-oficiales que iban en contra del espíritu respetuoso que existía antaño.

Sin embargo, centrarse únicamente en las manifestaciones descontroladas e incívicas del año 2012 para explicar la desaparición del carnaval puede ser un error. En realidad, los disturbios eran el síntoma final de un proceso más largo.

Preguntado sobre los motivos de la desaparición del Carnaval, el actual presidente de la Junta, Carlos Calderón, reconoce en primer lugar que la irrupción de bandas de jóvenes con hábitos incívicos fue determinante, pero también señala las divisiones internas y externas en cuanto al manejo y el impulso que había que dar a la fiesta. “El desprestigió impuesto por las autoridades al carnaval fue muy grande”, explica Carlos Calderón antes de resaltar la falta de apoyo de las administraciones locales y la total ausencia del Estado (véase el ministerio de cultura).

Además, el gestor cultural apuntó a un distanciamiento paulatino y sostenido del municipio que empezó bajo la administración del alcalde Elías Ochoa, y derivó en una mala gestión (y la contratación de agrupaciones demasiado costosas para el sostenimiento del evento).

Aunque Carlos Calderón reconoce estar muy escéptico con el futuro de la fiesta, admite que se puede inculcar valores a las nuevas generaciones e insiste en que ahí está el reto: hacer que la tradición renazca en un entorno donde la mitad de la gente no sabe cómo fue el carnaval de antaño.

Desde el punto de vista organizativo, no hay nada imposible. El Carnaval puede volver a ser la fiesta de todos los vallenatos, pero para ello es imprescindible trabajar de manera consensuada, con un equipo que tenga claro la dirección y buscando un apoyo público local y nacional sin reservas. Eso implica también entender que el Carnaval de Valledupar no es una competencia para el Festival Vallenato sino un complemento para la oferta cultural de la ciudad.

 

PanoramaCultural.com.co


0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

La Guajira nos necesita

La Guajira nos necesita

  Se habla mucho de La Guajira, de sus crisis, de sus históricas situaciones de corrupción, de sus bonanzas, se le juzga, se le atr...

Atreverse a curar la herida

Atreverse a curar la herida

  No importa si la primera expresión emerge con miedo, enojo, ira, impotencia o frustración y que por eso retumbe y lance llama...

Don Emiliano y Rafael, comunistas de mi pueblo

Don Emiliano y Rafael, comunistas de mi pueblo

  Entró por la calle principal, montado en una mula-rucia de paso cansino, llevaba al cabestro otra mula ruana, que en sus lomos car...

La bola de humo

La bola de humo

  Era un ritual ineludible, en el pueblo como en el campo, la afición caribe por la pelota caliente, menor que el fútbol, pero en t...

Editorial: Entre aniversarios y celebraciones

Editorial: Entre aniversarios y celebraciones

Los últimos días han sido ricos de celebraciones y cada una de ellas tiene su mensaje. La primera que queremos destacar son los 10 a...

Lo más leído

La historia afroamericana contada en las canciones de Salsa

Alejandro Álvarez Martínez | Música y folclor

Los Pacabuyes: ¿un pueblo Chimila o Malibú?

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Pueblos

La magia de Escalona

Alberto Muñoz Peñaloza | Música y folclor

El Vallenato de Rafael Escalona

Darío Blanco Arboleda | Música y folclor

Armando Zabaleta: el fecundo compositor de “No voy a Patillal”

Eddie José Dániels García | Música y folclor

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados