Cine
Tinker Bell, una película infantil con reflexiones adultas
Las películas infantiles no deben ser el foco de críticas por el simple hecho de dirigirse a los niños. Narrar una historia y atraer la atención de los más jóvenes es un verdadero desafío. Por no decir un arte.
Pues bien, pongámonos serios porque “Tinker Bell, el secreto de las hadas” (o “Secreto of the wings” en inglés) es una de esas películas que tratan de romper esquemas y generar una gran expectación.
No lo digo por los gráficos –que bien evidentemente están a la altura de las producciones de hoy (con el efecto de las 3 dimensiones)–, pero también por la historia y la profundidad de ciertos personajes.
Tinker Bell (o campanilla) es uno de los personajes más populares y queridos de Disney, una hada resuelta e idealista que trata de apoyar esas causas que otras hadas más realistas consideran “perdidas”. Es un alma noble, llena de buenos principios, que no acepta seguir el camino más fácil.
En esta película, Tinker Bell descubre que su tierra tiene un límite fijo. Una frontera. En su hábitat natural hace calor y hay mucha vegetación, sin embargo, decide emprender, en compañía de algunas hadas de la temporada cálida, un viaje al bosque del invierno: un lugar desconocido y prohibido.
Las sorpresas de la vida hacen que Tinker Bell se encuentre con su hermana, una hada llamada Periwinkle, y que pertenece al otro lado (el mundo del invierno). Sus vidas son similares en muchos puntos pero sus realidades son opuestas. Por razones térmicas, no pueden vivir juntas y éste es el motivo de diversas frustraciones.
El gran tema de esta película es –como en la gran mayoría de las películas que van dirigidas a este segmento–:la fraternidad. Las hadas que acompañan a Tinker Bell son la prueba de ello. Desde el principio la rodean y le brindan todo su apoyo, aunque ciertas diferencias surgen de vez en cuando.
La gran problemática consiste en resolver el conflicto del principio y descubrir cómo las dos hermanas pueden vivir juntas. Aunque pueda parecer poco, es suficiente para que la trama sea lo bastante larga y entretenida.
Desde el punto de vista técnico, la película luce unos logrados efectos y, además, hay una buena dosis de humor (un poco más que en las anteriores películas de la misma serie).
En definitiva es una buena película para el público infantil pero me temo que los adultos que los acompañan no compartan este entusiasmo. Sin embargo, ¿quiénes mandan? ¿Los niños o los adultos?
1 Comentarios
Tiene lógica la respuesta, ya que los adultos también deben apoyar la película y reflexiones para enseñarle a sus hijos, no importa que la pelicula sea tan infantil sino que respetar las decisiones de los autores????, ya que hay niños que respetan sus películas, pero los adultos no deben ser tan desigualados todos por igual, ya que algunas series y películas de niños tienen mensajes importantes y reflexivos????.
Le puede interesar
El cine francés llega a distintos barrios de Valledupar
Desde el mes de septiembre, la Alianza Francesa y la Alcaldía de Valledupar, a través de la Casa de la Cultura del municipio, han des...
Ajuste de cuentas: el duelo final entre dos leyendas del cine
Siempre he sido un fan de Silvester Stallone y de Robert De Niro. Del primero porque he sido un fiel seguidor de Rocky y del segundo po...
El drama de las princesas Disney
Hay un mundo en el que el dolor no existe o se va rápidamente si lo deseas de corazón, en donde los buenos ganan y los malos pierden,...
El XV Festival de Cine a la calle en Barranquilla abre su convocatoria
Los cortometrajes y el Cine al aire libre hacen muy buena pareja. La prueba está en el Festival Internacional de Cortometrajes “Ci...
Érase una vez Bruce Lee
Imagine que Quentin Tarantino no es director de cine sino un narrador que escribirá un cuento en el que Bruce Lee es un arrogante ...