Opinión
Editorial: Una alianza cívica para salvar el Río Cesar
En los últimos dos años no han faltado las denuncias y protestas sobre el estado del Río Cesar y la necesidad de recuperarlo urgentemente. Al igual que otras publicaciones regionales, este periódico expuso en un principio grandes preocupaciones en un artículo que recordaba su estado idílico unas décadas atrás.
Las redes sociales también transmitieron la voz de alarma de la ciudadanía. Los usuarios se asociaron y movieron para visibilizar el efecto destructor de las aguas residuales, así como el resultado de la actividad contaminante de ciertas empresas colindantes. De esta manera, ante la innegable existencia de un “ruido imparable”, funcionarios y políticos terminaron aceptando que el río Cesar estaba realmente en peligro.
Últimamente, las iniciativas como el Foro “Miremos al Cesar”, permitieron establecer un debate constructivo en el que ciertas autoridades se comprometieron a recuperar y conservar el río Guatapurí. Entre ellos, el alcalde de Valledupar, Tuto Uhía, manifestó su interés en desarrollar un proyecto para el tratamiento de las aguas residuales, mientras que el gobernador del Cesar, Franco Ovalle, anunciaba recursos para iniciar este proyecto de recuperación.
La reciente iniciativa del Festival Nacional de Compositores de Música Vallenata (San Juan Del Cesar, Guajira) de rendir homenaje a este importante afluente supone un grado más de conciencia y compromiso de la ciudadanía y del mundo cultural para la protección del Río Cesar y de su patrimonio natural. Los artistas y gestores culturales están ahora incluyendo en sus eventos las grandes preocupaciones relacionadas con el medio ambiente.
La influencia de la ciudadanía –desde los habitantes hasta gremios organizados- sobre el programa político de la clase dirigente es innegable. Una voz de alarma organizada y constante tiene repercusión en las decisiones de los funcionarios y otros organismos encargados de velar por el bien común.
Todavía falta mucho para salvar el río Cesar. El año 2017 será determinante, pero también la presión ejercida por la ciudadanía en su conjunto.
PanoramaCultural.com.co
0 Comentarios
Le puede interesar
Hay bomberos hasta en los velorios
Existe un viejo adagio que ilustra plenamente como las personas que hacen parte de un gremio no deberían ofenderse, o causarse agr...
¿Brasil indignado? Sí, Brasil
Como el estereotipo que se ha construido sobre los brasileños es que la mitad de su cerebro la dedican al futbol y la otra al carnaval...
Quiero ser hijo
Los niños irradian ternura e inocencia, no importa su raza, religión, condición social ni nada de esa basura que la sociedad de ad...
Llegó un presidente a un pueblo costeño
Que un presidente de Colombia visite a un pueblo costeño, es por decirlo de algún modo, “un parto de mula”, por eso, cuando...
El despilfarro de las regalías
El pasado 6 de febrero CESORE (el Centro de Estudios socioeconómico y regionales) publicó el estudio “Impactos socioeconómicos de ...