Opinión
El festival de las madres
Claro estábamos de vacaciones, el Festival vallenato nos llena de tantas cosas que olvidamos otras. Pero igual, ya nadie recuerda nada. Salga y pregunte quien es el nuevo rey de reyes y sorpréndase. Perdimos la memoria, todos utilizamos la USB tecnológica, pero comprendemos, ¿para qué diablos sirve un rey de reyes? Al menos para llenar los crucigramas de este mayo que sigue siendo de las madres.
Con tantos reyes buenos, había que escoger uno. Solo los jurados tienen el poder de a quién calificar mejor. Todo pesa, desde las dinastías, hasta la presencia y paciencia de cada rey. Y claro, la nota auténtica es la clave, que consiste en repetir lo mismo de los anteriores reyes, con algo muy sutil de parte del intérprete, si se emociona mucho, no pasa, como Juancho Rois, que se lo ganó Julián Rojas. Si suele pintarse los ojos de rojo -como Julián- tampoco sirve.
Si es más modelo como Lallemand que busque pasarelas, si es gracioso y bueno como Omar Geles, es mejor estar quieto. Si está confiado como Alfredo Gutierrez, El Pollito gana. Si toca firme como Navin, no puede por ser empleado del gobierno. Si usa sombreros y alta barriga como Wilber Mendoza, no es presentable, pero además reclama victorias, entonces peor. Esa es la gracia del festival. Egidio Cuadrado por ejemplo no quiso participar, dice que el próximo con 75 años y olvidado del rock de Vives, regresan, entonces el samario será sesentón, y vienen con todo.
Rondan, después del festival las preguntas más graciosas y elementales de la tierra vallenata: ¿Quien llenará de gasolina la nueva camioneta de Alvarito López? ¿Alcanzarán Cecilia Luquez y Nidia Galvis el festival del 2027 en protocolo? ¿Inaugurarán la “Fuente” por enésima vez los próximos alcaldes? ¿Será que Jorge Oñate, por recomendación de Poncho, será el nuevo homenajeado? ¿Recordará Oñate los nombres de los reyes que ganaron con su aporte? ¿Aprovecharán los alcaldes y gobernadores de turno para el discurso de festival decir cuántas calles pavimentaron con recursos propios? ¿Será que para el próximo rey de reyes la ruta a Escalona y la visita a la represa “los Besotes” será una realidad? ¿Por qué la niña Samboní y su tragedia, representa más que un niño de Curumaní con el mismo dolor? ¿El real Madrid y Barcelona seguirán siendo los ídolos de las generaciones que no conocen Europa? ¿Uribe y su combo explicarán cómo adquieren baldíos con precios de centavos? ¿Seguirán Santos y Uribe perdiendo con Gaviria en algo que no sea ciclismo? ¿La ciclorruta de la novena será una alameda ambiental y linda? ¿La renuncia de Simoncito Gaviria es una clave para que todos los jefes de planeación del país sigan el ejemplo? ¿Joaco Guillen seguirá con tan alta popularidad que los niños lo compararán con Aristóteles? ¿Amparo Grisales y el comité de belleza del Cesar seguirán activos? ¿Emdupar estará en las mismas manos? ¿El área metropolitana seguirá siendo ejemplo mundial? ¿Quién inaugurará las nuevas banderas de la plazoleta de la gobernación? ¿Los trapos sucios en qué casa se lavarán? ¿La avenida Adalberto Ovalle será igual a la ruta Saigon Pueblo Bello?
Hay muchas preguntas por responder, pero en aquellos tiempos todos serán estudiantes de la Universidad Nacional -sede caribe- y nuestras madres estarán orgullosas de todos, por el regalo del domingo. Abracen a sus madres, de todos modos alguien puede recordárselas por sus actos.
Edgardo Mendoza Guerra
Tiro de Chorro
Sobre el autor
Edgardo Mendoza
Tiro de chorro
Edgardo Mendoza Guerra es Guajiro-Vallenato. Locutor de radio, comunicador social y abogado. Escritor de cuentos y poesías, profesor universitario, autor del libro Crónicas Vallenatas y tiene en impresión "50 Tiros de Chorro y siguen vivos", una selección de sus columnas en distintos medios. Trata de ser buena gente. Soltero. Creador de Alejo, una caricatura que apenas nace. Optimista, sentimental, poco iglesiero. Conversador vinícola.
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