Literatura
Nadie sino tú, el poema de Charles Bukowski
Nadie puede salvarte sino
tú mismo.
te verás una y otra vez
en situaciones
casi imposibles.
intentarán una y otra vez
por medio de subterfugios, engaños o
por la fuerza
que renuncies, te des por vencido y/o mueras lentamente /
por dentro.
nadie puede salvarte sino
tú mismo
y será muy fácil desfallecer,
pero muy fácil,
pero no desfallezcas, no, no.
limítate a mirarlos.
escucharlos.
¿quieres ser así?
¿un ser sin cara, sin mente,
sin corazón?
¿quieres experimentar
la muerte antes de la muerte?
nadie puede salvarte sino
tú mismo
y mereces salvarte.
no es una guerra fácil de ganar
pero si algo merece la pena ganar,
es esto.
piénsalo.
piensa en salvarte a ti mismo.
tu parte espiritual.
la parte de tus entrañas.
tu parte mágica y ebria.
sálvala.
no te unas a los muertos de espíritu.
mantente
con buen talante y garbo
y al cabo,
si fuera necesario,
apuesta tu vida en plena refriega,
al carajo las probabilidades, al carajo
el precio.
nadie puede salvarte sino
tú mismo.
¡Hazlo! ¡sálvate!
entonces sabrás exactamente de
qué hablo.
Charles Bukowski
4 Comentarios
Que poesía más maravillosa, empática, profunda , motivadora!!.ME ENCANTÓ!.Sabía acerca de este escritor y poeta....pero no conocía directamente, ninguna de sus obras!!!
Bukowski es dios.
de que libro es este poema
Esa es una gran verdad, nadie puede salvarme sino yo mismo. Claro que voy a necesitar ayuda, pero la decisión es mía.
Le puede interesar
Cuando leer es aprender a escribir: El juilguero de Donna Tartt
En estos últimos días estuve sumergida en un libro de Donna Tartt (Estados Unidos, 1963), una obra que debería ser estudiada en los ...
Traición
Alejandra contempla las fotos que Javier y sus amigos subieron a Facebook. Quiere encontrar un detalle que explique por qué Javier, su...
La Navidad en la literatura
La Navidad como tema de la literatura es ya un tópico clásico de la literatura moderna, y que siempre ha estado asociada con la n...
Miranda
Tú la avispa y yo la rosa; Tú el mar, yo la escollera; En la creciente radiosa Tú el Fénix, yo la hoguera. Tú el Narciso y yo la...
Letanías del convaleciente
He vuelto a leer los versos de Luis Mizar, porque llegan momentos en los que necesitamos de la buena poesía para que no se nos olvide ...