Música y folclor
Las fusiones en la música vallenata
La Fundación Festival de la Leyenda Vallenata ha sido fiel en la salvaguarda y difusión de los cuatro aires tradicionales. Este es uno de sus objetivos fundamentales; tanto es así, que las canciones más interpretadas por los acordeoneros concursantes son las de Emiliano Zuleta, Lorenzo Morales, Pacho Rada, Leandro Díaz, Luis Enrique Martínez, Alejo Durán, Rafael Escalona y Adolfo Pacheco.
En ellas predominan las crónicas, característica esencial de la composición tradicional vallenata. Hay otro estilo de canciones que pertenecen al romanticismo vallenato, y a pesar de que muchas de ellas merecieron la impronta de ‘clásicas’, no son interpretadas por los acordeoneros que compiten por la corona del rey en el Festival.
El pionero de esta escuela romántica es Gustavo Gutiérrez Cabello; en sus inicios fue criticado, y cuando la calidad de su melodía y sus versos se impusieron, los mejores conjuntos vallenatos se animaron a grabarlas. Comienzan los años dorados de la conquista del mercado discográfico nacional y surgen nuevos compositores, entre ellos: Santander Durán, Rosendo Romero, Fernando Meneses, Roberto Calderón y toda una generación de autores reconocidos.
Si las canciones de este estilo no son interpretadas en concursos de festivales, no significa que no sean vallenatas. El premio Nobel Gabriel García Márquez, conocedor y difusor de nuestra música, hizo esta afirmación categórica: “Lo que yo critico es la tendencia de academizar el vallenato, para decir cuál es legítimo. Cuál es vallenato y cuál no es. El lenguaje lo hace vida, la calle, lo hace gente. El vallenato romántico es tan válido como el vallenato de las crónicas de los juglares. El vallenato romántico es consecuencia del tiempo, de la influencia comercial, así es ahora, y después no sabemos cómo será”.
El vallenato de hoy es más de los cuatro ritmos. Para los amantes de la música vallenata debe ser motivo de complacencia que un ritmo vallenato sea la matriz para fusionar y originar otros ritmos. El pasebol es el resultado de la fusión del paseo y el bolero, y su paternidad se la atribuyen a Alfredo Gutiérrez y Rubén Darío Salcedo. El maestro Calixto Ochoa une el paseo y el jalaito y crea el paseíato. Ya antes Pacho Galán había hecho el merecumbé (merengue y cumbia). En la década del 90, Carlos Vives trajo un género de fusión, el tecno-vallenato o vallenato-pop. Juancho Roys intentó hacer el vallerengue (vallenato con merengue dominicano), pero se le anticipo la muerte.
Los jóvenes reconocen como vallenato, además de los conjuntos tradicionales, las canciones que graban Silvestre Dangond, Peter Manjarrez, Jorge Celedón, Martin Elías y ‘El Mono’ Zabaleta. Cuando Jorge Celedón ganó el Grammy, la canción que más se escuchó fue ‘Esta vida’, y su estructura melódica no cabe dentro de los cuatro aires tradicionales. En la actualidad los grupos modernos han optado por no especificar los ritmos en las grabaciones, y predominan las fusiones.
José Atuesta Mindiola
Sobre el autor
José Atuesta Mindiola
El tinajero
José Atuesta Mindiola (Mariangola, Cesar). Poeta y profesor de biología. Ganó en el año 2003 el Premio Nacional Casa de Poesía Silva y es autor de libros como “Dulce arena del musengue” (1991), “Estación de los cuerpos” (1996), “Décimas Vallenatas” (2006), “La décima es como el río” (2008) y “Sonetos Vallenatos” (2011).
Su columna “El Tinajero” aborda los capítulos más variados de la actualidad y la cultura del Cesar.
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