Opinión

Una guerra solapada

Carolina Vásquez Araya

28/09/2021 - 04:45

 

Una guerra solapada
Gandhi, Luther King y Mandela, los grandes representantes de la No-violencia como forma de resistencia pacífica

 

“La paz no es la antítesis de la guerra. La paz lo abarca todo”.

El ejemplo de algunos líderes mundiales como Nelson Mandela, Martin Luther King o Mahatma Gandhi nos dejó grandes enseñanzas. Una de ellas es que la búsqueda de la paz nunca está exenta de violencia. Perseguidos y encarcelados por pregonar ideas contrarias al sistema establecido, su fuerza moral los sostuvo durante años de persecuciones y campañas de desprestigio por parte de los círculos de poder. Dos de ellos –Gandhi y Luther King- fueron asesinados en un inútil y tardío afán de callarlos. 

De esa capacidad de resistencia, de esa solidez intelectual y humana surgió el mensaje de estos pensadores, cuya esencia transformó de manera radical la manera de ver al mundo y dejó para la posteridad el mensaje de que el respeto de los derechos humanos de las grandes mayorías es el único camino posible hacia la paz y el desarrollo.

La resistencia pacífica fue, coincidentemente, una de las estrategias utilizadas por estos tres personajes de la historia del siglo veinte. De ella emanó la certeza de que, sin perseverancia, sin una conciencia clara del porqué de la lucha y sin la convicción de cuál es el camino correcto para transformar las condiciones de vida, no hay esperanza de cambio. Pero, además, constituyó todo un ejemplo para las generaciones del futuro respecto de la importancia de buscar la paz a través de la verdad como única manera de lograr la reconciliación. En ese camino hacia el entendimiento, todos los senderos pasan por la justicia. Por ello un sistema diseñado para favorecer a unos pocos en desmedro del resto de la población, se interpondrá de manera inevitable en la búsqueda de la paz.

Para restablecer el imperio de la justicia, el conocimiento es básico. La búsqueda de la verdad en países agobiados por la violencia pasada y presente, con una historia de conflicto bélico y un gran porcentaje de sus habitantes viviendo bajo la línea de la pobreza, implica un proceso de catarsis, revelación y recuperación de la identidad alterada por décadas de silencio y represión. La reconciliación y el perdón, por lo tanto, constituyen ingredientes básicos en esta fórmula cuyo objetivo es la reconstrucción del tejido social para conformar una sociedad más justa e igualitaria. 

La consecución de estos objetivos chocará frontalmente con la resistencia feroz de quienes sostienen en sus manos las riendas del poder político y económico, al considerar como una amenaza la participación de la población en procesos de cambio incluyentes, capaces de abrir las estructuras de poder para garantizar una auténtica democracia. Es una guerra solapada contra cualquier intento de democratización de las instituciones que conforman la base del sistema. El miedo los lleva a cerrar filas en contra el cambio y, de paso, a crear mecanismos destinados a deslegitimar esos esfuerzos. 

La paz, tal como nos enseñaron esos grandes líderes, representa la culminación de procesos radicales y profundos de transformación social. Significa la plena aceptación de los derechos de los otros, la reivindicación de su sitio en la sociedad, el respeto a las diferencias y el combate a la injusticia. No hay otro modo de alcanzarla.

Los sueños de paz chocan contra los grandes poderes que lo definen todo.

 

Carolina Vásquez Araya

@carvasar

Sobre el autor

Carolina Vásquez Araya

Carolina Vásquez Araya

El Quinto Patio

Periodista chilena radicada en Guatemala, columnista del diario Prensa Libre y de otras publicaciones latinoamericanas. Su columna es una ventana internacional para entender los grandes retos de los países del sur.

@carvasar

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Rostros y rastros del suicidio en el departamento del Cesar

Rostros y rastros del suicidio en el departamento del Cesar

“No hay más que un problema filosófico realmente serio: el suicidio”. Albert Camus Existen varios factores por los cuales los s...

El lobo estepario no come espinacas

El lobo estepario no come espinacas

  Desde detrás de la hilera de arbustos que rodeaba el manantial, Popeye contempló al hombre que bebía. Popeye había visto como...

Mano dura con los indisciplinados

Mano dura con los indisciplinados

De la Asamblea Nacional Constituyente de 1991 surgieron importantes instituciones que hicieron un gran aporte al enriquecimiento del ...

Están acabando con Twitter

Están acabando con Twitter

Twitter, Inc. es una herramienta sociotecnológica que ha causado un gran impacto en materia social, económica, política y cultural...

El alcalde y la pintura de la ignorancia

El alcalde y la pintura de la ignorancia

  Haber sepultado con los rodillos del desconocimiento artístico-cultural y la pintura de la ignorancia –Para efectos de esta co...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados