Opinión

Brigadas solidarias vs guardias campesinas

Ganaderos de El Plato, Magdalena, en Brigadas Solidarias / Foto: Fedegan

Si hay algo que caracteriza a nuestra sociedad colombiana, es su forma de reaccionar de manera organizada ante los distintos problemas que amenazan la sana convivencia. Dentro de nuestro ordenamiento constitucional, es el mismo estado quien garantiza el libre derecho de asociación con el objetivo de que se puedan desarrollar diferentes actividades y reuniones tales como Juntas de Acción Comunal, Juntas Administradoras Locales, Asociaciones de Campesinos, de Mujeres, de Jóvenes, Asociaciones Étnicas y todas aquellas expresiones de carácter social y organizativo que contribuyan al desarrollo de las comunidades.

En los últimos días, ha sido tendencia en los diferentes medios de información, el llamado que hace José Félix Lafaurie, presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos (FEDEGAN), de crear Brigadas Solidarias, una forma de organización del gremio ganadero, ante las invasiones de predios por parte de personas que argumentan no tener y necesitar tierras para trabajar. Estos incidentes se presentan desde hace varios meses, en especial en los sectores rurales, tristemente cualquier forma de organización social, que haya tenido vida en este país, no escapa a la violencia generada por el interminable conflicto armado. Es así que la invitación que realiza el dirigente gremial, ha sido calificada como una forma de revivir el nefasto proyecto de las convivir, que dio origen al paramilitarismo.

Las brigadas solidarias hicieron su aparición en el mes de septiembre del año 2022, cuando un grupo de invasores de tierras, pretendía apropiarse de un predio de 4000 mil hectáreas, en la vereda Los chivos, en el municipio de Plato, departamento del Magdalena. Al llamado asistieron más de 400 ganaderos en camionetas realizando un plantón, así evitaron la posesión ilegal por parte del grupo de invasores, sin embargo, ese incidente estuvo rodeado de una serie de denuncias, las cuales argumentaban que el desfile de camionetas obedecía, al resurgimiento del paramilitarismo, versiones que fueron desmentidas por las autoridades que acompañaron la manifestación de los ganaderos.

Igual situación se presentó en el departamento del Cesar la primera semana del mes de septiembre de 2023, en la finca el Toro, jurisdicción del municipio de Codazzi, cuando un grupo de personas invadieron este predio. Tras el llamado solidario del gremio ganadero, acudieron al lugar, mas de 80 ganaderos y autoridades competentes, entre ellas, policía nacional, e instituciones como la Defensoría del Pueblo, Personería y el ICBF, el desalojo se dio de manera pacífica, sin embargo, hubo algunas denuncias en redes sociales, donde circulaban un conjunto de videos y fotografías, en las cuales se aprecian a personas de civil, portando armas de fuego.

Las formas de organización social, de acuerdo al mapa político de la violencia, sufren un proceso de estigmatización. En los últimos años, han sido duramente cuestionadas las acciones y actividades de las guardias campesina e indígenas, que dentro del marco legal en sus formas organizadas, han impedido operativos legítimos de la fuerza pública, acciones que van más allá de sus funciones, lo cual las conduce a quebrantar la ley, incurriendo en la retención o secuestro de miembros de la fuerza pública, como los ocurridos en el departamento del Caquetá el pasado mes de marzo del 2023, cuando un grupo de guardias campesinas e indígenas, secuestraron a varios miembros del ESMAD, incidentes donde resultó  muerto el subintendente de la policía Ricardo Monroy.

Los extremos no son la manera inteligente de resolver nuestras diferencias y necesidades, si bien las brigadas solidarias de los ganaderos, no brindan la tranquilidad en este momento de reaparición y fortalecimiento del paramilitarismo, como al igual se cuestiona la seguridad que brindan las guardias campesinas, en eventos organizados por comandantes guerrilleros como el que organizó Iván Mordisco en las Sabanas del Yari y que contó con la asistencia de más de 6000, espectadores.

Nerio Luis Mejía