Música y folclor
Oscar Montes: “Todo es posible en el mundo de Diomedes”
El fenómeno Diomedes no deja de sorprender. Y más todavía si miramos las muestras de idolatría de unos seguidores que lo elevaron a la altura de Dios de la música vallenata, y que mantienen intactas sus muestras de cariño meses después de su desaparición.
El periodista Oscar Montes no fue ajeno a todo esto. Su libro “Diomedes Díaz: vivir más no pude” (Ed. Planeta, 2014) documenta el desarrollo único y extravagante de un personaje que ha pasado a la historia de todo un país.
“Quería entender por qué ese fanatismo por Diomedes”, comentó el autor en la presentación de su libro en Valledupar y, con ese espíritu de exploración, inició su labor. Después de dar mil vueltas al asunto, concluyó lo inevitable: “Esa respuesta no la vas a encontrar, no seas racional”.
Acercarse a la leyenda de Diomedes es, efectivamente, penetrar en un mundo irracional, donde la desmedida, la emoción, el desenfreno y la magia, son elementos corrientes. Es un mundo donde las normas tradicionales no aplican.
“Sus seguidores llegaron a perdonarle sus errores”, explicó Oscar Montes. “Era él el perseguido”.
El deseo de los seguidores de identificarse con su ídolo llegó a límites inconcebibles. El ejemplo expuesto por el autor costeño lo evidencia: en Sahagún (Córdoba), un fan aparece en un hospital, pregunta por el odontólogo y le pide que le quite un diente para parecerse al Cacique de La Junta.
“En el caso de Diomedes, la realidad supera la ficción. Todo es posible en el mundo de Diomedes”, expresa Oscar Montes con efusividad.
Para entender quién fue El Cacique, Oscar Montes revela en su libro varias vías. La primera apunta a la relación cercana que mantenía con su mamá. “Antes de morir, Diomedes le pregunta por qué siempre estás vestida de negro. ¿Tú le estás guardando luto a mi mamá? ¿O ya lo estás guardando para mí?”
A continuación, sugiere la perspectiva de las novias o mujeres. “Hablé con muchas novias de Diomedes que no quisieron aparecer en el libro pero me hicieron entender que ese tipo era genial. Enamoraba, cantaba […] Cuando Diomedes se enamoraba, se enamoraba de verdad”.
Finalmente, Montes propone una última vía –y quizás la más explícita de todas–: la de las canciones. En ellas viene plasmada una gran parte de su vida. En ellas está inscrita la esencia de un cantante que logra dirigirse a cada uno de sus seguidores.
“Diomedes nos cantó y nos contó su vida en sus canciones […] –explicó Oscar Montes–. Está en el corazón de todos nosotros”.
PanoramaCultural.com.co
0 Comentarios
Le puede interesar
El acordeón que tocó el alma del Rey Vallenato Julián Rojas
Aunque no ha perdido su trato agradable, la tristeza se le nota y una que otra lágrima se pasea constantemente por su rostro. Él, qui...
Hace 50 años que suena la canción “La Loma” de Samuel Martínez
"Samuelito no sabe en qué forma ha perdido a su hermano querido, que se venga pa' cá pa' La Loma, que con mucho gusto lo ...
Bucaramanga experimentó la magia del Festival Vallenato
La Ciudad de los Parques fue el escenario ideal para cerrar con broche de oro la promoción del 46 Festival de la Leyenda Vallenata en ...
Jorge Oñate recibió el trofeo que le faltaba
La noche de la llegada de Jorge Oñate a su casa en La Paz (Cesar) no fue una noche cualquiera porque el pedestal de trofeos se complet...
Historia de la Salsa en Colombia: su llegada y desarrollo en Bogotá
Colombia es salsa. Lo fue por completo desde los años 70 hasta mediados de los 90, y desde entonces, nunca ha perdido sabor. Sus ...