Opinión
Editorial: El Grammy-Vallenato, su preservación y el papel de la Fundación
Desde mediados de julio, el rumor de una posible desaparición de la categoría Vallenato-Cumbia en los Premios Grammy Latino ha recorrido diversos medios de comunicación así como las redes sociales.
Algunos columnistas se pronunciaron a favor de esa categoría, pidieron unidad al gremio y llamaron a la defensa de un género que ha ganado mucha visibilidad y prestigio a través de este premio.
Pocas semanas después, a principios de agosto, el asunto quedaba en tierra desconocida. Ante el silencio, pocas han sido las iniciativas que han florecido desde los compositores y cantantes, y pocas también las declaraciones de representantes del mundo discográfico.
La reciente reacción de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, a través de un comunicado oficial difundido el 11 de agosto, pareció remover el asunto y exponer la todavía posible desaparición de la categoría.
Ante esta realidad, el mensaje del presidente de la Fundación fue claro: su llamado se dirigió especialmente a los líderes naturales de las agrupaciones vallenatas para que se solidarizaran en un momento de incertidumbre, y siguieran trabajando en pro del folclor teniendo en consideración la academia.
“En momentos en que la música vallenata pasa por un momento de excelencia en el ámbito mundial, cuando acabamos de homenajear a los miembros de la Dinastía López, y ya trabajamos en el reconocimiento a Emiliano y Poncho Zuleta, sería muy lamentable que cediéramos ese espacio que nos ha llevado a estar junto con géneros de música internacional. Ese reconocimiento se ha ganado por la fortaleza de nuestros folclor y por nuestros grandes gestores que siempre hemos respaldado”, expresó Rodolfo Molina Araujo.
En ese comunicado no se especificaba líneas concretas de acción pero más bien un gesto simbólico de unión y de fe, para completar el requisito básico de 25 inscritos ante la academia. Hay que tener en cuenta que la categoría Vallenato/Cumbia estuvo cerca de no tener nominados en el 2014 y que, por consecuente, seguía bajo amenaza de ser anulada.
El reciente anuncio de salvación de la categoría –publicado el 16 de agosto en El Pilón y debido a un cumplimiento del número de inscritos de último minuto– alivia la preocupación de ciertos expertos y apasionados, pero sobre todo confirma el gran desconocimiento de los autores y cantantes a la hora de presentar sus producciones a la Academia Latina de Grabación (algo que sólo SONY, Codiscos y Fuentes saben hacer).
Las preguntas que surgen naturalmente a estas alturas son las siguientes: ¿Qué debe hacerse para que el número de inscritos a esta categoría no decaiga en los próximos años (como si ha ocurrido con el merengue)? ¿Cuáles son las entidades que deben asegurarse de que los grupos y cantautores presentan correctamente sus obras para la inscripción o que los concienticen en esos aspectos?
Desde nuestra perspectiva, la Fundación del Festival de la Leyenda Vallenata, más allá del llamado de alerta, debería ofrecer unas capacitaciones a artistas y sellos discográficos en ese sentido. Quizás esto podrías hacerse valiéndose del apoyo de otras entidades como SAYCO o las cámaras de comercio.
Recordemos que, para que la industria discográfica siga apostando por la música vallenata, es importante que permanezca abierta una vitrina internacional como la categoría Vallenato-Cumbia.
PanoramaCultural.com.co
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