Ocio y sociedad

El hombre de las palomas de la plaza Alfonso López de Valledupar

Herlency Gutiérrez

17/09/2014 - 08:40

 

El hombre de las palomas de la plaza Alfonso López de Valledupar

Son las siete de la mañana. Es sábado. De pronto, se escucha la intensidad del aleteo de las palomas de la plaza Alfonso López de Valledupar. Han pasado tan solo unos segundos y como si de una danza se tratara todas van al mismo ritmo al compás de una canción. Ha llegado don Luis Acevedo con su bicicleta de colores la cual tiene un pito que no pita, pintura de rojo y amarillo y la imagen de una paloma blanca.

Don Luis tiene 52 años y desde hace dos visita diferentes zonas de la ciudad para alimentar ‘a las criaturas de Dios’, tal como él dice. 49 sacos de maíz ha gastado en su aventura de visitar diferentes puntos de la ciudad. “Buenos días a toda tu creación”, canta a medida que lanza el grano.

Luce un enorme sombrero blanco, dijo que era hecho de paja y estaba impermeabilizado con colbón. Por su dura textura las palomas se posan sobre él. Mientras conversamos las espanta y con tono paternal les dice ‘ya, ya, esperen’.

Un desprevenido que pasa por la plaza pregunta por las palomas, ‘anoche llovió, deben estar en el campanario de la iglesia La Concepción’, él mismo se respondió. En realidad estaban en la tarima Francisco El Hombre a pocos pasos del recinto religioso, allí don Luis Acevedo les echaba el grano y ellas revoloteaban con cada movimiento de su mano.

Una mujer se le acerca y comienza a fotografiarlo, él parece indiferente. Luis Acevedo años atrás fue desahuciado, dice que ‘lo invadió un mal y ante la sorpresa de los médicos, sobrevivió’. Se dedicaba a la ebanistería pero a pesar de mejorar en salud sus fuerzas a duras penas le alcanzan para arrojar maíz y manejar la bicicleta con la paloma que no vuela y el pito que no suena. Vive con su madre y sobrevive de la bondad de sus familiares.

El hombre de las palomas de la plaza Alfonso López de Valledupar ya es conocido entre los madrugadores del lugar. Todos lo miran, todos lo extrañan cuando han pasado segundos después de las siete de la mañana y no aparece.

 

Herlency Gutiérrez

@HerlencyG

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Más de 3000 deportistas estarán presentes en los juegos Intermunicipales del Cesar

Más de 3000 deportistas estarán presentes en los juegos Intermunicipales del Cesar

  Del 8 al 20 de julio 2023, la fiesta del deporte volverá a sentirse en los corazones de los cesarenses, con la realización de los...

El fútbol, una pasión desde siempre

El fútbol, una pasión desde siempre

  En la costa Caribe Colombiana, en cuanto a deportes, sobresale dos pasiones: el Béisbol y el Fútbol, la parte beisbolista está m...

Máximio

Máximio "Cuatro" Charris, el cantador de Tenerife y del Bajo Magdalena

  A Máximio Charris es usual verlo yendo por las calles de Tenerife, saludando a quienes lo llaman “Cuatro”, apelativo que es ...

Bailes sorpresivos en las calles de Valledupar

Bailes sorpresivos en las calles de Valledupar

Nada mejor que un baile en la calle para provocar la sonrisa. Y mejor todavía si se hace a plena luz del día en un lugar donde normal...

Oye, Librada, la vida vale la pena

Oye, Librada, la vida vale la pena

  A mí me ha entrado todo en la vida, menos las letras, pero no me han hecho falta, porque he sido inteligente. Quien lo dice es Lib...

Lo más leído

¿Qué es la oralidad?

Javier Zamudio | Patrimonio

Vida y trayectoria de Rafael Pombo

Redacción | Literatura

La Cultura y el laberinto del poder

Omar Castillo | Pensamiento

La magia de Escalona

Alberto Muñoz Peñaloza | Música y folclor

Vallenato clásico

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Música y folclor

El Vallenato de Rafael Escalona

Darío Blanco Arboleda | Música y folclor

Armando Zabaleta: el fecundo compositor de “No voy a Patillal”

Eddie José Dániels García | Música y folclor

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados