Medio ambiente

“En algún momento nos va a tocar pasar del otro lado del río”

La ciudad de Valledupar está creciendo a una grandísima velocidad. Es un hecho que pocos cuestionarán. Pero además, lo está haciendo de espaldas al río Guatapurí: un símbolo innegable de la identidad de la región.

Para muchos, el hecho de que la ciudad haya crecido de este modo es lo que ha permitido preservar al río y evitar que el desarrollo urbanístico incremente su deterioro. Para otros es la prueba de una falta de interés y de sensibilidad. Estos últimos consideran que el río debe ser el centro del crecimiento, el símbolo de una armonía y de una imagen.

Este debate delicado fue puesto en evidencia en el Primer Foro ambiental organizado por el Centro Comercial Guatapurí el 5 de junio en Valledupar cuando el actual director de Corpocesar, Kaleth Villalobos, invitó a reflexionar sobre el espacio que dedicamos al río dentro de los planes de crecimiento de la ciudad.

“Cuando asumí mis funciones el 3 de junio del año pasado, la noticia del momento era la construcción de un conjunto de casas en la orilla derecha del río”, explicó el director para así exponer la vigencia de esta problemática.

Según el funcionario, no cabe duda que el río es uno de los mayores emblemas de la ciudad, sin embargo, defiende la necesidad de entablar otra relación con él. “En algún momento nos va a tocar pasar del otro lado del río –sostuvo Kaleth Villalobos–: es una lógica del crecimiento poblacional”.

Ante esta eventualidad,  el ponente invita los ciudadanos a reflexionar y pensar en el futuro. “¿Qué queremos ver del otro lado del río? –preguntó–. ¿Cómo pensamos crecer?”

El funcionario también recordó el intento fallido de negociación con los indígenas quienes hicieron prevalecer el estatuto de reserva natural del río y aprovechó para señalar que se está desarrollando un proyecto de integración del río llamado Eco-parque del río Guatapurí, donde se preservaría una cierta parte del rio pero donde también se permitiría la construcción de viviendas.

Antes de poner fin a su intervención, Kaleth Villalobos insistió en la necesidad de abordar el tema del río en cuanto antes y definir una forma sostenible de relacionarse con él. “Cualquier proyecto de intervención al río Guatapurí debe tener, además de la licencia ambiental, una licencia social, es decir que la gente entienda qué se va a hacer con su río”.

“El Eco-parque del río Guatapurí es un escenario para debatir –señaló–. Entiendo que la discusión de pasar al otro lado del río suene fuerte pero es una discusión que nos va a tocar abordar en tres, cinco o diez años”.