Música y folclor
La influencia del burro en la música vallenata
El burro es un animal doméstico que ha sido utilizado por el hombre para realizar numerosas actividades que le son de mucha ayuda en su vida diaria. Este animal ha influenciado mucho en el folclor vallenato ya que varios compositores y cantantes han tenido de compañero a un burro, como el caso de Leandro Diaz, con su burrito “Medina”, Rafael Orozco, con su asno “El Ñato”, Hernando Marín Lacouture, con “Placeres Tengo” y Aurelio Nuñez, con su amiguito “El Pion”.
Leandro Diaz tenía un hermano que se llamaba Eustaquio Diaz Figueroa. Leandro tenía un cultivo de caña de azúcar de una hectárea aproximadamente y decidió hacer un negocio con su hermano Eustaquio en el que le cambiaba el cultivo de caña por un burrito llamado “Medina”, el cual se convirtió en el medio de transporte y amigo confidente del maestro Leandro Diaz.
Rafael Orozco Maestre, cuando vivía en Becerril departamento del Cesar, tenía un burro llamado “El Ñato”, con este semoviente acudía todos los días al rio Maracas a recolectar agua en dos canecas las cuales les comercializaba a sus familiares y vecinos del barrio donde vivían el señor Rafita Orozco y la señora Virginia Maestre sus padres.
Hernando Marín Lacouture, cuando pernotaba en el Tablazo, municipio de San Juan del Cesar departamento de la Guajira, tenía un burro que le regaló su padre de crianza el Viejo Nicolas Ariza, llamado “Placeres Tengo”. Con este animal, Nando se recorría todas las rosas circunvecinas del Tablazo, este burrito le sirvió de inspiración para componer algunas canciones como “Placeres Tengo” y la Guaireñita, donde da a conocer la historia de este fiel amigo y compañero de andanzas, da a conocer la historia de la Guaireñita y sus travesuras de niñez en esta zona rural de San Juan del Cesar.
Aurelio Nuñez Bermúdez, cuando residía en Zambrano, municipio de San Juan del Cesar departamento de la Guajira, tenía un burro llamado “El Pion”, con este semoviente acudía todos los días al rio Cesar a recolectar agua en dos tambores los cuales les vendía a sus amistades y vecinos del barrio el centro donde vivían el señor Federico Nuñez y la señora Ana Bermúdez sus padres.
La importancia del burro, como animal de carga y tracción, los asnos o burros, como los queramos llamar, han formado parte de la vida cotidiana de estos cantantes y compositores en las zonas urbanas y rurales, tanto en las labores agrícolas, pecuarias como en la cultura tradicional.
En este caso, estos animales sirvieron para realizar oficios varios y también sirvieron de inspiración musical para que los creadores o artistas del vallenato pudieran realizar sus cantos o composiciones.
Alcibiades Nuñez
Sobre el autor
Alcibiades Nuñez
Crónicas del profe
Contador público, magister en Gerencia Financiera, docente de la Universidad de Pamplona y docente en varias instituciones educativas de la Guajira.
0 Comentarios
Le puede interesar
Diomedes Dionisio, el cantautor vallenato
Diomedes Dionisio Díaz Maestre, es el nombre completo del cantautor más afamado en la historia del canto vallenato. Así decidieron ...
La música que se escuchaba en los vapores que surcaban el río Magdalena
En los vapores que surcaban el río Magdalena fue usual que se escuchara música con el fin de hacerle ameno el viaje a los pasajer...
Valledupar, a ritmo de rock
Lo que hace apenas una década parecía improbable, paulatinamente se está configurando. La “capital mundial del vallenato”,...
Rafael Medina Rodríguez: el hombre que sabía de todos los instrumentos musicales y de todos los sones
Por las huellas que dejó en la música colombiana el profesor Rafael Arturo Medina Rodríguez, instructor de piano, compositor, arregl...
Programación del IV Encuentro Nacional de Investigadores de Música Vallenata
El Cuarto encuentro académico dedicado a la música vallenata -en homenaje al cantautor Lisandro Meza- inicia oficialmente el jueves...