Opinión

Editorial: La ciudad resiliente, el gran objetivo

Redacción

12/06/2017 - 09:20

 

 

El Día Mundial del medio ambiente nos permitió “reabrir” los ojos y apreciar la naturaleza que nos rodea, entender que la gran riqueza de la costa Caribe, y de toda Colombia, es su biodiversidad.

En ese abrir (y cerrar) de ojos, surgieron términos tan interesantes como los de “ciudad resiliente”. En este concepto -tan usado últimamente- se concentra la idea de cómo y hacia dónde deben desarrollarse las ciudades, pero ¿qué significa?

Según la Real Academia Española, la resiliencia se define como la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límites y sobreponerse a ellas. En otras palabras, es la capacidad de adaptarse al entorno y seguir llevando una vida satisfactoria y equilibrada.

Como suele suceder con los temas técnicos, la definición de ciudad resiliente varía entre instituciones y especialistas pero tiene como común denominador: la sostenibilidad. Las ciudades deben integrarse en su entorno natural y buscar limitar en lo máximo el impacto cotidiano.   

Trasladar la definición de resiliencia al campo urbanístico implica varios retos: primero entender la ciudad como un cuerpo con conciencia y capacidad de planeación. Luego, como sistema con memoria capaz de sentir y pensar para el bien de todos.

Según el portal Onu Habitat (UN-Habitat en inglés), las ciudades resilientes son aquellas que están preparadas para el cambio y cuentan con medidas adecuadas para recuperarse de alguna crisis. Esta definición concibe la urbe como un sistema de sistemas, un ente complejo que -a similitud del cuerpo humano- requiere el buen funcionamiento de los distintos órganos para gozar de buena salud.

Las ciudades de Colombia deben prepararse para encarar los grandes desafíos que les acechan: el cambio climático, los desastres derivados del cambio climático, la dependencia energética, la acumulación de deshechos, la fracturación social, la creación de empleos, etc...; y para eso deben encontrar un modelo en acorde con su situación y sus oportunidades.   

Desde la óptica de una asociación ambientalista como ProArbol –que ha asumido un liderazgo notable en la ciudad de Valledupar- la resiliencia implica el uso suficiente de las energías y del agua. Es preservar los árboles para mantener el aire limpio, y garantizar un hogar a las otras especies animales. En resumidas cuentas, vivir en una ciudad resiliente también es entender que sólo tenemos un planeta y que debemos compartirlo con otras especies animales y vegetales con el mismo derecho que los humanos a vivir en él.

 

PanoramaCultural.com.co

 

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

La amistad, divino tesoro

La amistad, divino tesoro

La amistad es una puerta de sol en las tinieblas de las tribulaciones, es un hilo de luz para escapar del laberinto. La amistad se fort...

La multiculturalidad en el departamento del Cesar

La multiculturalidad en el departamento del Cesar

  Acaba de terminar el evento cultural más grande en el departamento del Cesar, no el más importante, pues en cada pueblo hay un ev...

Buenos amigos parranderos

Buenos amigos parranderos

Los amigos son una llovizna de sombra en los solitarios caminos de sequía, y por es cuando uno los nombra, enseguida sentimos su cer...

La Mujer y su relación directa con la Administración Pública

La Mujer y su relación directa con la Administración Pública

La mujer es un pilar, es un soporte. Sobre sus hombros se levantan las sociedades. No en vano ella es dadora de vida, no en vano admini...

Las capturas de cada día

Las capturas de cada día

  Se ha vuelto tan usual el hecho que los colombianos nos levantemos cada mañana, y al tomar el café y encender la radio, leer pr...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados