Bienestar
¿Por qué unos ganan medallas y otros no?
En las últimas dos semanas, he seguido el desarrollo de los juegos olímpicos de Londres y me causa un gran impacto observar los comportamientos que tienen los deportistas durante las competiciones.
Todos los participantes son muy buenos y por eso llegan a Londres 2012. Sin embargo, algunos no ganan medallas y otros sí.
La gran diferencia entre unos y otros es su preparación psicológica: estar seguros de ellos mismos, tener claro que sí lo pueden conseguir, aquietar la mente y no permitirse distraer.
¿En qué creen que piensa Usain Bolt cuando empieza los 100 metros? ¿Creen que él duda de su meta?
No hay que ser expertos para saber que el miedo paraliza. En muchas ocasiones de nuestra vida, tenemos pensamientos que nos hacen sentir que no somos capaces de conseguirlo, que lo que queremos conseguir es muy difícil y que seguramente no lo podemos lograr. Cuando este diálogo interno negativo, pesimista y derrotista se activa, todos los comportamientos que realizo están honrando mis pensamientos.
El tenista Roger Federer manifestó en el periódico Universal que antes de iniciar la final se puso nervioso.
La regatista argentina Rosarina Cecilia Carranza Saroli, admite que en la largada se sienten nervios.
La deportista Paraguaya de tiro de jabalina, Leryn Franco, comentó durante una entrevista a CNN que no logró concentrarse por la gente y la presión que sentía.
Y curiosamente, Lui Chan, excelente atleta chino de los 100 metros vallas, volvió a fracturarse en los primeros metros de las últimas dos finales de los juegos olímpicos.
Hay otro dato muy curioso, Inglaterra y Rusia están casi al mismo nivel de medallas ganadas, siendo Inglaterra la que más medallas de oro ha obtenido.
Son los mejores juegos olímpicos que ha jugado Inglaterra en su historia, lo que nos reitera que definitivamente el apoyo que recibimos del exterior nos estimula y nos motiva para avanzar o nos hace perder fuerzas cuando no jugamos en casa.
Mis pensamientos son los únicos capaces de generar motivación. La motivación es una fuerza energética que nace desde tu interior y que definitivamente tiene efectos constantes en tu manera de relacionarte con el mundo que te rodea.
Si te concentras en hablar de manera positiva contigo mismo, puedes lograr un grado de autoestima y motivación muy alto. Uno de los ejemplos históricos es el de el legendario boxeador Mohammed Ali, quien se repetía constantemente a sí mismo “Yo soy el más grande” tantas veces que terminaba realmente convencido y lograba hasta convencer a sus rivales de ello, obteniendo así una ventaja motivacional y psicológica sumamente importante.
Sobre el autor
Maira Ropero
Bien estar
Maira Ropero (Valledupar). Psicóloga de la Pontificia Universidad Javeriana especializada en Psicología Clínica (Universidad Autónoma de Barcelona, España) y Coach de vida. Máster en Programación Neurolingüística y Doctora en hipnosis clínica.
Su columna semanal “Bien estar” ofrece reflexiones para mejorar la salud mental y disfrutar de cada instante. Es un espacio idóneo para el crecimiento personal y el fortalecimiento de un liderazgo inspirador.
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