Opinión
General, salve usted la Patria
“Preferisteis el deshonor a la guerra, y ahora tendréis el deshonor y también la guerra”. Palabras de Churchill ante el avance alemán.
Para llegar a ser General de la Republica de Colombia se tiene que cumplir con una serie de requisitos solo contemplados en la formación académica y militar, direccionada a obedecer el deber constitucional de defender la soberanía y el ordenamiento del Estado como tal.
General es el mayor rango de una persona en jerarquía dentro de la profesionalización de su ejercicio democrático de servicio a la patria, consecuente de una carrera de ascensos sujeta a desempeños mínimos, cursos, méritos, mando de tropas, capacidad decisiva complementarios y exigentes de la considerada ciencia militar, que se nutre de la fundamentación del ataque y defensa derivados del profundo estudio y sistematización conceptualizada de la estrategia, el arte operativo y la táctica, todo para justificar el uso de la fuerza, si de alcanzar un objetivo se trata.
Las Fuerzas armadas de Colombia, organizadas como son un ejército regular dentro del ámbito de la profesionalización, tienen la misión primaria de prepararse y entrar en combate, cuyo costo es asumido por la sociedad a través del gasto que controla y dirige la política presupuestal del gobierno.
¿Cuánto le cuesta al Estado la formación de un General? Se habla de una cifra bien grande, considerada inversión y reflejada en personajes impolutos, con las más altas ponderaciones humanas y disciplinarias, que constituyen un grupo muy cerrado, selecto y privilegiado en cierta manera capaz de llegar a influir en el mismo manejo del Estado.
Como se observa, estos personajes son claramente fundamento cultural, social y político del desarrollo de la comunidad. Estén en servicio activo o en retiro tienen esa obligación y deber moral de corresponder a la misma sociedad patrocinadora de su desarrollo.
Da irritación encontrar que, a pesar del extenso e inteligente adiestramiento ilustrado, algunos no respondan en su calidad de personas y se vean inmiscuidos en procesos de corrupción, delincuenciales y desaciertos administrativos, logísticos, tácticos por mediocridad e incompetencia. Lo más grave es que al hacer una crítica a los resultados por su accionar y participación en el buen desarrollo social se encuentra el ciudadano con un vacio enorme, que solo apunta a que el común interprete a éstos Generales como un grupúsculo más de sanguijuelas adheridas al presupuesto nacional, lucrándose al máximo y llenando solo sus bolsillos personales.
Un decreto no hace a un General, ni mucho menos un desatinado golpe de usurpación del poder aprovechando esa posición dominante por ser los legítimos portadores de las armas que destruyen o aniquilan la vida humana o las condiciones de rebeldía y sublevación a la ley. Un verdadero General es la representación de cada ciudadano de bien en su esencia de amor a la patria y vive en ella según los principios y valores que la misma constitución ha promulgado para el bienestar de todos.
¿Será que los colombianos de bien, tendrán que sentarse a esperar, cuál y cuándo, un General de los que se han formado en medio del conflicto, el combate al delito y la corrupción, ejerciendo ese poder de mando y manejo de tropas, su capacidad y trascendencia de impoluto ciudadano, pone el pecho y dirige una abierta lucha defensora de la democracia, el verdadero honor y la vida y honra de los colombianos?
Generales de la Republica, es hora que se auto cuestionen: ¿Qué es lo que realmente están haciendo por Colombia y para qué y a quiénes sirven?
Alfonso Suárez Arias
@SuarezAlfonso
Sobre el autor
Alfonso Suárez Arias
Aguijón social
Alfonso Suárez Arias (Charalá, 1956). Abogado en formación (Fundación Universitaria del Área Andina en Valledupar). Suscrito a la investigación y análisis de problemas sociológicos y jurídicos. Sus escritos pretenden generar crítica y análisis en el lector sobre temas muy habituales relacionados con la dinámica social, el entendimiento del Derecho y la participación del individuo en la Política como condicionamiento para el desarrollo integral.
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