Música y folclor

Leonardo Gamarra Romero: el poeta del porro sabanero

Ramiro Elías Álvarez Mercado

18/07/2023 - 00:10

 

Leonardo Gamarra Romero: el poeta del porro sabanero
Leonardo Gamarra Romero, el poeta del porro sabanero / Foto: cortesía

 

"Todo el universo tiene ritmo. Todo baila"

[Maya Angelou, poeta, escritora, cantante y activista estadounidense]

 

Por medio de la música se han plasmado muchas ideas, sentimientos e ideologías que nacen de las formas de vida de un pueblo, por lo que a través de ella podemos conocer, admirar, valorar y respetar la diversidad cultural a la que hoy tenemos acceso.

Los expertos en música sostienen que "es innegable que la música y la palabra comparte algunas formas de organización y expresión, porque estos dos medios de comunicación tienen en común el ritmo, la entonación, la dinámica, que se encuentran tanto en el discurso oral, como en el discurso musical".

Una de esas expresiones musicales que hacen parte de la identidad y la cultura de un pueblo es "El Porro Sabanero" que es sinónimo de fiesta, alegría, diversión, que se mueve con su ritmo estético, cadencioso y fiestero que invade el ambiente, es una emoción que causa sensación de satisfacción y gozo experimentada sobre todo por los moradores de la gran Sabana, ubicada en la costa norte colombiana, comprendida por los departamentos de Córdoba, Sucre y gran parte de Bolívar.

Y es precisamente en uno de estos exóticos lugares, donde el martes 18 de julio del año 1940 en un hermoso día lluvioso en la sabana sucreña llegó a este mundo terrenal Leonardo Gamarra Romero, con más precisión en Sincé (Sucre), exactamente en el barrio Palacio, en el hogar conformado por Miguel Enrique Gamarra Escudero y Sara Romero Atencia: él un campesino que negociaba con productos agrícolas y compra y venta de ganado, ella una costurera y ama de casa.

Sus primeros años los vivió frente a la Casa de la Cultura de su natal Sincé, en el hogar de sus abuelos maternos Enrique Romero y Lorenza Atencia. Años más tarde a raíz de un problema de salud que aquejaba a su señora madre y por recomendaciones médicas deciden trasladarse a un sitio con más aire libre y es cuando se radican en una finca de su tía Filomena Romero, donde transcurrieron siete años de su vida y es ahí donde el pequeño Leonardo tiene contacto directo con la naturaleza y pudo apreciar en todo su esplendor sus colores, sabores, sonidos, olores y sobre todo esos aromas que se desprenden del aceite que cubre los árboles mediante la lluvia al caer sobre el suelo seco denominado por los científicos como «petricor» o simplemente olor a tierra mojada.

Todos estos fenómenos naturales, sumados al gusto por la música de su progenitor quien era un ferviente seguidor de las canciones de Carlos Gardel y Agustín Lara y en las noches de luna clara las cantaba. Leonardo, sentado en su regazo, se extasiaba con esas letras y melodías maravillosas, algo que se quedó grabado en su memoria para siempre y fue parte fundamental, una base sólida para que él se inclinara por el arte musical.

Su familia se trasladó nuevamente para Sincé y fue cuando él tuvo contacto directo con agrupaciones y bandas musicales de la región como «Los Diablos del ritmo» que llegaban al pueblo y amenizaban matrimonios, cumpleaños, fiestas populares, ‘bailes de salón’, hechos que motivaban y entusiasmaban al pequeño Leonardo quien se paraba junto a la orquesta varias horas encantado por esos sonidos mágicos que salían de los instrumentos que para él era algo desconocido.

Después de cursar sus estudios primarios en el colegio del profesor Luis Gabriel Meza en su Sincé del alma, recibe una beca para estudiar en la Escuela Industrial Juan Federico Hollman de El Carmen de Bolívar donde cursó hasta cuarto de bachillerato (lo que en la actualidad es noveno grado). Y es ahí donde empieza a crear sus primeras obras musicales, hermosas composiciones de corte costumbrista, pero con un toque poético donde narraba vivencias, conquistas amorosas y también desamores que eran como explosiones del alma, las cuales era interpretadas por grupos musicales conformados con sus compañeros de estudios, para alegrar las presentaciones del colegio y también los fines de semana.

Gamarra Romero se fue puliendo poco a poco en el arte de componer y se convirtió en un compositor genuino del acervo popular que se encaminó a poner en circulación su música de hondo calado folclórico.

Años más tarde, a principios de la década del sesenta, se trasladó a la ciudad de Barranquilla con el fin de laborar, pero sin dejar de lado su amor por la música y su naciente carrera como compositor. Es precisamente en la arenosa donde conoce a Jimmy Salcedo y Víctor Gutiérrez quienes tenían la banda musical Be-Bops que le grabaron su primer tema de corte tropical titulado ‘Palma de coco’, una pieza que alcanzó gran éxito en Colombia y España. Él sigue dándose a conocer y consigue que la Sonora Sensación le grabe el tema ‘Lina’.

Leonardo Gamarra se va consolidando día tras día como buen compositor y se convierte en un poeta consumado del porro sabanero: aire musical al que le dio un toque poético y distintivo, es como un pintor que con pincel en mano pinta las más bellas imágenes del entorno que lo rodea en su diario vivir, siendo las mujeres fuente de su inspiración, acompañadas de unas dulces, sublimes, celestiales y arrulladoras melodías, magistralmente hilvanadas con letras de un altísimo contenido filosófico, poético y literario que convierten su cotidianidad en un elixir de vida.

A principios de la década de los setenta se va de Barranquilla y llega a la ‘Perla de la Sabana’: la ciudad de Sincelejo, donde sigue su ascendente carrera creativa y compone canciones con temáticas propias de su cultura sabanera como: las fiestas en corralejas y sus personajes: garrocheros, manteros, toros bravos entre otros, y es cuando surge el porro titulado ‘Con la garrocha en la mano’, uno de sus grandes éxitos grabado por la orquesta del maestro Pello Torres un homenaje al garrochero Manuel Rodríguez y posteriormente por la banda San Rafael de Chinú e interpretada por la mayoría de las bandas musicales de la sabana en cuanto evento cultural y musical se realiza en esa bellísima tierra.

La fructífera carrera artística del maestro ‘Leo’, como cariñosamente lo llaman, continúa y para esa misma época le graban otros temas, como: ‘Caña y bejuco’,’Clarinetero’, el bolero ‘Sinceanita’, ‘Ecos de la montaña o (Ana María)’, entre otras.

Los temas ‘Imágenes’ y ‘Caribe triste’ son la muestra de cómo se pueden componer porros con una temática universal repletos de contenidos poéticos y filosóficos tan profundos que son dignos de admiración, aplausos y de los más grandes elogios.

En ‘El Centauro’ cuenta la historia de un legendario garrochero de las sabanas del gran Bolívar de nombre Luis Felipe Quintero Jaraba, famoso por sus faenas en el ambiente corralejero; ‘El Barroso pineano’ relata la historia de un toro bravo muy respetado en las corralejas de la región de la ganadería del señor Narciso Pineda, pero no podía dejar de lado su terruño y compone el fandango titulado ‘Sincé encantador’, un bellísimo reconocimiento a la tierra que lo vio nacer, la calidez de su gente, la belleza de sus mujeres, sus paisajes y sitios emblemáticos, las fiestas patronales y la tranquilidad que respira al caminar por sus calles, pieza musical que se convirtió en un himno para los sinceanos. Otras obras conocidas del maestro Leonardo que hacen parte de su cancionero son: ‘Buscando el sol’, ‘El Cusuba’, ‘La hija del sol’, ‘Llegó el carnaval’, ‘Ojos de fuego’, ‘Alma sabanera’, ‘Adelaida’, ‘Amor corralejero’, ‘Bello cuento’, ‘Orquídea salvaje’, ‘Jinete del tiempo’, entre muchas más. Tiene un promedio de 80 canciones grabadas y más o menos 100 que permanecen inéditas, las cuales hacen parte de su extenso repertorio.

Es fascinante escuchar las canciones que han sido grabadas por distintas orquestas y bandas musicales del gran maestro Leo, pero es más fascinante escucharlas en su propia voz a las que les imprime un sentimiento único algo que lo convierte en un cantautor acompañado de una guitarra, son interpretaciones sencillas en obra negra y al natural, pero tienen la grandeza que solo lo podría explicar esa magia que encierran los buenos compositores, nobles, elementales y espontáneos.

El aporte musical del maestro Leonardo Gamarra Romero a nivel nacional y sobre todo a la Región del Caribe colombiano es de una gran valía y calidad debido a la versatilidad de su genio creador que le permite componer con la misma facilidad un porro, una cumbia, un bolero, un pasaje, una salsa, un paseo vallenato y hasta un guaguancó. Hoy, siendo un octogenario, vive tranquilamente en su parcela llamada «Las Vegas» ubicada cerca al caserío de San Luis jurisdicción del municipio de Galeras (Sucre) rodeado de la naturaleza, donde recibe la visita regular de sus siete hijos y 23 nietos.

Ante este genio de la composición me pongo de hinojos y solo me resta pedirle al creador que nos lo tenga por muchos años más, porque los seres como él son capaces de conmoverse con las vivencias propias o de otras personas y utilizarlas como fuente de inspiración, para que nos siga deleitando con el manantial cristalino de su talento.

 

Ramiro Elías Álvarez Mercado

 

Sobre el autor

Ramiro Elías Álvarez Mercado

Ramiro Elías Álvarez Mercado

Una copa de folclor

Nacido en Planeta Rica, Córdoba, el 14 de octubre de 1974, radicado en Bogotá hace casi tres décadas. Amante de la lectura, los deportes, la escritura, investigador nato de las tradiciones, costumbres, cultura, música, folclor y gastronomía del Caribe colombiano. 

Estudió coctelería, bar, etiqueta y protocolo con dos diplomados en vinos y certificación de sommelier, campo profesional en el que tiene más de 20 años de experiencia. 

Escribe de manera empírica, sobre fútbol y otros deportes, vinos y todo lo relacionado con el tema, así como publicaciones en distintos medios sobre cultores de la música vallenata y de otras expresiones musicales que se dan en el Caribe colombiano. Sus escritos han sido publicados en distintos medios virtuales.

Desde temprana edad le ha gustado escribir, sin embargo, fue en Bogotá, muy lejos de su terruño, que se le despertó ese deseo incesante de recrear las semblanzas de personajes que han hecho un aporte significativo al vallenato y otras expresiones musicales de la Costa Atlántica de Colombia.

@RamiroEAM

2 Comentarios


Marta G Mebarak 19-07-2023 11:30 AM

Excelente escrito ! Felicidades

Hochiminh Vanegas Bermúdez 19-07-2023 05:11 PM

Maravillosa Crónica Biográfica, es un deleite párrafo a párrafo y un aperitivo a degustar la obra del Maestro Leonardo Gamarra. Felicitaciones amigo Ramiro Álvarez y muchas Gracias por utilizar tus dones para enaltecer y visualizar nuestro folklore. Un abrazo y mil bendiciones @hochimusik #NoLoDudesMasHazlo

Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Gustavo Osorio regresó a casa con la corona de Rey Vallenato

Gustavo Osorio regresó a casa con la corona de Rey Vallenato

El mes de mayo de 2014 para Gustavo Adolfo Osorio Picón será inolvidable porque, además de ser coronado como Rey Vallenato del 47 Fe...

Yo tampoco “vuelvo a Patillal”

Yo tampoco “vuelvo a Patillal”

Una tremenda sorpresa me llevé a finales del año pasado cuando por fin tuve la oportunidad de conocer a Patillal, el famoso pueblo ...

El cristal de mis pupilas

El cristal de mis pupilas

  Desde hace algún tiempo me nació la idea de escribir esta crónica para dedicársela a la canción “El cristal de mis pupilas...

La vida del maestro Calixto Ochoa fue como un sueño

La vida del maestro Calixto Ochoa fue como un sueño

  El maestro Calixto Antonio Ochoa Campo compuso y grabó inicialmente la canción ‘Por eso gozo’, donde se marca la realidad de ...

Lorenzo Morales sigue vigente con ‘La cosa sabrosa’

Lorenzo Morales sigue vigente con ‘La cosa sabrosa’

Visionando lo que sería el devenir de su vida, en algún momento lanzó la célebre frase: “Yo soy Lorenzo Morales, al derecho y al ...

Lo más leído

La historia detrás de la canción “La piragua” de José Barros

Alejandro Gutiérrez De Piñeres y Grimaldi | Música y folclor

La Muerte de Abel Antonio

Álvaro Rojano Osorio | Música y folclor

Los mejores comienzos de novela en español

José Luis Hernández | Literatura

El discutido origen de la arepa

Redacción | Gastronomía

Gabo Niña, Gabo Mujer

Yarime Lobo Baute | Opinión

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados