Opinión

Sí, que la Paz sea contigo

Rodolfo Quintero Romero

28/09/2016 - 03:10

 

Una de las cosas más positivas de la campaña por el Plebiscito ha sido la vinculación de millones de colombianos, de todas las edades y estratos sociales, a la política. Digo a la Política, así con mayúsculas, no a la politiquería electorera que degrada y corrompe nuestra precaria democracia.

Nunca antes las palabras guerra y paz, serena o apasionadamente, habían acaparado el debate público, las tertulias familiares y de amigos, tanto en la ciudad como en el campo. Pocas personas han podido marginarse de este torbellino de ideas y opiniones que revitaliza y oxigena la democracia.

Sin embargo, la manipulación perversa, apoyada en la débil formación política del grueso de la población y su poco conocimiento de la historia del país, ha hecho que el odio y la intolerancia, más que la razón ponderada, dominen la discusión. De tal suerte, que llegaremos al 2 de octubre divididos en dos bandos irreconciliables.

Los defensores del No, abrumados por los resultados de las encuestas y el amplio respaldo mundial al Sí, que va desde Obama, la Unión Europea, Naciones Unidas, el Papa, hasta intelectuales como Vargas Llosa, inclasificable como castrochavista, no han dudado en recurrir al engaño, la mentira e incluso al irrespeto a los generales de la república y a los jerarcas de la iglesia católica.

Su incapacidad para interpretar el momento histórico también los hace atacar a los que ayer consideraban sus firmes aliados ideológicos. Recurren al “todo vale”, a la estrategia del miedo, porque se han quedado sin argumentos convincentes y mantienen su oposición al Acuerdo de Paz pensando solo en las elecciones del 2018.

Saben que un triunfo apabullante del Sí afectará el futuro político del Centro Democrático, sobre todo cuando sus precandidatos a la presidencia desaparecieron en el vendaval de la campaña opacados por el protagonismo del senador Uribe. Pero ignoran que la guerra solo es popular entre el puñado de personas que se benefician de ella.

Las ofertas que la presidencia de Uribe hizo a las Farc hacen pensar que, de no mediar la animadversión personal contra Santos, la controversia sería sobre la aplicación del Acuerdo y el diseño del paquete legislativo para su implementación. Y, hoy, tendríamos a un país unido que apoyaría masivamente el Plebiscito, algo que no solo legitimaría el Acuerdo sino que obligaría a las partes a su riguroso cumplimiento.  

No ha sido así. La historia no le perdonará a Uribe su adrede equivocación y mezquindad. Pero queda aún la posibilidad de que, aprobado el Plebiscito, se convoque a un gran pacto nacional entre todos los partidos políticos, movimientos sociales y sector privado, para construir un amplio consenso sobre las reformas del posconflicto, para que la paz sea estable y duradera.

Las víctimas, en cambio, han mostrado mayor generosidad y capacidad de perdón que los que han vivido la guerra desde la comodidad de sus casas. Y, este domingo saldrán con millones de personas a votar SI por la PAZ. Yo también lo haré. Por Colombia y por mis hijos.

 

Rodolfo Quintero Romero

@Rodoquinteromer 

Sobre el autor

Rodolfo Quintero Romero

Rodolfo Quintero Romero

Causa común

Rodolfo Quintero Romero. Agrónomo. Máster en Economía, especialista en Derecho del Medio Ambiente y Profesor Universitario. Su columna nos invita a conectar con la actualidad cesarense y entender los retos a enfrentar para lograr un crecimiento sostenible y duradero en el departamento.

@Rodoquinteromer

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Historia nacional de la infamia

Historia nacional de la infamia

El pasado domingo tres de Agosto pude, finalmente, cumplir una cita que llevaba aplazada varios años: una cita con varios de mis mue...

Editorial: Una instalación artística para borrar la incertidumbre

Editorial: Una instalación artística para borrar la incertidumbre

‘Sumando Ausencias’, no es una obra cualquiera. Es la reacción de una artista de primera línea ante la situación de incertidum...

El reto de nuestros gobernantes

El reto de nuestros gobernantes

La triste realidad que vive el planeta tierra, está ya plenamente identificada y son los problemas climáticos, a causa del abuso po...

Administraciones paralelas

Administraciones paralelas

Cuenta la historia que en un país muy lejano existían dos municipios de un departamento que eligieron sus burgomaestres y, por casu...

Dizque un hombre y una mujer

Dizque un hombre y una mujer

No es falso que el artículo 42 de la Constitución política de 1991 señala que la familia se conforma: “...por la decisión libr...

Lo más leído

La Cultura y el laberinto del poder

Omar Castillo | Pensamiento

Los Pacabuyes: ¿un pueblo Chimila o Malibú?

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Pueblos

La magia de Escalona

Alberto Muñoz Peñaloza | Música y folclor

Vallenato clásico

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Música y folclor

El Vallenato de Rafael Escalona

Darío Blanco Arboleda | Música y folclor

Armando Zabaleta: el fecundo compositor de “No voy a Patillal”

Eddie José Dániels García | Música y folclor

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados