Opinión
Editorial: La crónica y el folclor, aliados inseparables
La crónica y el folclor son indisociables. Uno proyecta él otro. Se retro-alimentan y permiten que las tradiciones refuljan y se recuerden con más intensidad.
La crónica es un género elemental para consolidar el trabajo de memoria y salvaguardia entorno a expresiones, tradiciones, eventos y festividades populares. Sin embargo, sigue brillando por su ausencia en una gran parte de los concursos folclóricos organizados en la costa Caribe de Colombia.
La reciente premiación de escritores y periodistas en el concurso organizado durante el Carnaval de Barranquilla es un buen ejemplo de lo que se debe hacer para fomentar la narración y el recuerdo al mismo tiempo que se genere un interés por las expresiones folclóricas.
El esfuerzo realizado por el Carnaval de Barranquilla ya va por su quinto año consecutivo y busca generar una mirada renovada, que ensalce el gusto por la investigación hacia las fiestas de la ciudad, pero también que incentive el uso del buen lenguaje y la descripción de artistas, disfraces y personajes.
Los resultados de este año 2017 son realmente positivos y demuestran que se está estableciendo una dinámica que induce a mirar, cuidar y adueñarse del patrimonio que nos rodea. Algunas crónicas se centraron en personajes inolvidables como Nelson Pinedo, otras se enfocaron en los disfraces (como el de La abandoná), o incluso en la historia de los Monocucos, rescatando así buenos elementos de la tradición oral.
Si el deseo de otros festivales de la costa es de resguardar y dar vitalidad a sus respectivas expresiones es fundamental que opten por seguir el ejemplo e integrar dentro de su programación un concurso que abarque también este género periodístico.
Festivales como el de Francisco El Hombre, el Festival de la Leyenda Vallenata o el Cuna de Acordeones, otros con enfoque gastronómico o medioambiental (relacionados con un elemento como el río), o los distintos festivales inspirados en una expresión regional como la Tambora, deberían pensar seriamente en explorar esta forma de generar conciencia y avivar el patrimonio.
La narración (y los cuentos) es, finalmente, lo que nos queda después de la celebración.
PanoramaCultural.com.co
0 Comentarios
Le puede interesar
Je ne suis pas Charlie (Yo no soy Charlie)
Parto aclarando antes que nada, que considero una atrocidad el ataque a las oficinas de la revista satírica Charlie Hebdo en Parí...
Editorial: Claves para la formación de públicos culturales
Es reconocido que toda institución cultural tiene como fin difundir un cierto número de actividades culturales y, por ende, formar un...
La foto del miedo
Aquí mucha gente vive con angustia. Las calles se han convertido en un nudo de temores, sospechas y furias. El prójimo inspira ...
Las tomas armadas del M19
El M19 siempre se caracterizó por sus grandes espectáculos. Todo comenzó el 17 de enero de 1974, cuando un comando especial se rob...
Recordando a Tobías Enrique Pumarejo
El sol de los venados agonizaba cuando cansados de jugar fútbol en la plaza Alfonso López nos sentamos en la arena bajo el famoso ...