Opinión

¿Concertación o imposición?

Luis Alcides Aguilar Pérez

05/01/2016 - 07:05

 

Caricatura del dibujante Matador

En Colombia, en las postrimerías de los años, ocurre un suceso que no es necesario llegar al final para conocer las posturas del gobierno de turno. “La puja por el salario mínimo anual” es un debate entre los sindicatos y unas mesas de concertación establecidas a través de representantes del Ministerio de la Protección Social.

Por lo general, se establece haciendo observaciones sobre los efectos de aumento del salario mínimo sobre empleo y desempleo; al igual que la inflación causada del año anterior, además de otros aspectos legales como Producto Interno Bruto (PIB), Índice Precios al Consumidor, costo de vida, entre otros aspectos.

La clase obrera colombiana por lo general no alcanza a obtener con su salario mínimo un poder adquisitivo real con respecto a otros factores que hacen del salario insuficiente, aunque el gobierno diga lo contrario. La clase trabajadora en Colombia cada vez más se empobrece, ello debido a las pocas soluciones económicas que genera un salario mínimo que no guarda las proporciones respecto al alza de los precios de los productos de la canasta básica  familiar, la que en los últimos meses se ha disparado por los efectos del fenómeno climático del Niño; en fin el costo de vida.

De acuerdo a María Cristina Rodríguez, economista y profesora de la Universidad Politécnico Grancolombiano, dice que “Una de las causas que origina que el salario mínimo sea tan bajo radica en la teoría económica que establece valores mínimos y máximos y los empleadores siempre van a escoger pagar lo mínimo permitido, porque casi siempre buscan la rentabilidad para ellos“(Finanzas Personales). Es decir que el salario mínimo en Colombia siempre va a estar en favor del empleador y en desventaja para el empleado. Más sin embargo, los analistas del gobierno estarán argumentando que es necesario evitar la inflación arguyendo que si se pacta un salario mínimo muy alto, pues los precios suben y la inflación se dispara una cifra lo que afectaría a la economía interna. Y en consecuencia el salario mínimo se impone bajo un decreto presidencial.

Debido a todos estos aspectos en los cuales el empresario y gobierno colombiano y las grandes inversiones lideradas por las multinacionales que inciden en el manejo o impacto del incremento del salario mínimo, es que se hace fundamental un modelo económico en el que no exista o se deje influenciar por la presión de lado y lado, es decir la clase empresarial y la clase obrera; pero que esté enfocado en la reducción de la pobreza, estabilización de la economía, reducción de la tasa de desempleo, sin afectar los intereses del empresario y mucho menos de la clase obrera, esto quizás es una utopía, ya que en este aspecto, tratos por igual, existirá el sacrificio del que más se beneficia y aquí los que más se benefician son los empresarios con la complacencia del mismo gobierno.

En todo caso, como país en vía de desarrollo, nos encontramos con la mezquindad de quienes nos gobiernan y buscando cada día más que la riqueza se concentre en un pequeño grupo y la pobreza persevere como siempre en los menos privilegiados; en una perspectiva de la edad media, todos a trabajar sin que quede espacio para crecer como sociedad justa, porque todo los beneficios de lo producido debe quedar en manos del señor “explotador”.

En el fondo de los acontecimientos debe continuar el sueño, el sueño de que llegue el día en el cual se contará con un salario mínimo que colme las expectativas del real costo de vida y acorde con los ajustes económicos necesarios para el bien del país, un sueño en que no aparezcan los héroes populistas que después deje al país en un hoyo oscuro y sin fondo,  un gobernante que no esté esperando convertirse en un dictador que nos haga volver a tiempos históricos de la vieja Centro América o Sur América,  solo un gobernante imparcial que no le quite nada a nadie, pero que tampoco regale nuestras riquezas a los extranjeros.

 

Luis Alcides Aguilar P.

Sobre el autor

Luis Alcides Aguilar Pérez

Luis Alcides Aguilar Pérez

Buscando

Luis Alcides Aguilar Pérez (Chiriguaná- Cesar). Lic. En Ciencias Sociales de la Universidad del Magdalena. Docente de secundaria. Fiel enamorado del arte de escribir. Publicaciones: La Múcura de Parménides – Compendio de cuentos, poesías y reflexiones; Sueños de libertad – Cuentos, poemas y diez reflexiones; Chiriguaná. Historia y Cultura. Novela inédita “¡Y la culpa no es de Dios!”

@LuisAguilarPe

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Valledupar se prepara para su gran fiesta

Valledupar se prepara para su gran fiesta

  No conozco al primer colombiano que asista a un Festival de la Leyenda Vallenata y regrese decepcionado, o que no quiera regresar a...

La plata vuelve inteligente a la gente

La plata vuelve inteligente a la gente

Mucho se ha escrito sobre la eterna parranda costeña, sobre la parranda de música de acordeón, esa parranda eterna que los marimbero...

¿Cuál es el criterio para las esculturas?

¿Cuál es el criterio para las esculturas?

  Valledupar, que es la capital mundial del vallenato, poco a poco también se va convirtiendo en la ciudad de las esculturas, figura...

Perdedor de elección y ganador de convicciones

Perdedor de elección y ganador de convicciones

Soy un amante de la democracia, como modelo de gobierno, donde existe la dictadura de las ideas y donde los golpes de Estado se dan por...

Editorial: Se nos fue el Cacique de la Junta

Editorial: Se nos fue el Cacique de la Junta

La misma semana, Diomedes Díaz nos puso a bailar y a llorar. La partida del Cacique de La Junta el pasado domingo 22 de diciembre ha s...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados