Opinión

Los Mejía y el amor a la patria

Carlos Cesar Silva

09/06/2016 - 07:10

 

Publio Hernán Mejía  y Alberto José Mejía

El primer Mejía fue el mejor de su curso, consiguió cinco medallas de orden público (distinción que pocos militares pueden alcanzar) y participó en la discutida retoma del Palacio de Justicia. A lo largo de su carrera, se destacó por ser tropero, enérgico, apuesto, de discurso imponente y directo. Quizás su más grande hazaña fue haberse infiltrado en las entrañas de las FARC, aprovechándose de la amistad (o ¿amor?) que entabló con una hija de Tirofijo.

Según su testimonio, este suceso le sirvió para comprender que las FARC son una especie de multinacional con una vasta diplomacia en el exterior y con un secretariado especial compuesto por políticos, empresarios y jerarcas de la iglesia. Además, para conseguir información que luego ayudaría al Ejército a abatir a Raúl Reyes, a Alfonso Cano y al Mono Jojoy.

No obstante, Mejía pasó de repente de ser un militar sobresaliente a ser un criminal, pues fue acusado de tener vínculos con Jorge Cuarenta y auspiciar falsos positivos, hechos que ocurrieron cuando fue comandante del Batallón La Popa. En efecto, fue condenado a 19 años y 6 meses de prisión por un Juez de Bogotá, tras encontrarlo culpable de concierto para delinquir, conformación de grupos armados ilegales y homicidio en persona protegida. 

Mejía, el coronel, hace poco publicó su libro Me niego arrodillarme, que está contado en segunda persona. En el texto se dirige a su progenitor (quien también fue militar) y le manifiesta que ama a la patria, que no defraudó al Ejército y que su historia es un montaje organizado por Juan Manuel Santos con la ayuda de Sergio Jaramillo. El uribismo, desechando a los homicidios extrajudiciales y a las alianzas sangrientas que hubo en el Cesar, salió en gavilla a promocionar el libro de Mejía, quien para ellos continúa siendo un héroe.

El segundo Mejía también es hijo de militar y tiene varias condecoraciones. Además, se destaca por su nivel académico, es magister en Estudios Estratégicos del Colegio de Guerra del Ejército (Carlisle, Pensilvania) y Asuntos de Seguridad Internacional de la Escuela Naval de Postgrados (Monterey, California). Por ahora no ha sido vinculado con crimines. Es un hombre de argumentos, que se expresa con un tono poético pero contundente.

Hace un par de meses, dentro del marco de los convenios que existen entre el Ejército y la Externado, se lanzó una investigación conjunta sobre los principales desafíos que contienen las negociaciones de paz y el posconflicto. En ese evento, Mejía, el general, habló -con su tono poético- sobre Ejército del futuro: un Ejército demócrata, respetuoso de los derechos fundamentales, cercano a la ciencia y a la tecnología, dispuesto a vencer los obstáculos que ponen los enemigos de la patria que quieren mostrar a las fuerzas militares como ajenas al proceso de La Habana. Y, como para dejar constancia, recalcó: “Vengo acompañado de los generales de la República”.

El primer Mejía es Publio Hernán, coronel condenado que es recordado por no pocos en Valledupar. El segundo Mejía es Alberto José, actual comandante del Ejército Nacional. Claro, no son familia. El único lazo que los puede acoplar es el militar y, al parecer, está roto. Se hallan en orillas opuestas, Publio Hernán no cree en el proceso de La Habana, aborrece al presidente, es estimado por el uribismo y busca reivindicarse como héroe, mientras que Alberto José anda con Santos en el cuento de los diálogos con las FARC y habla (bello pero faltan más resultados) de un Ejército del futuro que dé golpes sin vulnerar derechos. Ambos, de cierta forma, son un ejemplo de la división dañina que vive Colombia. 

 

Carlos César Silva

@CCSilva86 

 

Sobre el autor

Carlos Cesar Silva

Carlos Cesar Silva

La curva

Carlos César Silva. Valledupar (Cesar) 22 de noviembre de 1986. Abogado de la Universidad Popular del Cesar, especialista y magister en Derecho Público de la Universidad del Norte. En el 2013 publicó en la web el libro de artículos Cine sin crispetas. Cuentos suyos han sido publicados en las revistas Puesto de Combate y Panorama Cultural. Miembro fundador del grupo artístico Jauría. Cocreador del bar cultural Tlön.

@ccsilva86

1 Comentarios


Yarime Lobo Baute 10-06-2016 09:54 AM

Excelente análisis desde el ambito militar que refleja la polarización campante que reina en Colombia

Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

San Juan, compositores, museo y conversatorio

San Juan, compositores, museo y conversatorio

  Las instituciones públicas o gubernamentales siempre han estado rezagadas frente al impulso que deberían darle a nuestra riqueza ...

En este pueblo no hay ladrones

En este pueblo no hay ladrones

Registro con mucha tristeza los hechos del pasado jueves, 17 de agosto, donde mi familia fue víctima de un hurto en el corregimiento d...

Las parrandas virtuales: una novedad

Las parrandas virtuales: una novedad

Hasta hace muy poquito tiempo sonaba utópico y hasta risible pensar que a los músicos los contratarían para tocar una parranda virtu...

Bienvenido 2019: otro paso hacia la paridad 50-50

Bienvenido 2019: otro paso hacia la paridad 50-50

Se terminó el año 2018, el cual fue muy activo. La promoción de los derechos de mujeres y niñas, la igualdad de género, la paz y e...

Resaca de vacaciones

Resaca de vacaciones

El país apenas comienza a desperezarse (nunca se desespera), con prolongado bostezo, apenas empieza a despertar, después de esa lar...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados