Opinión

Defendamos nuestros símbolos

Jorge Nain Ruiz

21/07/2017 - 06:55

 

 

Por estas épocas de polémicas, posverdad y posconflicto, no somos pocos los difusores y defensoresde la música vallenata que hemos prendido las alarmas y llamado la atención sobre otros géneros que se han disparado en el gusto de millones de colombianos y que amenazan con quitarnos el trono de ícono o símbolo de Colombia en el mundo.

En la Colombia naciente del siglo XIX fue el bambuco quien ostentó ese honor. La región andina y su tri-etnia con prelación de lo español, confluyeron en tiple, bandola y guitarra, para regalarnos una música hermosa que fue muy difícil de destronar; sin embargo, en los albores del siglo XX, llegó la cumbia y se quedó por casi cien años como la representación  o el símbolo de nuestro pueblo en el mundo.

Ya en la segunda mitad del siglo XX irrumpió el vallenato con una fuerza arrolladora, primero en la Costa caribe y luego, en menos de veinte años se apoderó de todo el territorio nacional, llegando a posicionarse a partir de los años 80 como el ícono o símbolo musical de Colombia en el mundo.

Así lo comentó Daniel Samper Pizano: “Su condición narrativa, la sencillez de su triada instrumental, su representatividad étnica y una dosis importante de buena prensa permitieron que la música de acordeón saliera de fondas y caminos y ocupara clubes, salones, estudios de grabación, casetas y estadios. Conjuntos e intérpretes como Guillermo Buitrago -en los primeros tiempos- y luego Bovea y sus Vallenatos, el Binomio de Oro, los Hermanos Zuleta, los Hermanos López, Jorge Oñate, Alejo Durán, Colacho Mendoza, Diomedes Díaz, Alfredo Gutiérrez y Los Betos (por sólo nombrar algunos de los más comerciales), contribuyeron a la difusión del vallenato en todo el país. Luego se encargaría Carlos Vives de pasearlo por el extranjero, y las obras de Gabriel García Márquez le suministrarían el sostén mítico al que debe su reconocimiento como elemento cultural y literario.”

Además de proteger y salvaguardar la verdadera esencia del folclor vallenato, tenemos también la difícil misión de evitar ser desplazados fácilmente de la representación musical de Colombia en el exterior, porque sin duda hemos hecho méritos para quedarnos por varios siglos con ese trono; no en vano logramos ser incluidos en los premios Grammy Latinos y ya en cualquier parte del mundo se habla y se conoce más del vallenato con v y no del ballenato con b, hijo de la ballena.

Entonces, no se trata de ponerle zancadilla a los géneros musicales nacientes y que con ímpetu tratan de sobresalir y quedarse con el honor de ser la música representativa de Colombia en el exterior, sino simplemente de proteger nuestras riquezas culturales y literarias, que se han ganado a brazo partido un lugar en la historia de la nación y que aspiramos continúen por mucho más tiempo siendo íconos de Colombia en el mundo.

Colofón: Éxito total el Festival de Canciones Samuel Martínez de la Loma Cesar, allí ya se institucionalizó el conversatorio sobre las raíces del vallenato, en el cual este año tuvimos el honor de participar.

 

Jorge Nain Ruiz

@jorgenainruiz 

Sobre el autor

Jorge Nain Ruiz

Jorge Nain Ruiz

Vallenateando

Jorge Nain Ruíz. Abogado. Especializado en derecho Administrativo, enamorado del folclor Vallenato, cantautor del mismo. Esta columna busca acercarnos a una visión didáctica sobre la cultura, el folclore y especialmente la música vallenata. Ponemos un granito de arena para que la música más hermosa del mundo pueda ser analizada, estudiada y comprendida.

@jorgenainruiz

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Paquidermia legislativa y activismo corrupto

Paquidermia legislativa y activismo corrupto

  El reconocido jurista mexicano Miguel Carbonell comentaba la semana pasada a través de su cuenta de Twitter, haciendo referencia...

Medio año y de aquello nada

Medio año y de aquello nada

Es medio año, han pasado seis meses y 8 días desde el momento en que se posesionaron los alcaldes del país, el día de su posesió...

Aunque usted no lo crea, en Colombia existe la xenofobia

Aunque usted no lo crea, en Colombia existe la xenofobia

  Hay una reunión social, hay hombres, mujeres y niños, y los más “sabios” de la reunión, “sabios” por el tono de voz, la...

La influencia de Hollywood en las mentes

La influencia de Hollywood en las mentes

La industria del cine estadounidense es, desde principios del siglo XX, el epicentro del cine a nivel mundial. Sus producciones cinem...

Hasta aquí nos trajo el río

Hasta aquí nos trajo el río

"Hasta aquí nos trajo el río" es el nombre del estadero más antiguo del balneario Hurtado y parece ser una premonición de la trag...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados