Opinión

Oda a la periodista Lolita Acosta Maestre

José Atuesta Mindiola

24/11/2014 - 06:00

 

Lolita Acosta

El tiempo va perdiendo en sus espejos el perfume juvenil de las sonrisas y la plasticidad festiva de los rostros; pero en el alma, el gozo de las bondades no envejece,  cuando la vida es la celebración de las cosas conseguidas con lealtad y se disfruta de los venerables afectos de la familia y los amigos.

Lolita Acosta Maestre era una mujer de espíritu radiante y juvenil, siempre anduvo con el farol de la esperanza, surcando caminos para edificar la transparencia de su proyecto de vida.

En su misión de periodista era como la garza, que vuela sin teñir sus alas y entrega su plumaje blanco a la sonata mestiza del viento: su único pacto es la fidelidad a su vuelo. Lolita fue fiel a sus principios de periodista independiente y demócrata. Las páginas del Diario Vallenato eran una tribuna abierta al civismo, al fortalecimiento de la identidad vallenata, a la defensa de vida  y los derechos ciudadanos, a la manifestación de los artistas, a las gestas de los deportistas y a los reclamos de las comunidades. Fue una maestra de apoyo y formación para noveles periodistas y aficionados a la escritura.

A Lolita, no hay que escribirle elegías; hay que escribirle odas, para exaltar  su vida y sus virtudes. Sus aportes al periodismo y a la cultura de la región, le dan un merecido pedestal en la historia. Sus ojos no fueron  albergues de las sombras del cansancio; fueron racimos de luz en las íntimas soledades de las lecturas y el extenso ejercicio de la escritura.

La responsabilidad del trabajo, muchas veces le exigía romper la formalidad de un horario, el día para ella tenía más de 24 horas. Otras de sus facetas, su apoyo incondicional a las obras sociales y culturales, entre ellas: miembro del consejo directiva de La Fundación Social Cristo Llama a tu Puerta, regentada por Fray Mauro; gestora de la Fundación Reyes y Juglares, Madrina acompañante de Los Niños del Vallenato del Turco Gil, y Jefa de prensa por muchos años de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata. Decía Consuelo Araujo, el Festival es un matriarcado: “Lolita, La Polla Monsalvo y yo, trabajamos todo el año en la organización, y en los días próximos a los concursos es que aparecen los hombres”.

Si a Consuelo Araujo la identificamos con la trinitaria, por su perseverancia  y  fortaleza para vencer los embates del tiempo y vivir su propia primavera. A Lolita Acosta hay que identificarla con la cayena, esa flor emblemática de Valledupar, que adorna los jardines y lucen  las mujeres  piloneras.

A Lolita: mi gratitud porque me permitió  escribir en el Diario Vallenato. Después fue el puente de mi amistad con la siempre recordada Consuelo Araujo, y me estimuló a escribir en la Revista del Festival Vallenato; también presentó mis libros en Cuba, y por eso fui invitado a un Encuentro Iberoamericano de Decimistas (2009), en La Habana. Pero lo más importante para mí, fue que me brindó su amistad, y pude conocer la calidad humana de su madre Sarita, de sus hijos y hermanos.

 

José Atuesta Mindiola 

 

Sobre el autor

José Atuesta Mindiola

José Atuesta Mindiola

El tinajero

José Atuesta Mindiola (Mariangola, Cesar). Poeta y profesor de biología. Ganó en el año 2003 el Premio Nacional Casa de Poesía Silva y es autor de libros como “Dulce arena del musengue” (1991), “Estación de los cuerpos” (1996), “Décimas Vallenatas” (2006), “La décima es como el río” (2008) y “Sonetos Vallenatos” (2011).

Su columna “El Tinajero” aborda los capítulos más variados de la actualidad y la cultura del Cesar.

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

José Alberto Cuello, una persona servicial, un magnifico padre y amigo

José Alberto Cuello, una persona servicial, un magnifico padre y amigo

El pasado 8 de febrero se cumplió el primer aniversario del fallecimiento de nuestro compañero de estudio José Alberto Cuello Cuello...

Un año de historias compartidas

Un año de historias compartidas

  “16 Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, 17 a fi...

Otra gata que le sale al pato

Otra gata que le sale al pato

  Jamás había visto oposición desatada con más encono, más odios y más mentiras que la que se ha registrado en Colombia contr...

El taller de la reconciliación

El taller de la reconciliación

  El  tipo que está al frente mío se llama Luis Barros Pavajeau. Tiene una voz musical, enérgica y vigorosa. Es autor de Ciudad...

Un procurador duro de sacar

Un procurador duro de sacar

Pasaron tres años y siete meses, desde cuando varias instituciones y prestigiosos juristas decidieron demandar la nulidad de la reel...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados