Opinión

Corrupción y posverdad en el Vallenato

Jorge Nain Ruiz

19/01/2018 - 08:20

 

 

Por estas épocas preelectorales, las palabras corrupción y posverdad adquieren mayor relevancia en el diario vivir de los colombianos. La primera, porque es en la actividad política y administrativa pública donde la corrupción se muestra en todas sus facetas, y al parecer, los colombianos hemos aprendido a convivir con ella sin sonrojarnos, por lo menos.

La segunda, debido a que las comunicaciones y medios modernos nos han acostumbrado a recibir todo tipo de información sin ningún filtro o verificación, a la cual le damos absoluta credibilidad y tomamos decisiones con premisas falsas. La palabra posverdad, tan de moda ahora en el mundo, significa: “Relativo o referido a circunstancias en las que los hechos objetivos son menos influyentes en la opinión pública que las emociones y las creencias personales”.    

En esta columna, en muchas ocasiones he tocado algunas facetas de la corrupción en el Vallenato, y hoy me detendré en aquella mediante la cual son los mismos intérpretes y compositores quienes la promueven y practican. En los festivales o concursos que se realizan a lo largo y ancho del país, algunos participantes han creado una especie de mafia que se dedica a contactar jurados que también se prestan para ello, y ofrecerle todo tipo de dádivas o coimas a cambio de un resultado favorable.

Estos carteles son suficientemente conocidos en el medio, por eso los organizadores de estos eventos que luchan contra esta modalidad de corrupción, el único mecanismo que han encontrado para contrarrestar el fenómeno consiste en encontrar jurados a prueba de sobornos y mantenerlos en constante monitoreo y vigilancia. 

En la otra orilla se encuentran algunos personajes siniestros que dicen ser expertos en el tema, y se ofrecen permanentemente para prestar sus servicios de jurado. Esta tarea de jurado es bastante ingrata, pues una vez termina el concurso el único contento es el ganador, los demás participantes quedan inconformes con el veredicto, y señalan de corrupto y parcializado al jurado.  

La posverdad, es ahora otro mecanismo de corrupción empleado por estas mafias de los festivales. En uno de los tantos festivales vallenatos realizado a finales del año pasado, se inscribieron una gran cantidad de acordeoneros profesionales reconocidos, algunos con el título de Rey Vallenato. En redes sociales y empleando cadenas por Whatsapp, circuló la información de que ya se sabía quién sería el ganador y se daba, incluso, el nombre del personaje.

El efecto que tuvo esta falsa información fue el retiro de casi la mitad de los inscritos, lo cual abonó el camino para las pretensiones de aquellos que se encargaron de difundir el mensaje y que a la postre terminaron beneficiándose del resultado.

En casi todos los festivales vallenatos se difunde información falsa con el propósito precisamente de pescar en rio revuelto, pero en tiempos de posverdad y de medios digitales el asunto tiende a agravarse. Se hace menester que las organizaciones que regentan los festivales tomen algunas medidas para atacar esta otra herramienta de corrupción moderna.

 

Jorge Nain Ruiz

@jorgenainruiz

Sobre el autor

Jorge Nain Ruiz

Jorge Nain Ruiz

Vallenateando

Jorge Nain Ruíz. Abogado. Especializado en derecho Administrativo, enamorado del folclor Vallenato, cantautor del mismo. Esta columna busca acercarnos a una visión didáctica sobre la cultura, el folclore y especialmente la música vallenata. Ponemos un granito de arena para que la música más hermosa del mundo pueda ser analizada, estudiada y comprendida.

@jorgenainruiz

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Chiriguaná está huérfana

Chiriguaná está huérfana

El otrora Hospital San Andrés de Chiriguaná fue diseñado por el arquitecto chiriguanero Francisco Aguilar Rivero, quien con sus mo...

Tamalameque está escrito con letras de oro en Bogotá

Tamalameque está escrito con letras de oro en Bogotá

  Desde niño oigo repetir a grandes y pequeños, ancianos y jóvenes: «Tamalameque está escrito en letras de oro en Bogotá». Y...

¿En qué bando estás?

¿En qué bando estás?

Para un pueblo que ha vivido todo el tiempo en la guerra es muy difícil vivir en paz, ése es el caso de Colombia. Nuestro país, o ...

Ambigüedades de la política

Ambigüedades de la política

Estas son una serie de preguntas que se deberían hacer a los aspirantes a cargos públicos de elección popular. Muchas de las respu...

Elecciones regionales: un nuevo pulso entre la paz y la guerra

Elecciones regionales: un nuevo pulso entre la paz y la guerra

Más de un semestre ha transcurrido después del debate presidencial que ha generado las mayores controversias en el país en los últi...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados