Música y folclor

Puerto Rico y su Plena

Jairo Tapia Tietjen

22/10/2015 - 06:20

 

La investigación nos aproxima al apasionante postulado de la génesis, desarrollo y actualización en el conocimiento de los ritmos musicales afrocaribeños, pese a la insaciable novedad, la aventura inatajable y vertiginosa en la música actual, pues la inteligencia creativa es casi media eternidad de la pléyade en cascada interminable de grandes y medianos creadores en nuestros arpegios musicales.

Una referencia actual de la Plena, sin discusiones, es la que evoluciona en Puerto Rico en los años veinte en la barriada de Puerta de Tierra en San Juan, con sus variantes estilísticas de  plena montuna,  de movimientos rápidos; la Plena a punta de clavo, más lenta y paso de cangrejo, de movimientos danzarios pintorescos, ritmos cálidos y enervantes, popular en Ponce donde se tocaba y bailaba en forma vivaz y alegre, con el júbilo colectivo que gritaba ¡Plenaaa!, mientras desplegaban una coreografía sencilla con vueltas rápidas, haciendo figuras con ambos pies en forma improvisada en diversas modalidades danzarias con nombres específicos.    

Evoluciona a partir de La Bomba, y sus difusores  contemporáneos más reconocidos han sido el combo de Rafael Cortijo e Ismael Rivera como vocalista, con sus populares interpretaciones del compositor Manuel Jiménez, Canario, y la influencia de Rafael Cepeda, autor de El bombón de Elena, César Concepción, Joe Valle, Mario Hernández y sus Diablos, Moncho Leña y la agrupación de Lito Peña, con las clásicas, "Máquina holandesa", de Margarita Rivera, madre de Maelo, y El Gran Combo, con obras clásicas como: Ya llegó, ¡Qué tabaco malo!, Las ingratitudes, Con la punta del pie, Tuntuneco, Perfume de rosas, Santa María, Juana Peña me llora, La Ola marina. Tite Curet Alonso, prolífico creador se destaca con  José Castillo, fusionándola más adelante  con el jazz y el rock.

La rumba comunal y todas esas expresiones del sentimiento popular, de bembés callejeros y verbenas en los barrios, se unen al espectáculo de los clubes privados y el ingreso monetario, conjuraron toda clase de pronóstico en negativo y Cortijo y “Maelo” son llevados a los grandes escenarios, radio y televisión, donde también marcan espacios, para rendirse ante sus creaciones en la incontenible diáspora musical del Caribe, junto al Calypso, el son, la rumba y el guaguancó.

Su estructura binaria consta de una estrofa de dos períodos, con un interludio instrumental intercalado, con alternancia de solista guiado por el vocalista y el  coro que repite el motivo temático central, al estilo del refranero, y a la manera de la copla, con versos de seis, ocho o diez sílabas.

Estas piezas pueden componerse en modo mayor como en el menor, producto sincopado que hace contrapunto con frases breves en su melodía ondulante y el doble tiempo marcado por la sección rítmica. Es decir, irregularidad rítmica que rompe la alternancia entre el tiempo débil y el tiempo fuerte a través de una ligadura que prolonga uno sobre el otro. La improvisación vocal es imperante en la plena con su  temática sobre la vida cotidiana, en tono humorístico, satírico o  burlón. Veamos a Tite Curet, en su diatriba con “Cerraron el callejón”:

Qué  pena me da señores / qué amargura / qué descontento / qué sufrimiento / mi barrio entero ya se acabó / no sé por qué / tumbaron la veintiuna / esos son recuerdos que traigo yo /  tumbaron la veintiuna / esa era la calle de mi vacilón /… /

Más antiguas:

Mamita llegó el obispo, /  llegó el obispo de Roma,

Mamita si tú lo vieras  /  qué  cosa linda, qué cosa  mona.

“Vente pa’la calle  /  súbete a la acera /  que con este ritmo / ya te digo no hay quien pueda…”.

“En la calle de la Calma / estaban bailando plena /

bailando la rica plena / la  rica  plena de Elena”.

 

Jairo Tapia Tietjen

jtt.stspiritu2@outlook.com

Sobre el autor

Jairo Tapia Tietjen

Jairo Tapia Tietjen

WikiLetras - In Memoriam

Codazzi, Cesar (1950-2018). Columna en memoria de quien fue un destacado colaborador de PanoramaCultural.com.co. Bachiller Colegio Nacional A. Codazzi, 1970. Licenciado en Filología Española e Idiomas, UPTC, Tunja, 1976; Docente en Colegio Nacional Loperena, 1977-2012. Catedrático Literatura e Idiomas, UPC, Valledupar, 1977-2013. Director Revista 'Integración', Aprocoda-Codazzi, 1983-2014; columnista: Diario del Caribe, Barranquilla, El Tiempo, Bogotá, El Universal, Cartagena, El Pilón, Vanguardia Valledupar: 1968-2012. Tel: 095 5736623, Clle. 6C N° 19B 119, Los Músicos, Valledupar- Cesar.

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