Música y folclor

Wilber Mendoza Zuleta: De tal palo, tal astilla

Wilber Mendoza durante la final / Fotografía: 15minutos.Concluyó la cuadragésima sexta edición del Festival de la Leyenda Vallenata con el triunfo inobjetable en la categoría de Acordeoneros profesionales, de Wilber Nicolás Mendoza Zuleta, heredero de una de las más grandes venas artísticas paridas al interior del auténtico folclor nacido en la entraña Caribe colombiana.

¡Y no era para menos! Año tras año, venían ocupando los primeros lugares, una pléyade de efebos cargados de talento para ejecutar el Acordeón, y un virtuosismo a todas luces innegable, pero cada día menos impregnados de ese sabor terrígeno, de esa cadencia nostálgica y evocadora que producen los cantos espontáneos, cargados de sentimiento, alegría y amor hacía el entorno que vio nacer y crecer a sus genitores o precursores.

Indudablemente, no puede desconocerse que el transcurso del tiempo ha traído consigo cambios radicales y sustanciales al interior de las comunidades; el avance de la ciencia y la tecnología están dejando su impronta en las nuevas generaciones, las cuales no vacilan en acoger muchas de las expresiones culturales llegadas de otros lares, e incorporarlas en sus quehaceres y vivencias cotidianas,  no siendo los aires musicales  la excepción de la regla. No obstante ello, es plausible reconocer que, en medio de esa barahúnda de sonidos extraños que a diario invaden nuestro hábitat, existe aún ese sentido de pertenencia y una identidad clara de parte de músicos, compositores y gente del común, que se resisten a aceptar “que les estén arrancando un pedazo de su alma”, pues no se sienten reflejadas en “el dejo” o forma peculiar de expresión, tanto en el toque como en el canto, de muchos que así mismo se reclaman “herederos del folclor vallenato”.

En buena hora los Jurados del Festival de la Leyenda Vallenata, en su categoría profesional, optaron por otorgarle la corona de nuevo Rey de este querido y apreciado folclor, a Wilber Mendoza Zuleta,  un músico forjado al lado de los grandes juglares como Luis Enrique Martínez, Emiliano Zuleta, Lorenzo Morales, Ovidio Granados e hijo del Rey de Reyes: el inolvidable “Colacho” Mendoza, todo un señor y todo un artista excepcional, pues fue vital en el éxito de los más grandes vocalistas de la música vallenata hasta la presente. Si la justicia existe, ésta se ha hecho real con el reconocimiento a la calidad artística y profesional, de alguien que lleva en sus venas el amor y la esencia clásica de la música de su tierra. Que no se nos venga ahora con el “cuento manido” del regionalismo. Siempre han existido personajes de variada índole, que tratan de demeritar al vencedor de una justa, cuando en realidad los mueven solo intereses comerciales (y no voy a ahondar en este tema por el momento).

Es de anotar que la comercialización de la música vallenata, especialmente a partir de la década de los ochenta, trajo consigo una proliferación de sonidos, más parecidos a otras músicas, tanto en la ejecución de los instrumentos como en el canto, con la complacencia de casas discográficas y medios de comunicación (especialmente del interior del país), que hicieron creer a muchos que esas interpretaciones representaban la esencia de dicho folclor.

No creo que se deba estar atados a viejos y cerrados esquemas musicales, pero tampoco en la introducción de estilos melódicos que poco concuerdan con el legado de varias generaciones, que con sus formas creativas y su originalidad, marcaron la pauta, que para fortuna del folclor, muchos aún las conservan, como en el caso del nuevo Rey Vallenato: Wilber Mendoza Zuleta.

Quien tenga la oportunidad de escuchar a este Acordeonero, con su nota asentada, su sabor terrígeno, la alegría en sus tonos, y una excelente y agradable combinación de la lira con los bajos, sabrá que se encuentra ante un heredero real de Francisco “el hombre”.

Lo que se hereda no se hurta, reza un dicho popular, y Wilber Mendoza, es el mejor heredero en la actualidad de los grandes juglares y ejecutantes del acordeón vallenato. “De tal palo, tal astilla”. Adelante Wilber con el legado de “Colacho”, al rescate de las raíces y de la identidad de un Pueblo.

 

Alejandro Gutiérrez de Piñeres y Grimaldi

Bucaramanga, mayo del 2013

Sobre el autor

Alejandro Gutiérrez De Piñeres y Grimaldi

Alejandro Gutiérrez De Piñeres y Grimaldi

Reflector

Gestor cultural y comunicador, Alejandro Gutierrez De Piñeres y Grimaldi expone en su columna “Reflector” anécdotas y sentimientos valiosos acerca de la Cultura Vallenata y el mundo de hoy. Un espacio idóneo para la reflexión y la memoria.

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Los versos de Cabas

Los versos de Cabas

  Desde el 1964 hasta el 68, pasábamos mañana y tarde por la casa de la familia Cabas Pumarejo, a pocos pasos de la escuela parroqu...

Venezuela, cautivada nuevamente por la música vallenata

Venezuela, cautivada nuevamente por la música vallenata

En su periplo por América Latina, los Niños vallenatos de la Escuela Rafael Escalona no han dejado un solo instante de maravillar a l...

Fiestas del mar con alma y talento vallenato femenino

Fiestas del mar con alma y talento vallenato femenino

En la historia quedará escrito: Las fiestas de mar de 2016 fueron el marco de fondo de un encuentro memorable de mujeres hermosas, t...

La vez que un girasol se convirtió en canto vallenato

La vez que un girasol se convirtió en canto vallenato

Hace 25 años el compositor guajiro Hernando Marín Lacouture se fijó en un girasol florecido, escuchó cantar un canario bajo la vege...

Música de acordeón e identidad musical

Música de acordeón e identidad musical

  Hablar en Colombia, hoy en día,  de “músicas de acordeón”, parece que tuviera una sola connotación: El Vallenato. Con este...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados