Opinión
Editorial: El mensaje de un catálogo artístico
Los protocolos existen para ser ignorados. Y más cuando se trata de arte.
El pasado 11 de julio, el cierre de la exposición artística del colectivo “El grito” en Valledupar vino a recordarnos que, durante más de dos meses, 39 artistas de la región se unieron para reivindicar un mayor reconocimiento al arte.
No es algo que pueda tildarse de trivial, sino todo lo contrario: se comprobó la persistencia de unos gestores y artistas que buscan soluciones frente a la desidia e insensibilidad de unos dirigentes que no acaban de entender el valor de la Cultura para el futuro de este departamento.
Fue una clara muestra de que, en la actualidad, no hay bandera política dispuesta a escuchar más allá de los intereses inmediatos y de las preocupaciones de imagen. Es cierto que se perdió otra ocasión de entablar un diálogo constructivo con las autoridades municipales y departamentales, pero, por otro lado, el sector cultural manifestó con una nueva voz la creatividad y la locuacidad que debe mostrar el Arte en todo momento.
La ceremonia que acogió la sede de la Fundación AVIVA salió de los patrones habituales por dos motivos: 1) se entregó el catálogo oficial al final y 2) la asistencia fue más concurrida que la misma inauguración. Razones suficientes para reflexionar.
El catálogo financiado por la Cámara de Comercio de Valledupar fue el centro de todas las atenciones. Y no sólo por su formato de gran calidad, sus más de 80 páginas y las presentaciones de cada artista, sino por todo lo que representa.
Éste es un esfuerzo simbólico por catalogar los talentos plásticos de Valledupar, por divulgarlos dentro y fuera de la ciudad, y una herramienta necesaria para que los artistas comuniquen sus logros ellos mismos.
El catálogo de “El Grito” debería ser una referencia para futuras exposiciones. Instituciones locales que auspicien una exposición de arte deben ofrecer ese soporte informativo que ayuda los artistas a promocionarse ante el público y las galerías.
Pero quedémonos con la imagen de un colectivo unido por una causa que supera el prestigio y las aspiraciones personales, que bebe en la fuente de la colaboración, la humildad y el deseo de superación. Es arte solidario.
PanoramaCultural.com.co
0 Comentarios
Le puede interesar
Nueva manera de sentir el fútbol
En estos pueblos de Dios, hay una manera particular de sentir el fútbol, dependiendo de la hora del partido, del resultado y del riv...
Lo que tú querías, es para todos los gustos
Me he tomado mi tiempo para escuchar el más reciente trabajo de Peter Manjarrés y Juan Mario de la Espriella, titulado “Lo qu...
Las bondades de la vida y la amistad
La vida es racimo de luz, y a veces de sombra de dolor; pero a pesar de todo es la vida, y la vida es bella. No te afanes en buscar d...
El Anegao
En las últimas semanas, el país ha estado en vilo con los acontecimientos que se han dado en la Hidroeléctrica Hidroituango en...
Tres oráculos para Colombia
Somos completamente conscientes que quizá en esta época moderna, maravillada y alelada ante el profuso desarrollo tecnológico, la ex...