Opinión

Un ejemplo de superación en la música vallenata

Armando López Sierra

27/09/2013 - 11:00

 

Isaac Calvo Carvajal / Foto: BlogVallenato.comDespués de conocer tantas historias de personajes de la farándula nacional e internacional que lograron en su momento tocar las cimas de la fama y amasar fortunas, para luego quedar con saldos negativos en sus cuentas bancarias, con cantidad de compromisos económicos por cumplir, con un sinnúmero de escándalos en su haber; se da uno cuenta que cualquiera no puede convertirse en referente para la época y sociedad que lo acoge, mucho menos aquellos que han logrado llegar a ser populares.

En nuestra farándula criolla, estos ejemplos no son ajenos y hoy vemos como muchos cantantes, músicos, compositores, etc. no han sabido aprovechar las oportunidades que les ha brindado el medio y hoy se pierden en el ocaso.

Conociendo estos referentes y cumpliendo con una de las tantas invitaciones que ha hecho la biblioteca departamental Rafael Carrillo Luquez, en la ciudad de Valledupar, tuve la oportunidad de conocer a través de un conversatorio parte de la historia de vida que involucra al compositor Isaac Calvo Carvajal, quién estuvo de moda, gracias al éxito vallenato "La Gringa" en voz de Silvestre Dangond.

Dio gusto conocer la historia contada por el protagonista, quien compartió con los asistentes apartes importantes de su carrera musical y de cómo pasó de ser un humilde butifarrero a estar ad portas de graduarse como abogado y ser el compositor de una de las canciones más escuchadas del país entre el año 2011 y 2012.

Mucha gente cuando logra aumentar sus ingresos, en vez de pensar en invertir, en ahorrar, en progresar, en prepararse, se inclina por malgastarlos en placeres banales de la vida, en licor, en parrandas, en lujos, cambiando a un ritmo de vida tan alto que no logra sostener, y cuando esos ingresos dejan de ser percibidos, no se logra el desprendimiento de ese nuevo estilo de vida, por lo que muchos terminan empeñando su vida en ello.

En el caso de Isaac Calvo, la historia ha sido diferente, porque él ha utilizado sus ingresos para sacar a su familia adelante, para hacerse un profesional, para mejorar su nivel de vida en cuanto a comodidades, bienestar, tranquilidad y seguridad; pero lo más importante, es que no se ha dejado enfermar por este nuevo rol y, al contrario, hoy piensa con más firmeza y madurez en seguir progresando, sin dejar de ser el mismo muchacho humilde, a quien no le asusta tener que volver a vender butifarra, si la vida se lo vuelve a exigir.

No es fácil echar una mirada a nuestras vidas y recordar ese pasado triste y duro con orgullo; mucho menos sentirnos progresistas sin dejar de lado una humildad que nos puede hacer más grandes.

Bendiciones para este compositor, a quien hoy pongo como ejemplo para inspirar a otros a pensar en pro de una región más sana, más madura, más prospera y más responsable.

 

Armando López Sierra

@Arjalosie

Sobre el autor

Armando López Sierra

Armando López Sierra

Corazón guajiro

Nacido en Maicao (Guajira), el 30 de Octubre de 1979. Ingeniero de Sistemas, escritor, compositor, conferencista, investigador, docente, un enamorado de la vida, defensor de las buenas obras, auspiciado por Dios. Cofundador del grupo cultural Raul Gomez Jattin de la Universidad Popular del Cesar. Finalista en la primera versión del concurso de cuento corto “En el Cesar todos estamos en el cuento”. Ganador del Primer Premio de Crónica Ciudad de Valledupar 2012, categoría B. En su columna “Corazón Guajiro” busca dar un aporte desde sus experiencias, sus creaciones, sus reflexiones y su entender sobre la cotidianidad de la vida y todo lo que a su alrededor puede tejerse y acontecer.

@arjalosie

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

La Valledupar con la que sueño

La Valledupar con la que sueño

Quizás, a diferencia de muchos, la Valledupar con la que sueño, por lo menos a corto y mediano plazo, no la dibujo con accesorios luj...

25 años y parece que fue ayer

25 años y parece que fue ayer

En el matrimonio si se llega a  los 25 años juntos hay que celebrar. A eso se le denomina las bodas de plata, así como al medio si...

Valledupar y Santa Marta: dos formas de ver el patrimonio cultural

Valledupar y Santa Marta: dos formas de ver el patrimonio cultural

Hay una gran diferencia entre Santa Marta y Valledupar y, aún cuando odio las comparaciones, me permito anotárselas. Esto es históri...

Un espejo donde mirarnos

Un espejo donde mirarnos

  El título de este texto lo tomo en forma arbitraria del que utilizó el escritor y periodista vallenato Luis Barros Pavajeau en ...

Muchos retos en los temas de equidad para 2020

Muchos retos en los temas de equidad para 2020

Estamos iniciando el nuevo año, y puedo decir que el año que finalizó me deja la satisfacción por contribuir por más derechos y m...

Lo más leído

¿Qué es la oralidad?

Javier Zamudio | Patrimonio

Vida y trayectoria de Rafael Pombo

Redacción | Literatura

La Cultura y el laberinto del poder

Omar Castillo | Pensamiento

La magia de Escalona

Alberto Muñoz Peñaloza | Música y folclor

Vallenato clásico

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Música y folclor

El Vallenato de Rafael Escalona

Darío Blanco Arboleda | Música y folclor

Armando Zabaleta: el fecundo compositor de “No voy a Patillal”

Eddie José Dániels García | Música y folclor

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados