Opinión

Entre el querer y el poder

Diógenes Armando Pino Ávila

03/07/2023 - 00:02

 

Entre el querer y el poder

 

Desde siempre, Colombia se ha debatido entre fuerzas antagónicas que cambian de nombre, representantes o dirigentes, pero que, en esencia, su fondo es igual. Pueden cambiar de forma, de estilo, de discurso, pero los fines que persiguen son los mismos. Esas fuerzas son los que desde siempre han dominado y usufructuado el poder y los que a través de la historia han tratado de hacer la rotación y el cambio.

Hubo quienes lucharon por la libertad, combatiendo las fuerzas invasoras (españoles) en la época de la Conquista, los pueblos indígenas defendieron su territorio a un alto costo de vidas y sufrimiento, al punto de que pueblos enteros fueron exterminados, el caso de los chimilas para no ir tan lejos.

En la época de la Colonia, podría mencionar el movimiento de los Comuneros, Galán, La Pola y otros héroes que fueron inmolados por ese ideal libertario que los alentó en la lucha. también se dio una extraordinaria actividad para consolidar el poder de parte de los llamados criollos (hijos de españoles nacidos en el Nuevo continente) que lucharon contra los realistas hasta derrotarlos, sin embargo, hubo sectores que estuvieron del lado de los invasores que preferían seguir bajo el dominio del rey de España.

Nuestra historia esta plagada de un nutrido enfrentamiento entre estas fuerzas, la disputa entre liberales y conservadores que dio pie a la llamada violencia política colombiana, luego la guerra de guerrillas entre los grupos armados ilegales y las fuerzas del Estado que ensombrecieron bastas regiones rurales en todo el territorio patrio, la proliferación de grupos (FARC, ELN, M19, etc) lo que desembocó en el surgimiento de los grupos paramilitares que, de nuevo, bañaron en sangre el territorio.

Siempre, siempre detrás de estas revueltas, guerras y rebeliones había un común denominador «el poder», el dominio, la propiedad sobre la tierra, el control económico y político del país. Lo que degeneró en un estado de barbarie, exterminio, despojo, desplazamiento, desapariciones, falsos positivos y otras formas refinadas de violencia y de expoliación que aún persisten.

Todo esto ha llevado a una elevada polarización política ideologizada en todas las esferas de la sociedad, al punto de plantear la guerra como única salida, en la creencia que a sangre y fuego se solucionaba los problemas del país, identificando a los actores armados como la causa y no como el efecto del estado de postración social de Colombia.

Vino después, producto de la polarización anterior un nuevo enfrentamiento entre los que creían que la solución no era la guerra y la muerte sino el dialogo y la paz negociada, se siguió con la ideologización, dividida la opinión entre paz y continuidad del conflicto, siempre, siempre, detrás estaba el interés del poder y la avaricia por la riqueza fácil y la propiedad de la tierra.

Aparte de la corrupción política que generaba el conflicto se daba el narcotráfico como financiador, que incentivaba el conflicto sacando enormes ganancias en el comercio y producción de cocaína, comercio de insumos para la fabricación de la pasta de coca, apropiación de la tierra productiva y explotación de los oprimidos.

Resultado de los últimos acontecimientos narrados se dio el descontento que llevó que una enorme mayoría se pronunciara con movimientos y protestas civiles y de juventud en las grandes capitales que a la postre produjo, muertes, mutilaciones, desapariciones y arrestos de cientos de jóvenes que luchaban por su futuro. El sofocamiento de esta protesta y ese clamor valido, desembocó en el fenómeno político en las urnas, por parte de las masas populares que clamaban por un cambio y se eligió a Gustavo Petro como presidente de los colombianos.

Nadie era tan ingenuo para creer que Petro la iba a tener fácil, pero la verdad nadie podía predecir la constancia y el derroche de recursos, medios de comunicación, política y empresarial, desinformando, manipulando una masa ciega e ignorante que da bandazos al son que le canten los que desde siempre han usufructuado el poder. Se puede decir que en Colombia cuando se han tenido el poder, los que lo han ostentado no han tendido las ganas de hacer los cambios y ahora que Petro tiene las ganas de hacerlo muchos de los que tienen el poder no han dejado, o cuando se tiene el poder no han tenido las ganas de cambiar

 

Diógenes Armando Pino Ávila

Sobre el autor

Diógenes Armando Pino Ávila

Diógenes Armando Pino Ávila

Caletreando

Diógenes Armando Pino Ávila (San Miguel de las Palmas de Tamalameque, Colombia. 1953). Lic. Comercio y contaduría U. Mariana de Pasto convenio con Universidad San Buenaventura de Medellín. Especialista en Administración del Sistema escolar Universidad de Santander orgullosamente egresado de la Normal Piloto de Bolívar de Cartagena. Publicaciones: La Tambora, Universo mágico (folclor), Agua de tinaja (cuentos), Tamalameque Historia y leyenda (Historia, oralidad y tradición).

@Tagoto

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

El Lucas que conozco lo veo y vi a través de su hija Eliana

El Lucas que conozco lo veo y vi a través de su hija Eliana

  Mientras estaba zambullida deleitando mi escucha en un recorrido musical por la década de los ochenta, a mis oídos llegó la noti...

Los retos que debe asumir el nuevo presidente de Colombia

Los retos que debe asumir el nuevo presidente de Colombia

  Cuando el país se acerca al final de la campaña electoral por la presidencia de la república, siguen ocurriendo hechos que se co...

¿Quiere repetir el señor?

¿Quiere repetir el señor?

  El expresidente López  Michelsen hizo famosas muchas frases, entre ellas aquella que “nadie se queda en la mitad de un beso...

Editorial: Un espacio para los libros, los escritores y los lectores en el Cesar

Editorial: Un espacio para los libros, los escritores y los lectores en el Cesar

  El Primer Encuentro de Escritores del Cesar ha marcado la agenda cultural del departamento para este fin de año con notas de muy...

Juventud y política: el reencuentro

Juventud y política: el reencuentro

  La juventud colombiana ha entrado en una era de madurez política. Contrario a lo ocurrido en los años 60 donde se trataba de ca...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados