Opinión

¿Nos merecemos un país así?

Nerio Luis Mejía

14/09/2023 - 05:40

 

¿Nos merecemos un país así?

 

Mediante un mensaje en la red social X, (antiguo Twitter), el presidente de la república, Gustavo Petro, lanzó una novedosa propuesta que suscitó toda clase de comentarios, unos a favor y otros en contra, la cual consiste en que aquellas ciudades que tienen el servicio público de transporte, puedan financiarlo con una pequeña cuota en el recibo de luz, cada mes, y permitir así utilizar ese transporte las veces que queramos.  

El conjunto de reformas que se están cocinando en el gobierno, ha servido de referencia para algunas personas, que argumentan que el país no aguanta más impuestos, pero, si analizamos con profundidad la iniciativa, se puede considerar que brinda más ventajas que desventajas. Es más, ciertos personajes de la talla de Enrique Peñaloza, exalcalde de Bogotá, la acogió y la califico como una excelente propuesta, lo mismo ocurrió con ciertos candidatos que aspiran a gobernar algunas de nuestras ciudades y que enfrentan un verdadero caos en la movilidad.

Diseñar puertas “anticolados”, asignar miembros de la policía y guardas de seguridad para evitar que las personas se suban a los buses sin pagar, son medidas que han ocasionado tragedias. La imposición de comparendos en nada ayuda a fomentar la cultura de la solidaridad y la tolerancia. Por eso, ¿será que el presidente es un visionario adelantado a nuestros tiempos? O es la cultura de sálvese quien pueda que predomina en nuestra sociedad. En muchas ciudades del llamado primer mundo, la gratuidad del servicio de transporte público, funciona, estimulando el uso del mismo y arrojando beneficio en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (CO2), al igual permitiendo una mejor movilidad que ahorra tiempo, aumentando la productividad laboral.

Parafraseando a Joseph de Maistre: “Cada nación tiene el gobierno que se merece”, parece aplicar a nuestra actual sociedad, que, mientras una parte del país intenta salir huyendo por el tapón del Darién, y no precisamente para perseguir el sueño americano, nuestros congresistas ganan 40 veces el salario de un afortunado colombiano asalariado, y los gastan en yates de lujo con esbeltas mujeres en un claro culto al despilfarro del erario público. Otros dedican hasta 2 salarios mínimos mensuales en dietas veganas, sin importar que el hambre no es solo un problema de los habitantes de la Guajira, esa misma hambre se ve y se siente en los hogares antioqueños, bogotanos, barranquilleros, samarios, cartageneros y demás rincones de la Colombia pobre, a la que le han quitado hasta el deseo  de comerse sus 3 comidas, bajo la promesa del engaño en estos tiempos de elecciones.

Pero eso no parece importarle a nuestra sociedad, aquí genera mayor atención la separación de Shakira y Pique, que los problemas de movilidad, llama más la atención las tablas de la cama que Ingrid Betancourt y Carlos Alonso Lucio, le quebraron a Gustavo Petro en Bélgica, que los problemas de inseguridad, que confina a los colombiano y los de  corrupción que hoy tienen tras las rejas a grandes caciques políticos, como Arturo Char y Ramiro Suarez Corzo, los cuales tienen algo en común, la sed hambrienta del poder, que los llevó a comprar consciencias y asesinar a quien se les atraviese en su afán de permanecer como los dueños de grandes clanes que han arruinado a sus regiones.

No merecemos un país así, donde un el triunfo de un gol ( 1-0), de la selección Colombia sobre Venezuela, haya generado mayor atención, la trifulca del representante a la cámara Agmeth Escaf y familiares del jugador Lucho Diaz, estrella de nuestra selección, por unos asientos. No merecemos un país donde los aspirantes a elección popular, se valgan de las necesidades de nuestra gente, ofreciéndoles solución a sus problemas, cuando ya todos conocemos sus nobles, o mejor dicho sus dobles intenciones. 

 

Nerio Luis Mejía

Sobre el autor

Nerio Luis Mejía

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Pensamientos y Letras

Nerio Luis Mejía es un líder comunal, defensor de los Derechos Humanos, quien ha realizado de manera empírica un trabajo de investigación acerca de las causas que han propiciado -y siguen alimentando- el conflicto armado y social colombiano. Mediante sus escritos, contextualiza las realidades territoriales.

@NerioMejia24

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