Opinión

¿Dónde comienza la cultura ciudadana?

José Atuesta Mindiola

28/07/2015 - 06:20

 

La cultura ciudadana comienza con el respeto a las leyes.  Si un gobernante o un jefe de una sección determinada respeta las leyes y ejerce con responsabilidad sus funciones, si lidera con transparencia los procesos que le corresponden, es honesto en la administración y la ejecución del presupuesto, no hay duda, ese ciudadano es un paradigma a seguir, ejemplo que contagia y promueve la cultura de la honestidad y el civismo.

La cultura ciudadana debe ser una política pública que fomente la pedagogía asertiva: por el respeto a la vida y  a las normas de convivencia, por la defensa de la conservación del medio ambiente y los bienes de patrimonio público o privado, y  por el derecho que tiene toda persona de potenciar el desarrollo de las aptitudes académicas,  artísticas  y deportivas.

Pero antes, es fundamental reconocer la familia como génesis de la cultura ciudadana. La escuela como el escenario de teorizar y cualificar la praxis de esta cultura. Los gobernantes y jefes como los líderes que  con su ejemplo promueven la civilidad de las comunidades. Sin embargo, es pertinente socializar la propuesta del abogado Víctor Martínez Gutiérrez: “La cédula es la certificación de la ciudadanía de una persona, y por lo tanto debe ser entregada con un protocolo, en un horario determinado y en un sala especial se citan en grupos para explicarles los derechos y deberes de los ciudadanos”.   

El respeto a las leyes es un imperativo universal en toda sociedad civilizada. Cuando alguien trasgrede las leyes, las autoridades competentes están en la obligación de aplicar los correctivos,  en el marco  de los procedimientos legales establecidos. Desafortunadamente, todavía en Colombia muchas personas tienen la costumbre de irrespetar las leyes; y como complemento de esa tendencia, también existen personajes  revestidos de autoridad que no cumplen con sus funciones, de hacer respetar las leyes.

La ausencia de compromiso social de los ciudadanos y la irresponsabilidad de las autoridades que no cumplen con sus funciones, generan  la incultura ciudadana que deteriora el progreso cívico de la comunidad. Es frecuente observar en Valledupar, cuando alguien  construye una casa o hace reparaciones en las redes de acueductos o alcantarillados, romper el pavimento y de manera irresponsable dejar los escombros en mitad de la calle, y después de varios días reparar la ruptura, pero no con la misma calidad de concreto. Entre tanto, la autoridad que le compete la vigilancia y control, no hace nada.

Corpocesar, en su misión de guardián ambiental, no está cumpliendo a cabalidad con sus funciones. Desvían los ríos, canalizan sus aguas, talan los árboles de la riberas, Emdupar vierte aguas residuales al río Cesar... En fin, todo se "resuelve" con el espejismo de la retórica y  los anuncios.  La Contraloría Departamental se percibe como si no existiera, y de la Contraloría Municipal, dice el periodista Armando Gnecco: “parece que tuviera misión de arqueología, porque en los informes de sus investigaciones siempre termina encontrando hallazgos’, y  de ahí no pasa. 

 

José Atuesta Mindiola

Sobre el autor

José Atuesta Mindiola

José Atuesta Mindiola

El tinajero

José Atuesta Mindiola (Mariangola, Cesar). Poeta y profesor de biología. Ganó en el año 2003 el Premio Nacional Casa de Poesía Silva y es autor de libros como “Dulce arena del musengue” (1991), “Estación de los cuerpos” (1996), “Décimas Vallenatas” (2006), “La décima es como el río” (2008) y “Sonetos Vallenatos” (2011).

Su columna “El Tinajero” aborda los capítulos más variados de la actualidad y la cultura del Cesar.

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

De atípico a típico: regresó el festival

De atípico a típico: regresó el festival

  De nuevo, con más bríos y en la fecha original en que lo programaron sus creadores, regresa el festival vallenato. Después del ...

Maestro Palmera, quedé esperándolo en sucesiones

Maestro Palmera, quedé esperándolo en sucesiones

  Hablar de Jesús Alberto “El Chuni” Palmera, es hablar de un hombre vertical, de convicciones claras, es hablar de academia, ...

Editorial: El río Magdalena como eje para el desarrollo

Editorial: El río Magdalena como eje para el desarrollo

Los ríos son una vía de progreso que no hay que ignorar. Son corredores de fácil acceso que permiten el desplazamiento de mercanc...

¡Líderes desde el barro!

¡Líderes desde el barro!

Conmueve la definición de liderazgo, que es común entre muchos “liderazgo es la capacidad de establecer la dirección e influir y a...

Si es con engaños, Vamos mal

Si es con engaños, Vamos mal

  Pasó el festival vallenato y ya Valledupar se puso en modo “Política”. Saliendo ya del desgaste cultural y folclórico la ci...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados