Literatura

Cuando la lluvia arrecia en las calles del Valle

José Luis Hernández

11/09/2012 - 13:01

 

A menudo me pregunto por qué la vida se interrumpe cuando la lluvia empieza a caer en Valledupar. Me lo pregunto con un aire contemplativo, como si me encontrara frente a un espejo en busca de una respuesta que quizás nunca llegue.

La nostalgia me invade de repente, es como si el tiempo volviera atrás. El agua para mí es sinónimo de infancia y alegría, de tiempos en los que las mayores preocupaciones eran llegar a la escuela a la hora o hacer unos deberes para el siguiente día.

Ver cómo las calles del Valle se inundan con un agua cálida me transporta a los dulces momentos en los que salía sin temor a la calle, descalzo y sin camiseta, esperando que el agua me diera de nuevo la vida.

Eran otros tiempos. Tiempos distintos, sin ser mejores ni peores. Aunque yo los idealizo por el simple hecho de añorar esa infancia en la que todo me ilusionaba. Todo, hasta el agua que cae como una catarata desde el techo de una casa.

Con mi hermana salíamos a la esquina. Mi papá nos acompañaba y nos vigilaba de lejos, mientras buscábamos un chorro que nos cayera con fuerza en la cabeza. Sí, ése es otro recuerdo que me fascina: el impacto del agua fría sobre mi nuca y mis hombros.

Con mi hermana jugábamos. Ella me mantenía largos segundos bajo ese chorro y yo, luego, le cedía el puesto. En realidad, ambos disfrutábamos con ese baño, pero lo disimulábamos.

Desde entonces, los años han pasado y no sé cuándo empecé a esconderme del agua. No sé cuándo comencé a tenerle miedo. Fue un proceso turbio e inconsciente. La vida me llevó a alejarme de algo con el que siempre he estado.

Miro a mi hijo que revolotea en el agua, en busca de un chorro como yo lo hacía, y entiendo que todos nosotros, aquí en el Valle y en la Costa, somos seres acuáticos. Seres íntimamente conectados con el agua.

Aunque no tengamos playa, sentimos la necesidad de ir al río, de celebrar cada lluvia, y eso es algo que queda marcado en nuestros pensamientos y en nuestra sangre.

Ahora, frente a esa lluvia torrencial que cae con el alivio de una brisa fresca, creo entender porqué la vida se interrumpe de repente en el Valle con cada aguacero.

No sólo es una excusa para cancelar lo que se interpone en nuestra agenda. Tampoco es un acto de abandono ante la ausencia de alcantarillado, sino un instante de reconexión con nuestra infancia. Porque todos renacemos con el agua.

Sobre el autor

José Luis Hernández

José Luis Hernández

La Lupa literaria

José Luis Hernández, Barranquilla (1966). Abogado, docente y amante de la literatura. Ofrece en su columna “La Lupa Literaria” una perspectiva crítica sobre el mundo literario y editorial. Artículos que contemplan y discuten lo que aparece en la prensa especializada, pero aplicándole una buena dosis de reflexión y contextualización.

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Cráneos podridos

Cráneos podridos

  Era inflexible y débil al mismo tiempo. O, por lo menos, fue la impresión que siempre se tuvo de él. La rigidez en la exposició...

Ser poeta en un pueblo pequeño

Ser poeta en un pueblo pequeño

  El poeta es un ser especial que está obligado a aparentar normalidad para no desentonar en un contexto lleno de etiquetas y prejui...

Es tarde para el amor

Es tarde para el amor

Después de una serie indefinida de encuentros, finalmente Rafael y Erika se hicieron novios el veintidós de febrero. Para aquella fec...

Tigre

Tigre

  Sentada en esta banca del parque antes de entrar al curso de Tecnologías, pienso en mi situación. Somos ocho hermanos y los ocho ...

Un libro para leer con lupa: L´affaire Arnolfini, de Jean Philippe Postel

Un libro para leer con lupa: L´affaire Arnolfini, de Jean Philippe Postel

Jean-Philippe Postel es un médico general que hace algún tiempo hace parte de los jubilados que se niegan a quedarse en casa sin ha...

Lo más leído

¿Qué es la oralidad?

Javier Zamudio | Patrimonio

Vida y trayectoria de Rafael Pombo

Redacción | Literatura

La Cultura y el laberinto del poder

Omar Castillo | Pensamiento

La parranda vallenata como un ritual de amistad

María Ruth Mosquera | Música y folclor

Vallenato clásico

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Música y folclor

La Parranda vallenata

Carolina Rosa Guerra Ariza | Patrimonio

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados