Literatura
Breves reflexiones sobre el minicuento
Caracteriza al minicuento, la brevedad de su contenido. El minicuento es una forma contemporánea mas no reciente, cuyos precursores son escritores tan importantes como Rubén Darío (nicaragüense), Vicente Huidobro (chileno), Julio Torri (mejicano), y, para algunos, José Antonio Ramos Sucre (venezolano).
El mini cuento, hasta ahora, ha sido estudiado muy pocas veces. En Ocaña (Colombia), el nieto del escritor Adolfo Milanés, Raúl Amaya Álvarez, incursiona también en este género.
Como estructura, el minicuento tiene un inicio (comienzo o principio); un conflicto, (un desacuerdo, oposición y desarrollo), una solución (un fin o resultado positivo de un proceso o acción).
Es producto de la imaginación. Una idea que lleva a pensar en el amor, los amigos, etc. También en lo social; es decir, incursiona en todos los ámbitos. Que el lector también imagine cambios en lo dicho, que demuestre una u otra situación.
Una mujer al cambiarse de vestido, descubre la infidelidad de su marido. El minicuento también es vehículo de tradiciones, cantos, juglarías; pero plasmadas en lo escrito. Desde el Talmud, escritos cortos en versos que dan sabios consejos.
Los mini cuentos hacen parte de las memorias populares. Hoy son historias fantásticas, fábulas. Pequeñas historias escritas. Género propio de escritores. Los minicuentos se leen; no se recitan.
El más emblemático de los mini cuentos es el texto del guatemalteco Augusto Monterroso. Dice: “Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”.
Este minicuento se ha desarrollado y aplicado en la pedagogía Infantil. También en el léxico político. En nuestro entorno, son muchos los políticos, verdaderos dinosaurios.
Entre los minicuentos de mi autoría están: El Rezo 1. El Rezo 2. Mini relato de la vida real. El de los mandados. Los Colores. El día que se olvidó el idioma.
Carlos Meneses Reyes
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