Turismo
El cerro de las Antenas y las vistas de Valledupar
Existe un lugar tranquilo y retirado para escrutar la ciudad de Valledupar. Más que un simple mirador, puede ser el motivo de una excursión a pie o de una salida en bicicleta durante el fin de semana.
Por su cercanía y su relieve, el cerro de las Antenas es un punto estratégico de Valledupar. No sólo lo indican las torres de comunicación que pueden verse desde el centro comercial de Guatapurí y más al sur, sino también las obras del Santo Ecce Homo que iniciaron hace unos años y, finalmente, quedaron paralizadas.
Ubicado en el extremo norte, cerca del Club Campestre, el visitante tiene dos opciones para acceder a él. El primero y más sencillo es la carretera que conduce a Patillal cruzando el puente Hurtado.
El segundo recorrido consiste en un sendero –a veces un poco sinuoso e indefinido– que inicia en el balneario Hurtado, después de cruzar el puente colgante en el río Guatapurí, y termina al pie del cerro.
A partir de ahí, se abre un recorrido que requiere –más o menos– media hora de paseo, dependiendo del estado físico del caminante. Algunos se atreven a hacerlo en bicicleta siguiendo unos senderos menos empinados y otros se enfrentan directamente a la pendiente.
En las alturas, la vegetación se hace más verde y tupida. El aire, más fresco y ligero. Ver cómo la ciudad se encoge como una prenda insignificante, cómo los edificios más altos se convierten en detallitos diminutos, hace parte de esta única experiencia.
Desde lo alto del cerro de las Antenas, de repente, todo recobra sentido. El Valle de Upar vuelve a ser un valle y el motivo es sencillo: todo vuelve a adoptar su justa medida.
El río Guatapurí se redime de todas las exigencias y vuelve a ser ese animal sagrado que serpentea entre las generosidades de la naturaleza. Las montañas de la Sierra Nevadas recuperan su puesto de eterna y sagrada muralla. Los cerros que se dibujan y desdibujan en el horizonte aportan una desconcertante impresión de movimiento imperceptible. Y el verde, ese verde que lo es todo, se impone como un lago apacible.
Lugares como éstos nos ayudan a entender el inexorable avance de la urbanización, a valorar el silencio y apreciar un momento de retiro o tranquilidad, sin otras obligaciones que las de caminar.
Desde 2008, el cerro ha sido el objeto de una serie de disputas en cuanto a la construcción de un monumento o su conversión en un lugar de peregrinaje y, sin embargo, esto no impide disfrutar en cualquier momento de las vistas que ofrece.
0 Comentarios
Le puede interesar
Colombianos en Europa: descubran 6 destinos para viajar en 2023
Europa es uno de los mejores destinos para visitar y cuenta con muchas opciones de países diferentes. Algunos de estos destacan po...
Pueblo Bello en la Sierra Nevada
Pueblo Bello se encuentra sobre la Sierra Nevada de Santa Marta, en el camino a Nabusímake, la capital de los arhuacos, una de las etn...
Providencia y Santa Catalina, el secreto del Caribe
La isla de San Andrés es, desde hace muchos años, una especie de walhaya criollo para los colombianos, destino ideal para las l...
ETIAS, el permiso necesario para viajar a Europa a partir del 2023
La forma en que se viaja a Europa está a punto de cambiar. Los ciudadanos de al menos 60 países -en los que se incluye a Colombia...
Destino de un Amor dueño del viento y el mar
En ese lugar de arenas sutiles, paisajes fantásticos y días de sol, donde el río Sinú encuentra su destino final, comienza todo p...